Conflicto desde hace 45 años

Un problema que lleva alrededor de cuarenta y cinco años de existencia está ahora llegando a su punto más álgido. Es un problema de disputa de tierras –que algunos llaman de límites- en los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán el cual fue generado por una errónea actuación en 1973 de la entonces Secretaría de la Reforma Agraria.

Estas son consecuencias claras de la negligencia de todos los gobernadores de ese periodo, desde casi un lustro, y debiéramos decir que por culpa también de autoridades federales de la misma época, aunque éstas actúan, preferentemente, ante gestiones de los gobiernos estatales.

De todas formas, también esas autoridades federales tienen parte de culpa porque esos conflictos sociales debieran llevar un seguimiento puntual hasta quedar totalmente satisfechas las inconformidades expresadas.

Hay una responsabilidad compartida entre esos dos niveles de gobierno, eso que ni qué.

Ahora, y por otro lado, esos conflictos están salpicados necesariamente de entes y factores políticos externos y de oportunistas que en muchas de las ocasiones están a la caza de inconformidades de ese tipo para alimentar las molestias, promoverlas por debajo del agua, dar cuerda a sus líderes o simplemente dejarlas pasar.

Otro problema ha sido el exceso de tolerancia de autoridades estatales y federales en décadas recientes entre los pueblos indígenas, a grado tal que ellos creen que pueden hacer lo que les venga en gana porque se les perdona casi todo, por el solo hecho de ser indígenas.

Luego entonces, muchos de ellos han acrecentado su poder caciquil ya de por sí arraigado en sus actos cotidianos, y se creen a pie juntillas que su condición les da derecho a actuar fuera de las leyes escudados, arropados por sus famosos “usos y costumbres”.

Por eso hoy, en Chalchihuitán y Chenalhó, se habla en forma reiterada de que hay entre los grupos antagónicos personas armadas y existe un temor fundado de que en cualquier momento pudiera suscitarse algún ataque de un grupo a otro o de enfrentamiento entre ambos cuyo saldo podría ser de lamentables consecuencias, por decir lo menos.

Versiones extraoficiales hablan de alrededor de cinco mil indígenas huyendo en las montañas y en condiciones de desplazados.

El sacerdote católico de Simojovel Marcelo Pérez, que atiende la demarcación territorial, denunció que la población de los dos municipios citados está atemorizada por la presencia de un grupo civil armado que ha quemado viviendas, ha robado cosechas y ha amenazado constantemente a la población del lugar.

El problema no es menor: es fácil deducir que los desplazados, incluidos adultos mayores y niños, estarán sufriendo carencias de alimentos, agua potable, estarán ubicándose en situación de riesgo de contraer enfermedades propias de esas circunstancias insalubres en que viven –gastrointestinales- y por el intenso frío de las zonas montañosas en esta temporada, las enfermedades respiratorias.

Presencia institucional

Esos desplazados están en comunidades dispersas y de difícil acceso vía terrestre. El secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, ha informado que autoridades estatales están trabajando en varios frentes entre los desplazados y han establecido un puente aéreo para llevar ayuda a comunidades de difícil acceso por tierra: están entregando víveres, artículos de limpieza personal, cobertores y colchonetas, y se implementaron brigadas médicas para la atención oportuna de la población afectada.

Protección Civil estatal ha enviado a Chalchihuitán mil despensas y artículos de higiene personal, así como 500 cobertores y colchonetas. Esas acciones oficiales están realizándose en coordinación con la Parroquia del municipio de Simojovel. La Séptima Región Militar ha distribuido cuatro mil despensas más y otros apoyos.

Se ha trasladado hasta Chalchihuitán personal del Grupo de Respuesta inmediata con ambulancias y paramédicos con la finalidad de implementar las acciones de atención a la población desplazada y para instalar un albergue provisional con lugar digno para dormir, así como alimentos y medicamentos necesarios.

Han reforzado brigadas médicas y han activado servicios de la ambulancia aérea para el traslado de pacientes y medicamentos a comunidades.

El Gobierno del estado instaló una Base de Operaciones Mixtas –donde participan varias corporaciones federales y estatales- con el objetivo de disuadir la portación de armas de fuego y bajar la tensión generada por la problemática de los límites entre ambos municipios.

Les han explicado a las autoridades municipales constitucionales y de bienes comunales de ambos municipios que la solución a las diferencias por la propiedad de la tierra -que data desde hace 45 años- sigue un cauce jurídico en el Tribunal Unitario Agrario, de quien se espera emita su fallo a la brevedad para determinar los derechos sobre el territorio en disputa.

Crecer, reto del Conalep

El director general del Conalep Chiapas, Mariano Rosales, informó que el reto de esa institución es aumentar sus sedes en más lugares de la entidad, que sus alumnos egresen más preparados y que los directivos están comprometidos con esa tarea.

Añadió que actualmente hay estabilidad laboral y académica en los doce planteles chiapanecos en los cuales hay estudiando más de once mil alumnos quienes próximamente van a empezar sus vacaciones decembrinas.

Especificó que el Conalep imparte diez carreras técnicas, que las más demandadas son Enfermería y Alimentos y Bebidas, y que el ochenta por ciento de ellas están certificadas.

Informó que muchos alumnos de distintas carreras técnicas allí impartidas han ganado premios nacionales e incluso han ido a participar en robótica en Ibiza, España, y que recientemente un alumno de San Andrés Larránizar, en Chiapas, ganó una beca otorgada por el Tecnológico de Monterrey, por novecientos mil pesos para terminar sus estudios en ese nivel de bachillerato.

alexmoguels@hotmail.com