“El Cenzontle y el Quetzal” de Jacinta Fuentes

Jacinta Fuentes ofrecerá el concierto musical “El Cenzontle y el Quetzal”, en el Teatro Francisco I. Madero (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas), este miércoles 12 de septiembre del 2018 a las 18 horas, con un pago de colaboración de 100 pesos.

Jacinta logra articular de manera innovadora las tensiones entre tradición y modernidad, que se vive en esta época de Neofolklore. Y en particular, la hibridación de la figura de los cantores y cantoras populares con la figura del cantante, convirtiéndose así, en una fuente de inspiración para la superación de los desgarros impuestos por la modernización y la industrialización. Sus estrategias tienen por resultado la enunciación de la canción popular y tradicional de dos estados del sureste de México, y que son Chiapas y Oaxaca, así Jacinta desarrolla la hibridación del arte y la técnica, la estética y la tradición.

Las posiciones anteriores que reflejan el antagonismo que disputa la continuidad de la comunicación del Istmo de Tehuantepec, región que comparten los estados antes enunciados, puesto que la cantante encarna en la cultura tradicional un rol relacionado con la perduración de la tradición y su aura, a diferencia del cantante “artificial”, inspirado en la industria del divertimento.

Jacinta Fuentes gracias a su formación dialógica, de cantos artesanales y artes profesionales, logra conquistar esa disimilitud en la teoría, que se vuelve afinidad en la práctica. Su paso por las aulas abiertas de la tierra, oyendo cantores y cantantes junto con su familia paterna, o recopilando versos por el campo, dotan a su interacción con los medios técnicos de una densidad inusitada, que desafía los formatos importados de la técnica y el arte, ya que entre ellos no existe maridaje posible sin la disolución del aura.

Fuentes canta desde dos dimensiones. Una es la dimensión política, urbana y secular que hace de la música un consumo adquirido. Y la otra, es la referencia tradicional y comunitaria en el ánimo de las canciones, donde los sentimientos de la religiosidad popular y la nostálgica ruralidad, con el valor palpitante de su aura, se mezclan con las emisiones radiales y con los conciertos que encarnaron la nueva forma de reunión y transmisión de la experiencia.

Ella mantiene un sentimiento de compromiso y profundidad, amor y respeto, bebe agua de la vertiente del canto mestizo e indígena. Oficio ancestral, transmitido por proximidad, calor, arrullo y palabra. La sistematización del canto ha sido espontánea desde la veta prístina de sus orígenes orales. Las vertientes de ese canto se iluminan de la palabra acompañada de afecto y la palabra cargada de ánimo, en el canto a lo humano y lo divino se resumen el contenido sapiencial de la memoria social de la comunidad de Chiapas y Oaxaca, sea esta transmitida de acuerdo aspectos rituales o secularizados. Por lo tanto, la obra de Jacinta Fuentes implica un gran aporte en la cultura popular por generar una representación aurática de sí misma, asumiendo un lugar tenso entre tradición y modernidad donde se mezclan los saberes del cantor y el cantante.

Cuando enuncio la representación “aurática”, me refiero a una obra profundamente ligada al rito, y de una manera atemporal, es una obra que por más que pase el tiempo, la técnica con la que fue creada, una técnica manual, que le da carácter de irrepetible (despojada de una máquina mediando el proceso) hace que siga teniendo una relación más personal con el público, de ahí lo de rito.

Es seductora la formación de Jacinta Fuentes en el campo cultural, debido a que propone una mezcla de la tradición de los saberes populares, con su formación ilustrada en las artes profesionales.

Jacinta fuentes, nació el 25 de octubre de seno materno chiapaneco y padre oaxaqueño, heredó un legado cultural de fusiones, tradiciones y costumbres hermanadas. Su amor por la música y como fuente de inspiración de su canto: Chiapas y Oaxaca, incursiona en el Istmo de Tehuantepec en el año 2006, con repertorio de compositores chiapanecos y sones istmeños. Sus estudios de canto han transcurrido con destacados maestros y directores musicales de ambos estados, tales como: Blanca Ruth Esponda, Soprano; el director musical José Hinojosa (Oaxaca-México); con el Doctor en Música Efraín Esperilla, la Maestra Margarita Barajas y la soprano Guadalupe Guillén. Jacinta Fuentes se ha dado a la tarea de abordar la fusión musical que existe entre Chiapas y Oaxaca, altamente significativo desde la época prehispánica por el intercambio cultural, social y comercial de los pueblos vecinos.

Son Mequé y Jacinta fuentes, son una agrupación musical que fusiona ritmos latinos con armonía moderna, haciendo énfasis en el rescate y difusión de lenguas indígenas del estado de Chiapas y Oaxaca principalmente de la región zoque, provincia chiapaneca y zapoteca. Sus integrantes son originarios del estado de Chiapas, Oaxaca y México DF. Se han presentado en foros culturales de Chiapas logrando una importante aceptación en el público  y para los críticos de la música popular. Su objetivo principal es  difundir la grandeza de las culturas vivas de Chiapas, promover entre los jóvenes y adultos la importancia del rescate musical de la región que representan.