La lectura de En esto creo, de Carlos Fuentes, por parte de la hija del escritor, Cecilia Fuentes, fue uno de los momentos centrales del homenaje al autor de La muerte de Artemio Cruz, La región más transparente, Aura y Gringo viejo, que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes.

En esto creo es una especie de biografía literaria. Cecilia Fuentes dio lectura al capítulo “Hijos”, en el que se refiere a la primera esposa de su padre, Rita Macedo; al cineasta Luis Buñuel; a su primera hija Cecilia, a su segunda esposa Silvia Lemus y a su segunda hija Natasha. Luego de 15 minutos, emocionada, la hija mayor del narrador y ensayista envió un mensaje a su padre de parte de ella y de Natasha: “Feliz cumpleaños papá”.

En el homenaje participaron también la viuda del escritor, Silvia Lemus; la directora general del INBA, Lidia Camacho; los escritores Javier Garciadiego, Vicente Quirarte, Gonzalo Celorio y Georgina García Gutiérrez.

La viuda del escritor recordó que Carlos Fuentes fue “un extraordinario personaje; no sólo era elegante en su manera de vestir y apariencia, sino en su pensamiento y en su afán de justicia. Admirable persona y un admirable escritor, así lo recuerdo”.

Expresó que “donde quiera que se encuentre en este momento, Carlos debe sentirse muy admirado con este homenaje y de sus inteligentes comentarios, porque, aunque no lo crean, él tenía capacidad de sorpresa. Seguramente se hubiera sentido muy sorprendido de todo lo que se ha dicho sobre él”.

Lemus señaló que el autor de El naranjo, Los días desenmascarados y Vlad, “amaba la literatura y nunca tuvo envidia de nadie; por el contrario, admiraba a muchos escritores con una sinceridad, sobre todo a los jóvenes que venían después de él”.

Además evocó que Fuentes fue muy atento con los jóvenes escritores, a quienes recibía y apoyaba. Gonzalo Celorio hizo una síntesis de la trayectoria literaria de Carlos Fuentes. Sin su narrativa no existirían Vargas Llosa ni Volpi, Padilla y una larga lista de autores latinoamericanos. El poeta Vicente Quirarte se refirió a una faceta literaria de Fuentes pocas veces estudiada por los académicos: su pasión por la literatura fantástica, de la cual sobran muchos ejemplos: Aura, Cumpleaños, Gringo viejo, Vlad y otros títulos, así como de su inclusión al lado de Henry James, Robert Louis Stevenson y Ambrose Bierce.