AMLO, Taibo II: (varias) expropiaciones

¿Presión social o esperanza inmóvil?

Video con niños: violación electoral

Denuncia contra Mexicanos Primero

A Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le han expropiado el discurso. En busca de ganar la anuencia electoral de segmentos sociales y fuertes factores de poder que, a fin de cuentas, ni le creen ni le creerán su conversión discursiva de temporada, ha ido diluyendo los puntos programáticos que de alguna manera podrían quedar encuadrados en un polo fantasmal llamado “izquierda”. El batidillo táctico del tabasqueño baraja opciones y posturas conforme a las necesidades del momento, todo en apuesta a galope por la Presidencia de la República concebida como talismán: lo mismo hace candidatos a puestos de elección popular a quienes no regeneran sino degeneran la vida pública que amaga con decisiones drásticas respecto a un aeropuerto internacional por construir, las cuales luego regatea consigo mismo y transmuta en ánimo de “concesionar” a capitales privados ese punto de interés estratégico nacional./

El episodio más reciente de ese zigzagueo ha tenido como protagonista al escritor y activista Paco Ignacio Taibo II, quien cuenta con un cargo en la directiva nacional del partido Morena pero tiene una voz política propia, ajena a un sometimiento acrítico a encuadres partidistas. El creador literario del detective Héctor Belascoarán Shayne habló siete meses atrás, durante una presentación de su libro Patria (homónimo del escrito por el español Fernando Arámburu, referido este a las roturas sociales derivadas del conflicto político en el país Vasco), respecto a la nada forzada hipótesis de una presión política y económica extrema por parte de los dueños del gran capital en México para evitar, amenazando con llevarse sus empresas a otros países, que el presidente López Obrador (siempre en esta hipótesis) avanzara en la ruta que él pretendiera trazar./

A la campaña en curso de desesperada descalificación mediática de López Obrador cayeron muy bien las palabras de Taibo II quien, en ese mismo ejercicio de imaginación política, planteó que al mismo tiempo que los grandes empresarios estuvieran presionando al tabasqueño en una reunión privada, en las calles deberían estar millones de mexicanos presionando al presidente de la República para que siguiera adelante, con un mensaje político claro: “si te quieren chantajear Andrés, exprópialos, chinguen su madre, exprópialos”./

La invocación del verbo expropiar ha sido utilizada de inmediato para alimentar la hoguera del miedo social inductor del voto conservador (el que representan Meade y Anaya). No lo dijo AMLO, pero sí uno de los directivos de su partido; no es el “peligro para México” de 2006 pero sí el fantasma expropiador del castrismo y el chavismo./

Estos malabarismos bajo pauta propagandística no quedan en el mero terreno inmediato de lo electoral. Buscan, sobre todo, arrinconar y comprometer al candidato hasta ahora delantero, para que renuncie expresamente a facultades jurídicas y políticas que son legítimas y que han construido a esta nación: la expropiación como recurso final del poder ejecutivo federal ante las maniobras ilegales de poderes económicos y políticos, como fue el caso histórico de la expropiación petrolera cardenista que le dio sustento a un proyecto de nación. Durante décadas, México tuvo riqueza (entre corrupción de políticos y líderes sindicales) gracias al petróleo expropiado. Ejemplo contrario, las “desexpropiaciones” realizadas del salinismo a la fecha, con el remate de las propiedades públicas para beneficio de élites económicas y camarillas políticas (lo más reciente, el gran negocio de cúpulas con la riqueza energética bajo “reformas” peñistas)./

Pero, tal como lo plantea Taibo II y por encima del repliegue de AMLO en función de sus explicables cálculos electorales, la eventual llegada al poder del candidato de Morena requerirá de la organización y la acción sociales, en demanda del cumplimiento de las expectativas de cambio generadas. De poco habrá de servir un presidente de la república que llegue con gran apoyo popular en urnas pero deba ejercer el cargo bajo condicionamiento de los poderes fácticos, condenado a doblegarse ante las amenazas y chantajes de estos y a sobrellevar con “pragmatismo” una realidad que no “deba” modificar. Expropiar o no expropiar no es la clave, sino presión social o esperanza inmóvil./

El especialista en temas de comicios, Jorge Alcocer Villanueva, presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) una queja contra la organización civil Mexicanos Primero y contra Televisa, por infracciones a disposiciones electorales a partir de un video difundido con la intención de influir en el sentido del voto popular (https://goo.gl/QYiTg9 )./

No se trata de un acto inocente ni de un libre ejercicio del derecho de expresión, sino de claras violaciones a preceptos de la Constitución y de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los cuales prohíben a particulares, sean personas físicas o morales, “la contratación de propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular”. Por ello, Alcocer, director de la revista Voz y Voto, solicita al INE investigar los hechos y que se “implementen medidas cautelares para hacer cesar los actos denunciados”./

Las objeciones al mencionado video no son menores. Mexicanos Primero, cuya influencia económica e ideológica se ha extendido a ciertos proyectos periodísticos, trata de abrir la puerta de los medios de comunicación electrónicos a la injerencia de grupos empresariales y económicos para promover a su(s) candidato(s) y criticar a otro, tal como en 2006 lo hizo el Consejo Coordinador Empresarial, como fachada para la guerra propagandística sucia contra el mismo López Obrador. El video en mención está siendo exhibido en salas cinematográficas, lo cual ha generado una reacción de rechazo en redes sociales mediante la etiqueta #NoALaPropagandaEnCines . ¡Hasta mañana!