Otra oportunidad para el sur

México y otros once países del Pacífico lograron el reciente lunes un acuerdo sobre un extenso pacto comercial que buscará reducir las barreras arancelarias y establecerá estándares comunes para esas naciones.

El pacto transnacional se llama Acuerdo de Asociación Transpacífico pero se ha empezado a llamar con sus siglas en inglés TPP, tomadas de la frase “Trans Pacific Partnership Agreement”.

En palabras llanas se trata de un gran acuerdo comercial en el que sus países integrantes contarán con facilidades para exportar productos agropecuarios como el arroz, productos cárnicos, el sector lácteo y otros industrializados como la cadena autopartes-automotriz y textil-vestido. Éstos son esencialmente producidos en el norte de México pero el sur podría voltear hacia ese rubro.

Como vemos, el sector primario sí está incluido en ese acuerdo y por allí podrían figurar con mayor fuerza los estados de Chiapas, Guerrero y Michoacán, entidades incluidas en las tres Zonas Económicas Especiales (ZEE) recientemente anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto en Puerto Madero, Chiapas.

Ese acuerdo transnacional va a permitir ingresar al mercado de bienes y servicios, inversión, propiedad intelectual, obstáculos técnicos al comercio, reglas de origen, compras de gobierno, comercio transfronterizo de servicios, solución de controversias, entre otros.

Además, contiene disposiciones de nueva generación, en temas como empresas del Estado, ambiental, laboral, comercio electrónico, anticorrupción, pequeñas y medianas empresas, competitividad, coherencia regulatoria y desarrollo, que no habían sido consideradas en acuerdos anteriores.

El TPP permitiría que exportadores mexicanos aprovechen su actual inserción en las cadenas de valor de Estados Unidos para enviar insumos que los productores estadounidenses utilizarían en la manufactura de bienes finales para ser exportados a los países de la región del Pacífico.

Con ello, México va a tener acceso preferencial en el sector agropecuario a los países con los que no había suscrito acuerdos de libre comercio.

Asimismo, ampliará sustancialmente el acceso agropecuario al mercado japonés que resultó de la entrada en vigor del Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación Económica entre México y Japón en 2005, ha recordado en recientes horas la cúpula empresarial.

México veló igualmente por el establecimiento de reglas claras de certificación y verificación de origen para evitar abusos o usos indebidos en las declaraciones para determinar el origen de los bienes comerciados en el marco del TPP.

Asimismo, sostuvo que México logró incluir disposiciones en el acuerdo que indican que el TPP coexistirá con documentos anteriores, incluyendo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). De esta forma, se protegieron los derechos que México tiene en el mercado estadounidense en virtud del referido acuerdo trilateral.

El Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés) incluye además de México a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam.

Todos esos países acumulan el 40 por ciento del PIB mundial y el 25 por ciento del comercio global.

Con ese acuerdo, México tendrá acceso a seis nuevos mercados y podrá renovar reglas con cinco naciones con las que ya tiene convenios previos.

Además, podrían llegar al arreglo de un acuerdo que podría remodelar industrias e influenciar desde los precios del queso hasta el costo del tratamiento para el cáncer.

El secretario de Economía mexicano Ildefonso Guajardo informó en un comunicado que para México el acuerdo es de suma relevancia dado que abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en seis mercados de Asia-Pacífico: Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam porque esa región registrará el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años.

Aseguró que el TPP fortalecerá la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, y contribuirá a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del mundo.

Poco a poco nos iremos enterando del contenido específico de ese gran acuerdo comercial transnacional porque se ha establecido un periodo de dos años, a partir de esta fecha, para que los poderes legislativos de las naciones firmantes, el Senado en el caso de México, ratifiquen ese acuerdo.

Pero a grandes rasgos y desde ahora, el TPP muestra una enorme oportunidad para desarrollar regiones como la del sur mexicano en circunstancias en las que el gobierno federal pretende inyectar recursos económicos frescos en el futuro inmediato para impulsar su crecimiento, como lo son las tres Zonas Económicas Especiales referidas párrafos anteriores.

 De boca en boca

Eduardo Ramírez Aguilar encabezó ayer la primera sesión ordinaria de la sexagésima sexta legislatura local. Los nuevos diputados chiapanecos tomaron su primera decisión importante. Por unanimidad y como urgente y obvia resolución aprobaron los nombramientos de Gerardo Moreno Aguilar como presidente municipal de Altamirano, y de Héctor Gómez Grajales de Chiapa de Corzo. Tal y como ordena la ley vigente, ellos surgieron de la misma planilla ganadora el 19 de julio pasado. Recordemos que el Trife revocó las constancias de mayoría entregadas a quienes habían ganado los comicios porque era esposa del edil saliente en Altamirano y hermano del alcalde saliente en Chiapa de Corzo. De esa manera, han quedado integrados los 122 ayuntamientos de Chiapas para el periodo 2015-2018*******Por cierto, Lalo Ramírez, en calidad de presidente del Congreso, advirtió que no habrá formación de Consejos Municipales, como lo están pidiendo algunos grupos inconformes, porque los electores ya votaron por las autoridades establecidas y hay que respetar la voluntad ciudadana.

alexmoguels@hotmail.com