Cruzó pantanos sin mancharse

José Antonio Meade sí es un ave que cruzó el pantano panista y no manchó su plumaje. Sí cruzó el pantano priista y tampoco manchó su plumaje. Así parece, a simple vista.

Eso, parafraseando a “hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan”, fragmento de un poema de Salvador Díaz Mirón, que ha sido repetidamente citado por el morenista Andrés Manuel López Obrador para elogiarse a sí mismo.  

El presidente Enrique Peña Nieto y la nomenclatura priista no tenían de otra: de entre sus cartas vigentes, la de José Antonio Meade era la más viable para emprender la aventura electoral del 2018. ¿Por qué? La marca PRI está muy desgastada y desprestigiada. A la hora de las votaciones, esa marca iba a ser, predeciblemente desde hoy, rechazada.

 Los factores positivos

Uno, José Antonio Meade no aparece en el imaginario colectivo como priista y, por tanto, muchos le darán el derecho de la duda.

Dos, no ha estado inmiscuido en escándalos de corrupción, no cargará con los lastres del tricolor y nadie podrá cuestionarle un pasado priista que es inexistente.

Tres, él tiene menos negativos que las demás fichas que estaban en el hándicap presidencial.

Cuatro, él podrá funcionar como un imán para atraer votos panistas porque trabajó, todo parece indicar en forma eficiente, como pieza principal del gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa.

Cinco, él atraerá muy seguramente las simpatías de muchos votantes, hoy indecisos.

Seis, él tiene muchas posibilidades de no ser rechazado por los votantes sin partido, por lo menos.

Siete, por tanto, está vista como la pieza más competitiva de las demás que también estaban contempladas para la misma empresa.

 No deben cantar victoria

La competencia electoral del 2018 no va a ser nada fácil para nadie, desde luego, por varios factores.

El voto está más pulverizado que nunca, está estrenándose la figura de candidatos independientes, lo cual triturará aún más el sufragio, toda la clase política está más desprestigiada que nunca y esto último impactará contra todos los aspirantes presidenciales, sin distinción alguna.

Hay más activismo que nunca en las redes sociales y en ellas circula información verídica, pero también mucha información falsa, deliberadamente tendenciosa y dolosa que genera percepciones equivocadas, alejadas de la realidad.

En ese punto, los equipos de los candidatos presidenciales tienen un reto enorme: encontrar una fórmula eficiente para contrarrestar, a tiempo o si es posible en forma anticipada, toda la información falsa que vaya en su contra.

Por primera vez en la historia de México, hay una elección concurrente –el mismo día elegirán todos los cargos- en por lo menos ocho entidades federativas que van a renovar gobernador, diputados locales, miembros de ayuntamientos, diputados federales, senadores y presidente de la República.

La elección presidencial va a estrenar árbitro en la figura del Instituto Nacional Electoral (INE), entre muchas otras cosas más.

Y, por si fuera poco, el PRI va a hacer todo lo que esté en sus manos por mantener el poder presidencial.

Es cierto. Uno no puede ser ingenuo. Hay mucha gente identificada como antisistema y va a votar contra el sistema de gobierno actual pero la incertidumbre está en que nadie sabe con certeza de cuánta de esa gente va a ir por propia voluntad a cruzar una boleta e ingresarla en una urna.

Hoy no hay nada para nadie. Hoy está todo en el escenario de lo posible.

 ¿Habrá rebelión priista?

Por supuesto que no habrá rebelión priista alguna. Quienes hagan una insurrección interna contra José Antonio Meade estarán escupiendo hacia arriba porque división es igual a derrota anticipada.

Los priistas deben estar convencidos que solamente unidos podrán dar la batalla en las elecciones del 2018 y deben saber, también, que esa era la carta más salvable que tenían a la mano. Es la opción más viable para mantener la presidencia de la República. Si el barco se hunde, estarán hundidos todos.

 Chiapas: trata de personas

El Fiscal General de Chiapas, Raciel López Salazar, expuso un amplio panorama del problema de la trata de personas existente en el territorio chiapaneco y sus características de ser frontera sur de México.

Al participar en la Cumbre hemisférica sobre trata de personas, en la Ciudad de México y ante representantes de distintas partes del mundo, mostró su conocimiento del asunto y expuso el panorama, las acciones, resultados y retos para Chiapas en esta materia.

Esta área del sur del país está convertida en una frontera sin frontera porque hay siete cruces formales –los que pueden ser supervisados por las autoridades- pero hay más de setecientos cruces informales por donde ingresan anualmente alrededor de 400 mil personas de manera irregular.

Los datos proporcionados por el Fiscal General indican que hay en Chiapas tres grupos de mayor vulnerabilidad en el fenómeno de la trata: uno, las personas que residen en el estado y que son reclutadas a través del engaño, de manera personal o por redes sociales.

Dos, las víctimas son migrantes, principalmente centroamericanas y el tercer grupo está constituido por jóvenes y mujeres de comunidades indígenas.

El acto estuvo encabezado por el comisionado de la Policía Federal Manelich Castilla Craviotto ante quien Raciel López Salazar dejó en claro que el gobernador Manuel Velasco Coello impulsa estrategias en prevención y persecución, para disminuir la incidencia de este delito.

Esa es la información.

En mi opinión, las características geográficas de Chiapas que están plegadas y en forma porosa con las de nuestro vecino Guatemala y Belice hacen enteramente difícil combatir a corto plazo ese flagelo, el de la  migración y el del narcotráfico.

Las circunstancias de pobreza de las naciones centroamericanas son más agudas que las de Chiapas. Una combinación preocupante.

alexmoguels@hotmail.com