Oxchuc, Gloria y la política

El asunto de Oxchuc ha tomado un rumbo de pronósticos reservados. Las posturas de los grupos antagónicos parecen ser irreconciliables. Cuando la gente llega a esos extremos, ha fallado la política y han fallado los políticos.

María Gloria Sánchez es la protagonista principal en esa trama y se ha mostrado inflexible. Tal vez haya otros actores en torno suyo que la aconsejan que se vaya por ese camino sinuoso pero ella es quien ha de tomar las decisiones finales. Y no las ha tomado bien hasta ahora.

El problema va a estar donde siempre ha estado: allá en Oxchuc porque sus seguidores se cuentan por miles, pero los seguidores de sus opositores también se cuentan de la misma manera.

Los ánimos están caldeados. Y lo estarán más durante las campañas políticas –si es que permiten hacer campañas de proselitismo en esa zona-. Ya no hay razonamientos. Ya no hay pretensiones de entendimiento. Es el todo o el nada.

Porque ella, la alcaldesa, ha polarizado, con su actitud, a los grupos sociales de ese municipio.

Ojalá y las autoridades correspondientes sepan tomar buenas decisiones a efecto de evitar derramamiento de sangre y para que las miles de familias de la zona vuelvan a tener paz y tranquilidad en el área.

El mensaje de Meade

La mañana de este domingo, la Convención Nacional de Delegadas y Delegados ratificó a José Antonio Meade como su candidato a la presidencia de México y, con ello, también de la coalición Todos Somos México.

La validez de la candidatura se dio de manera unánime en un encuentro en el Foro Sol, donde el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza tomó protesta a Meade Kuribreña para cumplir con los estatutos y principios del partido.

Y mandó un mensaje los actores políticos de Chiapas que están oponiéndose a que el senador con licencia RAG sea el candidato de la coalición Todos Somos Chiapas.

“Cuando regresen a Chiapas avísenle a quien les escuche que vamos a ganar con Roberto Albores (Gleason)”, expresó Meade, en su discurso central, a los delegados del PRI de Chiapas que estuvieron presentes en dicha Convención.

Ahí también, en ese escenario y al igual que en Oxchuc, hay algunos que están mostrando cerrazón, están polarizando a los electores chiapanecos y están poniendo en riesgo, nada más y nada menos que al aspirante presidencial del tricolor.

De vuelta el pánico

Un fuerte terremoto de magnitud 7.2 sacudió en la tarde del reciente viernes el centro y sur de México, sin que se reportaran heridos ni víctimas mortales por causa del movimiento telúrico.

Entre los daños colaterales, trece personas, sin embargo, murieron en Oaxaca por la caída del helicóptero empleado por el secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, para inspeccionar los efectos del sismo.

Tanto Navarrete Prida como Murat resultaron ilesos en el accidente.

Originalmente, la Secretaria de Gobernación había cifrado el número de muertos en dos, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter pero después oficinas gubernamentales tuvieron que actualizar el número de víctimas.

Pero la Fiscalía General del Estado Oaxaca posteriormente aumentó la cifra a 13, en un comunicado en el que también dijo ya haber recuperado los cuerpos de 12 de las víctimas: 5 mujeres, 4 hombres, dos niñas y un niño.

El terremoto fue originalmente reportado con una magnitud de 7.5 por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que también ubicó su epicentro a 2 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca.

El Instituto Sismológico de México, por su parte, lo situó a 11 kilómetros de la citada localidad e indicó que en las siguientes horas se registraron más de mil réplicas.

Tan sólo una hora después, se produjo otro sismo en el mismo estado, en ese caso, de magnitud 5.8. Oaxaca fue la región más afectada.

La mayor destrucción se reporta en la costa de Oaxaca, en los municipios de Santiago Pinotepa Nacional, San José del Progreso, Jamiltepec, Huazolotitlán, Río Grande, San Pedro Tututepec y Santa María Zacatepec.

Algunos edificios sufrieron daños pero en las primeras horas no se habían reportado muertos.

“Estamos acostumbrados a los temblores, aquí pasan mucho. Pero el de ayer fue terrible, creímos que se iba a caer todo”, declaró una habitante de Pinotepa Nacional quien trabaja en una base de taxis.

Su casa y las de los alrededores tuvieron daños. “Las casas son viejas y humildes, quedaron muy mal”, contaba a los periodistas.

“La mayoría de los vecinos durmieron en la calle en camas improvisadas con sus sábanas y parece que nadie va a volver por miedo a las réplicas”, añadió.

Con el terremoto se cortó la electricidad y el internet y las líneas telefónicas estuvieron intermitentes en los municipios afectados.

En Pinotepa algunas calles quedaron imposibles de transitar debido a los derrumbes. Ladrillos, vidrios, cables tirados por todas partes.

Por su parte, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Jaime Hernández, confirmó que el suministro de energía eléctrica de 998 mil hogares y comercios se vio afectado en la capital y los estados de México, Oaxaca, Guerrero y Morelos.

Testigos en Ciudad de México, a unos 360 kilómetros al norte del epicentro, reportaron que el terremoto se sintió con mucha intensidad, aunque menos que el del pasado 19 de septiembre, que dejó 369 muertos, según datos oficiales.

Los habitantes de la capital escucharon la alerta sísmica que se emite en altavoces en las calles, en transmisiones de los medios y en dispositivos móviles.

Afortunadamente, en esa ocasión, la alerta sísmica sonó casi un minuto antes de que empezara el temblor y eso hizo que la gente lograra salir de sus casas o de los sitios donde estaban después de las 5 de la tarde de ese viernes.

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