Desafío superado

Las cosas salieron bien. A pesar de malos augurios. A pesar de la incertidumbre de lo que podía pasar por hechos violentos de años anteriores y la oposición sistemática de un ala del magisterio. A pesar de todo eso, en esta ocasión, el asunto transcurrió sin incidentes y con un alto grado de positividad.

Me estoy refiriendo a la evaluación de quienes desean ser profesores. Casi diez mil personas participaron en el concurso de oposición para ingresar al Servicio Profesional Docente, en exámenes realizados en recientes días en Chiapas.

La tarea fue titánica y estuvo encabezada por el titular de educación en el estado de Chiapas, Eduardo Campos Martínez, quien después de haber transcurrido el tiempo y haber corroborado detalles de la referida evaluación educativa, reveló que el saldo fue blanco.

Y es importante señalar que en esta ocasión el saldo fue blanco porque en años anteriores se habían registrado disturbios con saldo sangriento, detenciones de participantes en esos tumultos y una variedad inmensa de errores e improvisaciones de quienes han estado al frente de esos esfuerzos en el pasado.

En tres días, del 19 al 21 del presente mes, Campos Martínez logró llevar el barco de la evaluación educativa a buen puerto, con una final calificada de positiva.

Frente a los medios de comunicación, el titular de la Secretaría de Educación del estado (SE), Eduardo Campos Martínez, explicó que el proceso se desarrolló en orden, sin incidentes y conforme a los tiempos establecidos en la normatividad vigente.

Detalló que Chiapas ocupa el primer lugar a nivel nacional en la evaluación de nuevo ingreso por la asistencia del 82.7 por ciento de los sustentantes, entre egresados de Escuelas Normales y universidades públicas y privadas, y como resultado de un notorio esfuerzo interinstitucional.

Lalo Campos sabe que no es trabajo de una sola persona y tampoco es de aquellos que gustan saludar sólo con sombrero ajeno. Por esas razones, reconoció el trabajo de la Secretaría de Educación Pública en ese proceso de evaluación.

Esto lo digo yo: bien por quienes antes a “sangre y fuego” -no es literal es sólo una simple expresión- se oponían a esa evaluación pero que hoy abandonaron sus mecanismos violentos.

Bien por los muchachos y muchachas quienes eligieron libremente buscar una oportunidad en ese rubro y también pudieron libremente presentar su examen.

Y bien por las autoridades educativas porque lograron apaciguar los ánimos de algunos que todavía permanecen con resabios de aquellas manifestaciones del pasado que a nada bueno llevaron.

Que todo sea por la educación. Si es que ya decidieron recomponer las cosas, que las nuevas autoridades federales y estatales usen la imaginación para idear formas nuevas y convenientes para elevar la calidad educativa en el nivel básico para bien de los niños, niñas y adolescentes del presente y del futuro de México.

Es la actitud, dicen

Más de uno ha levantado la ceja en señal de sorpresa cuando se ha enterado de las acciones y la actitud tomada por el presidente municipal sustituto de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Molano Robles.

Resulta que “pian pianito”, de poco a poco, en forma gradual, o como se le quiera interpretar, el citado exregidor ha ido trabajando, reorganizando, arreglando asuntos que estaban desordenados, haciendo muchas cosas con el escaso dinero que le dejaron y, sobre todo, tratando de resolver problemas coyunturales que van surgiendo cada que el sol nace, como las fallas surgidas en recientes horas en el Brazo Norte que dejará sin agua potable a alrededor de doscientas colonias tuxtlecas durante tres días, por lo menos.

Quienes lo han tratado personalmente dicen que el alcalde tiene una actitud positiva frente a las adversidades que se le presentan a diario en esa responsabilidad, que le llegó a él en forma repentina y como consecuencia de que su antecesor solicitó licencia por tiempo indefinido.

Los de Molano Robles son de esos momentos cuya definición bien podría encajar en aquella frase de “el hombre y su circunstancia”, porque los políticos están en el lugar, momento y circunstancia adecuados cuando acontece algo que les favorece.

Él estaba ahí cuando se requería a un perfil como el suyo para el cargo que está ocupando en este momento.

Seguramente hubo algunos factores de poder que lo condujeron a la posición en que se encuentra ahora, pero sin duda alguna también su actitud personal moderada y de respeto hacia los demás le valieron para que su designación ocurriera sin mayores sobresaltos.

A Molano Robles le quedan dos meses y algunos días para entregar el poder municipal al candidato ganador en las pasadas elecciones, Carlos Morales Vázquez, y desde el 7 de junio para acá ya ha demostrado que sabe administrar, gestionar, caminar por las calles, ser cercano a la gente y, al mismo tiempo, conducir y convivir con un Cabildo difícil, como todos aquellos entes compuestos en forma plural.

Ahí la lleva pues, a pesar de que la capital chiapaneca se ha convertido en una ciudad densamente poblada cuyas necesidades han sobrepasado las capacidades administrativas de las autoridades que la han gobernado en los recientes cuatro o cinco trienios.

No puedo asegurarlo con toda certeza, pero quienes están enterados de los temas municipales opinan que a esas complejidades naturales de una ciudad capital en constante crecimiento hay que añadirle el desdén y le negligencia de quienes la han gobernado en las pasadas dos décadas, por lo menos.

Tres años, lo que dura un periodo municipal, son muy pocos para transformar una ciudad con alrededor de 800 mil habitantes -hay quienes afirman que ya le anda pegando al millón-, y alrededor de tres meses no son nada, no da tiempo de nada, sólo da tiempo para administrar los problemas cotidianos y para administrar la amplia burocracia que forma a la institución.

alexmoguels@hotmail.com