“Mis piernas son mis mejores amigas”. Eso le dijo Nalgarina Grandchichier, vedette de moda, a don Algón, rico señor que la cortejaba con intención salaz.. Acotó el ricacho: “Pero seguramente no son inseparables, ¿verdad?”. El Servicio Postal de los Estados Unidos ha tenido siempre por principio no dejar de entregar nunca una carta. Esa tradición es comparable a la del legendario Pony Express, cuya breve duración -1860 a 1861- no obstó para que dicho sistema de correos, que hacía llegar en 10 días, a caballo, una carta desde la costa atlántica hasta la del Pacífico, se convirtiera en una de las páginas mayores del folclor americano. Pues bien: hace unos meses el encargado del correo en Nueva York se preocupó bastante porque llegó una carta proveniente de México y dirigida solamente así: “A m’hijo, en Nueva York”. ¿A quién entregar esa misiva? El funcionario se comunicó con el Postmaster General, en Washington, y le dio cuenta de su tribulación. Esa carta no podría ser entregada, por la extremada vaguedad del dato que el sobre contenía y porque la ley no autorizaba a abrirlo. El superior se preocupó igualmente: si la tal carta no llegaba a su destino tendría que presentarle su renuncia a Trump, y eso significaba hacer una fila de 35 cuadras formada por todos los que iban a renunciar también. Al día siguiente, sin embargo, el encargado de la oficina neoyorquina lo llamó nuevamente para darle una feliz noticia: la carta había sido ya entregada. Preguntó con asombro el director: “¿Cómo hicieron para dar con el destinatario?”. “No tuvimos que buscarlo -explicó el de Nueva York-. Vino un mexicano, metió la cabeza por la ventanilla y gritó: ‘¿No tengo carta de mi ‘apá?’”. Malo es cuando a alguien le sale el tiro por la culata, pero es peor cuando le sale el éste por la tirata. Eso le está sucediendo el prigobierno en el caso de Jaime Rodríguez Calderón, llamado El Bronco. Circula una versión según la cual ese señor tiene patrocinio oficial. “De mero arriba”, se dice mero abajo. Según los díceres su candidatura estaría siendo promovida por el Gobierno y el partido oficial a fin de quitarle votos a López Obrador oponiéndole un candidato igualmente populista, y además populachero, como el que alguna vez fue gobernador de Nuevo León (entiendo que el primer día de su gestión). Rumores como éste son siempre difíciles de confirmar (al menos eso es lo que se rumora). Pero si el que cito es cierto la presencia de El Bronco en la boleta más perjudicará a José Antonio Meade que a AMLO, pues en la percepción de la gente esa presencia se debe a la intervención del Gobierno y del PRI, ambos con mala imagen ante el pueblo. Mientras los actuales detentadores del poder siguen metiendo las cuatro, como se dice en expresión plebea, el tabasqueño se mantiene en primer sitio en las encuestas, y Meade se aferra con firmeza y determinación a su tercer lugar. El éste por la tirata, pues. Don Ultimio se sintió muy mal. Le preguntó a su médico: “¿Cuánto tiempo me queda de vida, doctor?”. “Es difícil saberlo -respondió el facultativo-. Pero si yo estuviera en su lugar no empezaría a ver una serie de más de 10 capítulos”. Lord Feebledick tuvo necesidad de contratar un nuevo guardabosque. Se presentó un solicitante, y después de entrevistarlo le dijo el empleador: “Creo que tiene usted aptitudes para el cargo, pero lo que yo lo que necesito es un hombre responsable, y usted no tiene traza de serlo”. “Créame que lo soy, milord -aseguró el sujeto-. En mi anterior empleo salieron embarazadas la cocinera, la mucama, la lavandera, la planchadora, el aya, la institutriz, el ama de llaves y la señora de la casa, y en todos los casos yo fui el responsable”. FIN.

Mirador

Por Armando FUENTES AGUIRRE.

Estamos en la cocina del Potrero. Hemos gozado el más sabroso guiso de la tierra, la riquísima fritada de cabrito que con manos de reina hace mi esposa. Viene el postre de frutas. Uno de mis nietos les pregunta a los demás:

-¿Cuál es tu fruta favorita?

Uno dice que el mango.

Otro que la piña.

Éste se inclina por el durazno.

Aquél por la fresa.

Mi nieta dice -¡Dios me valga!- que su fruta predilecta es la manzana.

El viejo cuidador del rancho ha oído en silencio la conversación. Yo le pregunto:

-Y para usted, don Abundio, ¿cuál es la mejor fruta?

Responde sin pensar:

-La que en este momento me estoy comiendo.

Una respuesta así no necesita pensarse. También es la mejor.

¡Hasta mañana!...

Manganitas

Por AFA.

“. Habrá un programa nacional de inseminación de vacas criollas.”.

La noticia que se cita

ha provocado alharacas,

pues dicen todas las vacas

que es mejor a la antigüita.