La CNTE y AMLO

Si Andrés Manuel López Obrador está con la CNTE y si la CNTE está con él, ¿por qué la CNTE quiere aportar anarquía e intranquilidad en las aulas en la víspera de las votaciones?

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ya no tendría necesidad de “mostrar músculo” flaco este próximo lunes 4 de junio, fecha prometida para volver a las calles de Tuxtla Gutiérrez y para instalarse en plantón indefinido en el primer cuadro de la ciudad, con la “bandera” de la abrogación de la reforma educativa.

En su caso y si quisiera “apoyar” ese aspirante presidencial, la CNTE debería estar promoviendo la estampita del tabasqueño casa por casa y dejar de repartir sus panfletos del Che y “las luchas libertarias”.   

A nadie favorece la CNTE (y sí afecta a un porcentaje menor de la niñez chiapaneca por el paro de clases) con esa su estrategia de cerrar algunas escuelas y presionar a sus colegas (por ejemplo, con el trámite de las cadenas de cambio) para que dejen el pizarrón y el gis para irse a la vía pública.

Y, es más, este paro, para nada será igual de numeroso que el año pasado porque las circunstancias de hoy son otras muy diferentes a las de hace tres o cuatro años, e incluso la dirigencia de dicha disidencia está exponiéndose a quedar evidenciada con una convocatoria mediocre porque los maestros quieren cerrar bien el ciclo escolar desde las aulas, no ir a entregar a sus alumnos las calificaciones irresponsablemente debajo de un árbol, sin ton ni son.  

La gran mayoría de mentores ya no está en sintonía con los dirigentes magisteriales de la CNTE y eso ha quedado demostrado en las ultimas marchas y plantones, no sólo de Chiapas, sino de Oaxaca, Michoacán y Guerrero. Ha sido notoria, y cada vez con mayor énfasis, la disminución de sus contingentes.

Pero esta nueva convocatoria seguramente será de las más menores y frías por la coyuntura electoral de un gobierno federal que ya está por marcharse de Los Pinos.

Si la CNTE en verdad apuesta por el tabasqueño, flaco favor le hace al estar ensuciando las calles y los parques, cerrando carreteras y bloqueando los accesos al aeropuerto, afectando los centros comerciales y secuestrando los edificios públicos o apoderándose y quemando tiendas de conveniencia y camiones de empresas transnacionales conocidas, muchas de las cuales, para decir verdad, son operadas por empresas mexicanas y mantienen gruesas plantillas de trabajadores también mexicanos.

La CNTE ya no puede seguir usando el trillado argumento para abandonar las aulas y afectar a miles de niños y adolescentes, porque nada importante ha conquistado en sus anteriores movilizaciones, y mucho menos hoy día debería hacer lo mismo porque el resultado será desfavorable a su candidato “de izquierda”.

El contexto

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha anunciado que estallará un nuevo paro de labores indefinido este 4 de junio, en cuatro de los 32 estados de la república mexicana (incluida la Ciudad de México), donde tiene mayor presencia: Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán.

Los secretarios generales Arcángel Ramírez de Guerrero; Pedro Bámaca de Chiapas; Eloy López Hernández de Oaxaca, y Juan Melchor Román, en representación del secretario general de Michoacán, anunciaron que ésta es la “última” medida que les deja la Secretaría de Gobernación, ante la negativa de restablecer el diálogo con el gremio, así como de recibir sus peticiones por escrito.

Los líderes magisteriales han informado que el 4 de junio una caravana motorizada de profesores partirá de cada uno de los cuatro estados mencionados rumbo a la Ciudad de México, donde los docentes se reunirán y marcharán desde cuatro puntos estratégicos de la capital y con apoyo de otras organizaciones sociales, con destino a la Secretaria de Gobernación.

En el palacio de Cobián instalarán un plantón permanente a las afueras del edificio y ahí se instalarán “el tiempo que sea necesario” hasta que sea aceptada la mesa de pláticas, propuesta por la CNTE. Esto, aún y con la fecha de los comicios del 1 de julio encima, señalan.

Cochupos magisteriales

Los llamados líderes magisteriales siempre han salido ganando de manera personal por encima de sus agremiados, pues una vez que “conquistan” sus cochupos y sus bolsas han quedado llenas de dinero, abandonan a sus agremiados.  

El “pastel” de sus acuerdos queda entre ellos mismo y nada bueno dejan a sus sindicalizados quienes se siguen “sacrificando” bajo el sol y la lluvia sin ningún tipo de beneficio.

Es prudente y urgente que las verdaderas bases magisteriales se quiten las vendas de los ojos y de la mente y realmente luchen en favor de la niñez, pero desde las aulas y en otras formas más responsables de actuación.

De boca en boca

B Analytics, del grupo Imagen, publicó ayer una de sus investigaciones más recientes. Ésta es sobre el desarrollo de los Estados. Cuánto gusto nos daría ver a Chiapas en los primeros lugares de esa lista. Veamos por qué. Ese grupo dice que gracias a sus altas calificaciones en los rubros de desarrollo económico, desarrollo social, salud, educación y seguridad, los Estados de Aguascalientes, Nuevo León y Coahuila ocupan los tres primeros lugares en esos rubros. Por ejemplo, Aguascalientes registra los siguientes datos: 133% de crecimiento de inversión extranjera directa en el último año, mejor calidad en servicios de vivienda, 2ª más baja tasa de homicidios dolosos en 2017, 4º lugar en creación de empleos formales el último año, 5º lugar en población con mejor rezago educativo y 7º lugar con menor tasa de informalidad laboral. Con similares características están Nuevo León y Coahuila. No olvidemos que México es una de las primeras quince economías del mundo. Pero su riqueza está pésimamente distribuida. Por eso sus elevados índices de pobreza en algunos sitios.

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