Terrorismo en la visita del papa a Chile

Francisco se encuentra en visita pastoral en Chile desde las 19.03 horas del lunes 15 de enero, precedido de cinco actos terroristas que tuvieron como blanco con tinte terrorista, cinco templos católicos y enmarcado también por la indignación de grupos de católicos indignados por los escándalos de abusos sexuales cometidos por religiosos.

Arribo a la capital Santiago, procedente de Italia, en el nuevo peregrinar del Sumo Pontífice de cuatro días por la geografía del país sudamericano, ubicado en el extremo sur del continente, donde escuchará también las demandas de indígenas e inmigrantes que exigen un trato más justo.

Con 81 años a cuestas y en la cercanía de su quinto año como Sumo Pontífice, llega a esta nación del extremo sur del continente       , identificada por tener un conglomerado de fieles, considerado como el más débil de la Región, que junto con Uruguay tienen un porcentaje creciente de ateos.

Una sociedad más laica, en la que los atropellos cometidos por miembros del clero, agrava el problema del rechazo a la religión más importante del mundo. El papa va a encontrar una iglesia que está en crisis. Y no niego que parte se debe a una situación concreta que ha vivido estos años la iglesia en Chile, con los casos de abusos. Son casos gravísimos. Pero las crisis son siempre una oportunidad de mejorar”, reconocería el arzobispo de la capital nacional, Ricardo Ezzati, en declaraciones al periódico La Tercera, horas antes de la llegada del Vicario de Roma.

El ahora Jefe del Estado Vaticano ha dicho que conoce bien al país, pues parte de sus estudios los realizó ahí, pero un sector de fieles no le perdona que haya nombrado obispo de Osorno, a Juan Barros, por considerar que éste protegió al sacerdote Fernando Karadima, hoy condenado y apartado del ejercicio pastoral, luego de ser señalado como parte importante de las más de 80 denuncias de abusos.

Sin embargo, el papa no ha dado marcha atrás en su decisión, manteniendo a Barros en su cargo, argumentando que hasta ahora no ha habido ninguna prueba en su contra. Algunas de las víctimas de Karadima son en su mayoría menores de clase media y acomodada, de familias conservadoras que han buscado audiencia con el Sucesor de Pedro, sin resultado positivo.

Inconformidad que coincide con la serie de atentados a los templos católicos en Santiago, en una coyuntura que se atribuye a un grupo de activistas indígenas de origen Mapuche, supuestamente entrenados por el grupo terrorista español ETA, así como a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Jorge Mario Bergoglio, está enterado que en las semanas que anteceden a su visita, la manifestaciones de protesta por su visita, de grupos minoritarios han ocurrido, además de amenazas escritas después de los atentados incendiarios de bajo potencial, en las que se ha leído: “La próxima bomba estará debajo de tu sotana”.  

Una situación nada nueva para el papa Francisco, que en  2017 enfrentó incidentes similares, previos a su llegada a Egipto, los días 28 y 29 de abril, en que el denominado Estado Islámico se adjudicó el ataque con bombas al templo de San Jorge, en Tanta, a 120 kilómetros de El Cairo, con saldo de 22 muertos y 41 heridos, cuando participaban en una misa con motivo de la celebración del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa.

El segundo atentado ocurriría contra la catedral de San Marcos, en la ciudad costera de Alejandría, causando la muerte a 11 personas y lesiones a 36.

Al igual que ahora, no sería motivo de suspensión de su viaje, mientras Angelo Becciu, de la Secretaría de Estado vaticana, admitiría que lo ocurrido provocaba perturbación y gran sufrimiento, pero que ello no podía impedir el desarrollo de la misión de paz del papa.   

Los ataques, consideraría, buscan afectar el diálogo y la paz, además de ser un mensaje indirecto a quien gobierna el país, contra la minoría de cristianos que de alguna manera en los últimos tiempos han alcanzado mayor libertad, subrayando que el diálogo es también un modo de aislar a los fundamentalistas, recordando que desde la aparición del Estado Islámico, el Sumo Pontífice quiso distinguir los actos de terrorismo cometidos por fanáticos exaltados.

Hace ya casi un año, Angelo Becciu, afirmaría que el papa se negaría a asociar   al islam como tal con el terrorismo. Terroristas podrán ser algunos islámicos desviados, pero no la religión, lo que le ganaría el reconocimiento de los musulmanes, por la honestidad de sus posiciones.

Antes de su partida a El Cairo, Francisco condenaría ese mismo día desde la Santa Sede, las letales explosiones contra ambas instalaciones religiosas, alertando que el mundo está sufriendo por las guerras, el terrorismo y por intereses que están armados y listos para atacar.  

Rezaría por los muertos y las víctimas, pidiendo que “el señor transforme los corazones de las personas que diseminan el terrorismo, la violencia y la muerte e incluso los corazones de quienes producen y trafican con armas”.

Francisco está de nuevo en el continente americano, en Chile (15 al 18), vecino de su natal Argentina, que esta vez no visitará y si en cambio Perú (18 al 21). Visita de Estado que ha obligado al gobierno de la Presidenta Verónica Michelle Bachelet Jeria, a extremar las medidas de seguridad, disponiendo el desplazamiento en lugares estratégicos de decenas de miles de agentes de las distintas Corporaciones de Seguridad del Estado.

Para tranquilizar el ambiente de la visita papal, el ministro del Interior, Mario Fernández, ha descartado que el Sumo Pontífice pueda correr riesgo alguno durante su estancia por el país andino, después de los ataques incendiarios a varios templos católicos en Santiago. Hay que tomar las cosas con proporción. Se trata, agregaría, de hechos que son desde luego graves y repudiables, pero también hay que verlos en su medida, por lo que gobierno y sociedad no deben hacer el juego a quienes con violencia tratan de alterar la vida normal de los países.

Las medidas preventivas empezaron incluso a aplicarse desde finales de diciembre, al incrementarse el personal de seguridad en las aduanas y pasos fronterizos, ante el arribo de fieles católicos provenientes de otros países como la vecina Argentina, y que participarán en las celebraciones litúrgicas que encabezará el Vicario de Roma, tanto en la capital Santiago, como en las ciudades de Temuco e Iquique.

Agenda del Jefe de la Iglesia Católica Mundial, que tuvo como primer día la recepción en la terminal aeroportuaria de Santiago, encabezada por la misma Presidenta Michelet Jeria, quien este martes 16 lo recibirá en el Palacio de La Moneda, acompañada del Presidente electo Sebastián Piñera, que asumirá el poder el 11 de marzo, para de ahí partir hacia el Parque O´Higins, donde oficiará una misa con peregrinos que lo aguardarán desde las cuatro de la mañana, que sumarán un aproximado de millón 200 mil fieles, a los que hablará de paz y justicia.

Para el miércoles 17, tiene programado en la sureña ciudad de Temuco, capital de la Araucanía, un encuentro con la etnia indígena Mapuche, que lleva a cabo una lucha permanente por recuperar sus tierras que se extienden hasta la Amazonía peruana, afectadas por una actividad minera y forestal ilegal y afirman ser víctimas de abusos y exclusión, donde orará por los pueblos indígenas.

Se sabe que a la llegada de los conquistadores a Chile, en 1541, los Mapuches ocupaban un territorio que se extendía desde el río Biobío, en el centro del país, hasta 500 kilómetros al sur. Esta frontera natural siguió existiendo durante la conquista, hasta que el espacio fuera ocupado en tiempos más recientes, durante 20 años, por el ejército chileno, para pacificarlo, hasta reducirlos a un cinco por ciento de sus tierras originales.

No obstante, se mantienen en pie de lucha en defensa de su antiguos intereses, al realizar grupos radicales de Mapuches, en las dos últimas décadas, incendios de camiones y maquinarias de las compañías mineras y forestales, así como enfrentarse con las fuerzas de seguridad gubernamentales, con saldos mortales de ambas partes en conflicto.

Existe la presunción de que sus actividades de corte desestabilizador, son resultado del entrenamiento que han recibido del grupo terrorista ETA de España y de la insurgencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que lo mismo les proporcionan armas que financiamiento para su lucha, lo cual es criticado por la población chilena.

Será el jueves 18, después de participar en un encuentro masivo en las cercanías de la ciudad de Iquique, en el extremo norte de Chile, en el que Francisco tratará el tema de los migrantes y la coronación de la imagen de la Virgen del Carmen, cuando se despida de la nación chilena y partirá a bordo del avión de Alitalia a Lima, para iniciar la segunda etapa de su gira apostólica, en Perú.

Ahí de igual forma se reunirá con los indígenas de la Amazonia, que se localizan entre las poblaciones más aisladas de esa nación sudamericana. El papa celebrará la eucaristía en Puerto Maldonado, donde se contará con la presencia de tres mil 500 indígenas provenientes igualmente de Bolivia y Brasil. La Federación de Indígenas del Río Madre de Dios, perteneciente a la Región extremadamente activa en la explotación aurífera ilegal, sus integrantes esperan que la presencia del Sumo Pontífice permita dar a conocer al mundo los graves problemas de inseguridad, contaminación y explotación irracional de sus territorios.

Está el Vicario de Roma en las inmediaciones de ese fin del mundo, motivo de su origen en Argentina, al extremo sur de América, donde podrá constatar que como en muchas partes del mundo, los que tienen el dinero como su Dios, existen sustentados en la explotación del prójimo y de sus riquezas naturales, dejando tras de sí las huellas de la

destrucción y muerte por el abuso de poder que les permiten los contubernios con gobiernos corruptos.  

Francisco ha tenido, desde que asumió el papado en marzo de 2013, la pesada herencia de los males, la lejanía y la incoherencia de algunos eclesiásticos respecto a sus deberes pastorales. Lo ha combatido buscando la tolerancia cero enfrentando verdaderos conflictos de interés, lamentando ver a sacerdotes y religiosos con una doble vida, que sigue siendo una herida en la Iglesia Católica, que personalmente atiende, pero tal vez no con la celeridad que la feligresía demanda.

Se volverá a escuchar su voz de aliento y de esperanza por un cambio social en tierras americanas y del mundo, aún yendo en solitario, contra quienes se oponen radicalmente a ello.

Así sea.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.