Con la finalidad de responder a la trágica situación de que en México se perpetran nueve feminicidios diarios, se articuló la propuesta escénica La maté por un pañuelo, una versión libre de Otelo, de William Shakespeare, en la cual se retratan el clasismo, el machismo, el racismo, la misoginia, la clase política mexicana implicada en la prostitución y el asesinato de mujeres y en la que además se entretejen la intriga, la venganza y la ciega furia de los celos.

Con adaptación de Andrea Salmerón Sanginés y Alfonso Cárcamo el montaje es una relectura de Otelo cuya intención es acentuar que ‘‘la violencia de género es un problema normalizado y sistémico que se origina en las cúpulas del poder”, explicó Salmerón, quien también dirige la obra.

La idea es revisitar la trama de ese clásico del célebre dramaturgo inglés, desde una perspectiva contemporánea, de tal manera que la historia se desarrolla en el ámbito de lo que es la administración pública actual, por lo que los protagonistas pertenecen a la clase política.

Otelo es un militar con grado de general, Desdémona es una joven hija de familia, tranquila y estudiosa y su padre es un senador; Cassio es el leal e inteligente asesor político de Otelo. Aparecen también como parte de los personajes un gobernador, un diputado, una diputada y un diputado plurinominal.

Lago es aquí un infame y despreciable machista, clasista y misógino, quien resentido por no conseguir un ascenso a pesar de su larga trayectoria, siembra celos, odios y envidias a su alrededor, y con el propósito de cumplir con sus planes miente, manipula y conspira hasta hundir a su rival político y vengarse de su jefe, el General, a quien hace creer que Desdémona le ha sido infiel.

El espectador podrá reconocer en esta historia una serie de situaciones que son reflejo de la realidad mexicana. El clasismo, el machismo y la misoginia por parte de esos ‘‘nuevos jóvenes políticos varones, blancos, bien peinados y con estudios”, los que en su cotidianidad laboral o relaciones amistosas ven normal hacer chistes clasistas o sexistas para humillar.

Hay también referencia al caso de la red de ‘‘edecanes” estructurada por el entonces presidente del PRI-DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien la encabezaba, con el fin de reclutar mujeres para ofrecer servicios sexuales a políticos, y que era administrada por una mujer. Como parte de la trama de amor y celos entre Otelo y Desdémona, también se describe la forma en que la clase política decide sobre cuestiones que atañen sobre todo a las mujeres; como cuando ese grupo en el poder, integrado solo por hombres, discuten sobre la lactancia materna o la economía familiar ‘‘en un país donde 50 por ciento de los hogares es sostenido por una mujer”.

La maté por un pañuelo hace una relectura de Otelo. Las funciones son jueves, viernes y sábado a las 19 horas y domingos a las 18 horas, excepto los días 25 y 26 de mayo.