Kate y la medalla Belisario

Mucha gente se enardeció de a gratis. Un portal de internet publicó una nota informativa que el Senado de la República había recibido la propuesta para que la actriz mexicana Kate del Castillo recibiera este año la Medalla Belisario Domínguez.

La gente no leyó bien la nota o no comprendió lo que en ella se informa y muchos de los lectores se enardecieron de a gratis porque interpretaron que la Comisión Senatorial de la Medalla Belisario Domínguez ya había avalado que tal distinción fuera entregada a esa actriz en este año, y empezaron a emitir agresiones verbales, sin justificación alguna, contra los senadores miembros de esa Comisión.

¿Por qué la gente se enojó?

Es menester recordar que Kate del Castillo había sido una actriz mexicana, nacida y crecida en la empresa Televisa, y había adquirido cierta fama, en alguna época, entre un sector de la población que gusta de las telenovelas y, posteriormente, entre quienes ven series televisivas de narcotraficantes.

Pero su fama mayor ocurrió cuando autoridades mexicanas revelaron conversaciones entre ella y el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, realizadas a través de una aplicación de mensajería instantánea, supuestamente encriptada, creada por la empresa Blackberry para sus teléfonos inteligentes, y en la cual se mostraba una amistad muy cercana entre la actriz y el peligroso narcotraficante.

Esos momentos de fama se ensancharon todavía más cuando los mexicanos se enteraron que una visita, realizada por ella y el actor norteamericano Sean Penn al narcotraficante en las montañas de Sinaloa, permitió al gobierno federal rastrear al Chapo hasta lograr su recaptura después de que se había escapado por segunda vez de una cárcel mexicana de máxima seguridad.

Ahí la actriz se hizo más famosa aún porque se llegó a pensar que ella tenía intenciones de entablar relaciones comerciales con el capo de la droga, a través de una empresa tequilera denominada “Honor del Castillo”, en honor justamente a su apellido paternal.

Los mensajes de texto elevaron la polémica. Cuestionaron en forma severa cómo una actriz conocida, con una larga trayectoria pública dentro de la legalidad, había entablado nexos con uno de los delincuentes más peligrosos del mundo.

La memoria colectiva de los mexicanos se quedó con esa idea de una imagen desprestigiada de la actriz multicitada.

Hay como treinta inscritos

La medalla Belisario Domínguez es la máxima distinción que otorga el Estado Mexicano y el Senado de la República a aquellos mexicanos que “se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra patria o de la humanidad”. Así dice el decreto.

Yo no veo por ningún lado que la actriz Kate del Castillo se haya distinguido por su ciencia y su virtud en grado eminente”, como para que vaya a ser premiada con esa distinción en 2017.

La Comisión senatorial de la medalla Belisario Domínguez está obligada a recibir propuestas de todas las instituciones y de ciudadanos en forma particular, como dice la Convocatoria, pero el hecho de haber recibido una propuesta, no significa “aprobación de facto” para entregar la medalla.

La Comisión senatorial, formada por el senador del PRI Roberto Albores Gleason, el de Morena Zoé Robledo Aburto y una senadora del PAN Sonia Mendoza Díaz, revisarán todas las propuestas recibidas y van a ponerse de acuerdo en cuál de los 30 nombres inscritos vale la pena proponer al Pleno.

Veo muy difícil que alguno de ellos esté dispuesto a elaborar un dictamen proponiendo al Pleno a una persona con una imagen tan desprestigiada.

Hay algo claro: esa Comisión aún no ha emitido dictamen alguno al respecto.

El pleno del Senado va a aprobar al final, por mayoría de votos, quién tiene más méritos para recibir la medalla Belisario Domínguez 2017.

De acuerdo con información del portal Animal Político, la actriz Kate del Castillo fue propuesta por María del Rosario Pérez, integrante de Morena, y el senador Asunción Orihuela propuso al fallecido cantante Juan Gabriel.

Funcionando, a pesar de todo

Todos los empleados administrativos de oficinas centrales de la Unicach están trabajando en forma provisional en un gran salón, acondicionado exprofeso para esos fines, en la primera planta de la biblioteca de dicha institución, ubicada en Ciudad Universitaria en el Libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez.

Eso, como consecuencia de que el terremoto de 8.2 grados de intensidad, del siete de septiembre pasado, dejó inhabitable el edificio de rectoría de la Avenida Central y 14 Poniente de la capital chiapaneca. Pero eso no ha impedido que las actividades ordinarias, académicas y administrativas, sigan realizándose con normalidad, a pesar de las incomodidades generadas por la falta de oficinas adecuadas para que cada uno de los más de 200 empleados realice su labor en forma holgada.

Por ejemplo, el rector de esa institución Rodolfo Calvo Fonseca dio la bienvenida oficial, recientemente, al vicepresidente de Guatemala Jafeth Cabrera Franco, y le entregó un reconocimiento a su trayectoria pública que incluye haber sido también rector de la histórica Universidad San Carlos de Guatemala, de 1994 a 1998.

El Teatro Universitario de la Unicach fue testigo mudo de un acto emotivo en razón a que esta institución educativa chiapaneca cuenta ya con 73 años de estar haciendo aportaciones valiosas a la vida artística, literaria y científica de Chiapas, y se ha convertido en un referente de educación pública de calidad en el sur-sureste mexicano.

En tanto se resuelve qué se va a hacer con el edificio inservible y dónde habrá de construirse uno nuevo, la maquinaria humana, administrativa y académica, sigue moviéndose para atender a diario asuntos de miles de estudiantes, a sus maestros y a todos los demás entes externos, interrelacionados con esa institución de educación superior.

alexmoguels@hotmail.com