Con motivo del que sería un año más de vida del polifacético Manuel de Jesús de Martínez Vázquez, la Fundación Fernando Castañón Gamboa celebró en el Museo de la Ciudad a este ciudadano que aún hoy es recordado con gran cariño y admiración por quienes lo conocieron.
Nació el 4 de agosto de 1913 en el barrio El Rosario, en esta ciudad, por lo que el pasado viernes hubiera celebrado su cumpleaños número 104. Pese a no seguir entre los tuxtlecos, sí se puede decir que dejó un gran legado para la capital del estado.
Fue profesor de primaria, impulsado por su vocación de llevar la cultura a la gente; luego, catedrático para normalistas, y en su afán de continuar difundiendo el conocimiento, cultivó también la investigación de usos y costumbres, la crónica e incluso la locución. En sus ratos libres, según cuentan sus allegados, escribía poemas y cuadros costumbristas.
Para recordar a tan peculiar hombre se reunieron Eloy Óscar Castellanos, promotor cultural y asiduo a la crónica; Lucero Aguilar Paredes, también promotora de la cultura, de usos y costumbres y difusora teatral; Jorge Alejandro Sánchez Flores, quien se dedica a rescatar microhistorias del Tuxtla de antaño y publicarlas, con lo que ya suma dos libros; y familiares del homenajeado como su hija Sarah Martínez.
En su amplio currículo puede contarse el que haya creado el periódico Alma Infantil, el cual era el medio para que los niños a quienes enseñaba desarrollaran su creatividad. También participó de manera activa en la XEOM, concretamente en La Tizihua, programa radiofónico en el que se narraban leyendas y cuentos de miedo típicos de Tuxtla y que, según el decir popular, fue cancelado porque tanto la narración como los efectos de sonido llegaron a provocar auténtico miedo en los radioescuchas.
Cabe destacar que también fue uno de los miembros fundadores de la Fundación Fernando Castañón Gamboa, que hasta hoy se mantiene en pie. Por esta y otras labores fue conocido hasta en círculos culturales de Guatemala —lugar en que dejó muchas sólidas amistades—, y en 2002 fue nombrado Hijo Predilecto de Tuxtla.
En ocasión de este homenaje, varias fueron las personas que lo recordaron con alguna canción. Destacó, sin embargo, el performance de Lucero Aguilar (antigua alumna de Manuel de Jesús Martínez durante sus años como catedrático y casi una hija más para él), quien interpretó a “La Linda”.