Se compadece de Luismi

Adal Ramones soltó la lengua en el programa de Adela Micha, La Saga, y es que el conductor platicó de sus exclusivas que tuvo en Otro Rollo como la de Luis Miguel, habló sobre los invitados que más odió cuando dirigía su exitoso programa y del proceso que vivió cuando se cambió a TV Azteca.

“Sentí muy raro, crecimos ahí (Televisa), si nos dimos a conocer en todos los países de habla hispana fue por Televisa, estoy súper agradecido con ellos, me tocó mi secuestro en Televisa. Emilio, Bernardo, Pepe fueron personas muy cercanas y muy queridas y llegar a decirles ‘ya me voy’… Aquí lo curioso es que yo ya les había renunciado desde hace tiempo, pero me dijeron ‘no te vas’”, destacó.

“Me pagaron exclusividad hasta hace dos años y estuve un buen rato fuera del aire y se me fueron muchos proyectos y fuera de Televisa también se me fueron proyectos y es obvio que no te puedes ir a trabajar con otras compañías”, señaló.

Ramones aseguró que después de que la empresa de San Ángel lo dejó libre, le llovieron oportunidades en otros países como Colombia. Y a pregunta expresa de Adela sobre si él se había imaginado las cosas así, ya que ella pensó que una vez sin Televisa se acaba la vida, él contestó que no.

El conductor confesó que fue él quien pidió que se terminara Otro Rollo, pese a que el programa era uno de los más vistos y que generaba buenas ganancias tanto para la empresa como para él, sin embargo, lo que él quería tener vida, pero reveló que los jefes le pidieron un año regresar con el programa, pero él ya no quiso hacerlo.

También habló sobre las exclusivas que logró en su programa, como la de Luis Miguel, quien no daba entrevista a nadie, y lo describió como un tipo muy solo. “Tuvimos a Luis Miguel, que no daba entrevistas. Muy chido, muy chido Luis Miguel, lo vi muy solo, muy solo. Lo acaba de contratar un amigo para Costa Rica y me dice ‘Adal, está tan solo, tan solo”. Y me decía ‘Adal, ven, te mando el boleto de avión y ven a platicar con él’”, comentó, para sorpresa de la comunicóloga, quien le dijo: “¿Es broma?”. A lo que él contestó: “No, no lo es”.