Otra tragedia, otra reflexión

Iba yo circulando sobre la carretera Tuxtla-Arriaga, con sentido hacia la Costa chiapaneca, la mañana del reciente sábado, cuando me encontré con el desagradable suceso de un accidente automovilístico que, a juzgar por sus circunstancias, acababa de suceder, unos 40 minutos antes, quizás, cuyo saldo fatal fue, después me enteré, de 16 lesionados y una mujer muerta. Fue a la altura del autódromo Chiapas.

Recostada en el pavimento sobre su lado derecho estaba la combi de pasajeros, cuya ruta era colonia Azteca hacia Tuxtla Gutiérrez, totalmente vacía, con la puerta trasera abierta por donde pudieron haber salido los pasajeros heridos que estaban atrapados.

A su alrededor había varias ambulancias de Protección Civil y de la Cruz Roja Mexicana cuyos socorristas prestaban primeros auxilios a los heridos y sobre el pavimento, junto a la combi, estaba el cuerpo sin vida de la única víctima, una mujer.

De acuerdo con declaraciones de testigos, el chofer de la combi 12-115 estaba rebasando a un tráiler cuando estalló una llanta delantera.

El conductor perdió el control de la unidad y no se sabe con exactitud si eso hizo que el vehículo chocara contra el muro de contención que divide a la súper carretera y después con el tráiler que estaba rebasando, o el impacto fue tal vez sólo con alguno de los dos. Lo cierto es que estaba desprendida la defensa delantera de la combi, cuando ésta yacía sobre la cinta asfáltica.

El accidente fue sobre el sentido de Arriaga hacia Tuxtla y sobre esa vía la fila de vehículos varados era interminable, y así estuvo durante varias horas, porque la carretera quedó totalmente cerrada para que pudieran actuar los paramédicos en socorro de los heridos.

Todos los afectados iban dentro de la combi de pasajeros. El número de víctimas pudo haber sido mayor porque el muro de contención evitó que la unidad cruzara hacia el otro carril donde pudo haberse impactado contra vehículos que venían en sentido contrario al suyo. Afortunadamente, no fue así.

 Surgen varias interrogantes

Cada que ocurren accidentes automovilísticos de ese tipo tiene uno que reflexionar, inevitablemente, sobre múltiples formas de prevención que deberían ser una obligación para los choferes, pero ahí queda completamente comprobado que tales medidas son inexistentes o, si existiesen, están solamente en el papel.

El raciocinio nos lleva a hacernos varias preguntas. ¿Está permitido que vayan hasta 19 pasajeros en una combi, vehículo pequeño a la vista de todos, con capacidad para doce como máximo, quizás?

Mientras más personas vayan hacinadas en el interior de un vehículo de esa naturaleza, mayor será la probabilidad de víctimas mortales en accidentes viales.

¿Fue realmente una llanta que explotó? Y si así fuera, ¿era el neumático nuevo, con defectos de fábrica o ya estaba viejo, desgastado, parchado y, por tales razones, vulnerable a romperse en cualquier momento?

La experiencia nos dice que lo más probable fue esto último. Que los concesionarios de las combis de pasajeros actúan en forma irresponsable y no les dan mantenimiento preventivo adecuado a sus vehículos con tal de no gastar dinero.

¿Estaba la unidad asegurada para que la empresa aseguradora pague los gastos médicos a los lesionados? Solo que en el caso de la mujer muerta, podrán sufragar gastos funerarios, pero para sus familiares y para el resto de la sociedad eso constituye un hecho irreparable.

¿Venía el chofer a velocidad moderada y permitida en ese tramo carretero, o iba a exceso de velocidad?

Conocemos a la mayoría de ellos y por eso sabemos de su fama por circular siempre a exceso de velocidad y su costumbre, también siempre, de violentar todas las normas de vialidad.

Rebasan por la derecha, una prohibición expresa en el reglamento de tránsito, circulan a baja velocidad en el carril de alta, otra prohibición, bajan o suben pasajeros en lugares indebidos, etcétera, etcétera, etcétera.

Tenemos que caer en esas suposiciones particulares porque las autoridades correspondientes, las de Vialidad y las de Transporte, nunca muestran los resultados de los peritajes y por eso el resto de la sociedad tampoco se entera en forma certera de cuáles fueron realmente las causas de esos percances.

Y si en algún caso revelan las valoraciones finales de esos accidentes, casi siempre resultan poco convincentes.

Nos tenemos que quedar con el mal sabor de boca de que pudo haber negligencia del concesionario por la falta de mantenimiento preventivo en la unidad de pasajeros accidentada.

Nos quedamos con la idea de que pudo haber negligencia del chofer por haber circulado a exceso de velocidad y por haber permitido el sobre cupo de la combi.

Y terminamos con la sensación y percepción de que las autoridades correspondientes, otra vez las de Transporte y las de Tránsito carretero, no hacen cumplir las normas de funcionamiento de los vehículos de pasajeros y que por eso siguen sucediendo accidentes fatales, como el aquí mencionado.

Nos quedamos con la inconsolable sensación de que una muerte pudo haberse evitado.

 De boca en boca

El gobernador Manuel Velasco Coello reconoció el invaluable apoyo que miembros de la Armada de México han brindado a Chiapas tras el sismo del 7 de septiembre. Eso fue en el acto de conmemoración del Día de la Armada de México, realizado en la explanada de la Octava Brigada de Infantería de Marina, Zona Naval, ubicada en Puerto Chiapas. Destacó ahí la importancia de la Armada de México para mantener una frontera sur segura y respetuosa de los derechos humanos de las personas migrantes******Fuentes bien enteradas del centro de México revelan que hoy lunes renunciará José Antonio Meade al cargo de Secretario de Hacienda y Crédito Público para que pueda estar en condiciones de registrarse como aspirante a la candidatura del PRI a la presidencia de la República.

alexmoguels@hotmail.com