Durmiendo con el enemigo

Otro hecho volvió a cimbrar las conciencias de millones de mexicanos y de otros países del orbe que hayan leído la noticia en días recientes.

El asesinato múltiple cometido por una mujer de 38 años de edad contra sus tres hijos menores, contra sus papás y su posterior suicidio fue conocido de inmediato en distintas partes de México y del mundo.

Aunque el suceso habrá de cumplir aún una semana de haberse conocido en la colonia Magdalena Contreras de la Ciudad de México, hoy todavía está generando polémica en razón a que nadie en sus cinco sentidos puede comprender bien a bien cómo es que una mujer haya preferido matar a sus padres, a sus tres hijos y ella misma antes que haber entregado la custodia de sus pequeños a su propio progenitor.

La tarde del pasado martes 6 de junio, Mireya, de 38 años de edad, fue notificada que había perdido un juicio iniciado hace varios años y, por tanto, tenía que entregar la custodia de sus tres hijos a su ex esposo.

No pudo esperar que transcurriera mucho tiempo y 24 horas después, al siguiente día miércoles 7, con engaños proporcionó una sobredosis de medicamentos a su hijo de diez años de edad, a sus gemelas de seis, a su padre de 70 años y a su madre de 68. Todos murieron excepto la sexagenaria quien sobrevivió pero fue a parar a terapia intensiva de un hospital de la misma capital de México donde aún está en recuperación.

Después ella se suicidó de la misma manera que sus demás parientes. Los envenenó a todos y se envenenó ella también.

La madre, de 68 años, logró sobrevivir y hasta hace un par de días estaba en terapia intensiva.

Estaba tan decidida a cometer el crimen, sobre todo con sus hijos, que antes de suicidarse ella misma cargó una pistola calibre 22 y la dejó sobre una mesa de la misma habitación que albergaba los cuerpos inertes de todos ellos. Y dejó escrita una instrucción: si no habían muerto con el veneno, que les dieran un balazo a cada uno de los menores. Hasta hoy, todavía no se sabe a quién estaba dirigida esa instrucción.

La asesina explica, en una carta póstuma, que decidió cometer ese asesinato múltiple porque estaba deprimida después de haber perdido, en un litigio de varios años, la custodia de sus tres hijos frente a su ex esposo.

Los enredos del juicio

Las crónicas periodísticas de la Ciudad de México han logrado corroborar que todo había empezado hace varios años cuando la pareja –la suicida y el ahora viudo- habían sufrido problemas matrimoniales por el exceso de celos de la señora y que ya se habían separado cuando todavía tenían a un solo hijo, el varón que ya cumplía los diez años al momento fatal de la semana pasada.

Pero que después se reconciliaron y así procrearon a las gemelas que tenían seis años de edad al momento de su muerte.

Pero que después resurgieron los problemas de la pareja. En ese inter aparecieron otros elementos: que Mireya había tratado de suicidarse en dos ocasiones. En una ocasión se cortó las venas y en otra tomó una sobredosis de medicamentos. En ninguno de los dos momentos tuvo éxito.

Después, ella acusó a su esposo de abusar sexualmente de su hijo de ocho años –eso hace dos años-, algo que nunca pudo probar ante las autoridades correspondientes.

Allí se inició el juicio de custodia que el padre de los pequeños ya estaba ganando por dos ocasiones consecutivas y por eso ella decidió perpetrar el múltiple homicidio.

Otros datos que pudieran tener algo que ver en el comportamiento psicópata de la mujer es que los niños habían contado a su padre –en una ocasión que los jueces permitieron su encuentro- que la mamá había cambiado de religión y que a ellos los ponía a rezar todos los días.

Mientras las autoridades correspondientes no puedan establecer una hipótesis, varias pueden ser hoy las conjeturas: que la mujer estaba trastornada mentalmente, que el padre pudo haber sobornado a los jueces para fallar en su favor o que realmente sucedieron las dos cosas.

De todas formas nadie puede explicarse cómo una madre pudo llegar a tomar tan fatal decisión en contra de sus hijos, en contra de sus propios padres y en contra de ella misma.

Es un tema que nos atañe a todos porque si la custodia de los hijos fue el origen de ese múltiple asesinato, pleitos de custodia hemos visto muchos en nuestro alrededor.

Aquí mismo en Chiapas vimos hace poco cómo unos actuarios arrebataban a un niño de unos cinco años de edad de los brazos de su padre frente a una cámara que los grabó en video que después fue transmitido en redes y que mostró la angustia del niño que no quería desprenderse de los brazos de su padre.

De boca en boca

¿Una diputada que ha estado viviendo siempre en medio de acusaciones de corrupción, de abusos de poder, de tráfico de influencias y de azuzar actos de violencia, está reclamando ahora que ha sido dañado su honor? Los funcionarios públicos deben estar conscientes de que estarán siempre sujetos al escrutinio público y que todos vivirán en una caja de cristal. Que no se digan sorprendidos. Que tenga cuidado la susodicha porque el tiro le puede salir por la culata*********El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, y la Promotora de Vivienda Chiapas firmaron un convenio de colaboración el cual busca beneficiar a 200 familias tuxtlecas a través del programa “Cuartos Rosa”. La finalidad es combatir el hacinamiento y ofrecer un techo digno a las familias que menos tienen********El Fiscal General de Chiapas, Raciel López Salazar, reveló que la campaña Canje de Armas permite fortalecer la cultura de la prevención y fomenta la legalidad desde los hogares. En el programa 2017, habitantes de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Tonalá, Villaflores, Comitán, Palenque, San Cristóbal de las Casas y Chiapa de Corzo han entregado a las autoridades 229 armas de fuego, 23 mil cartuchos y 567 cargadores.

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