Golpe árabe al orgullo judío

La soberbia y el orgullo bélico israelita, han sido golpeados por los sistemas de misiles de defensa de Siria, al derribar el sábado 10 de febrero uno de los caza-bombardero “invencibles” de su Fuerza Aérea, cuando violaba el espacio aéreo de la nación árabe.

Revés a la supremacía judía en el firmamento del Medio Oriente, donde únicamente en la guerra de Líbano en 1982, perdiera un avión de combate. Esta vez, después de siete años de incursiones intervencionistas bélicas sin respuesta, en el conflicto interno de Siria, el gobierno de Bashar al-Ásad, ha puesto el primer freno de advertencia a la beligerancia del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Fuego con fuego a los escuadrones de aviones F-16 de fabricación estadounidense, en base a dispositivos militares rusos de apoyo a la nación árabe, instalados a partir de finales de 2015, que dan la primera victoria siria en los momentos en que los israelíes realizaban la mayor ofensiva en más de tres décadas, contra posiciones militares del vecino país, que tiene en el presidente Vladimir Putin, de Rusia, su principal aliado.

Fin de los tiempos de embates bélicos sin contestación, que esta vez, a pesar del desencadenamiento de nuevos ataques de represalia israelí, tuvo un costo muy alto al ser destruida la mitad de del sistema de defensa aérea siria (ocho baterías de fabricación rusa), además de cuatro  objetivos militares iraníes, la embestida tendría un saldo negativo muy significativo, aunque fuese un solo caza F-16.

Se confirmaría así, el informe de los Servicios de Inteligencia israelitas, enviados por Netanyahu a la Casa Blanca en mayo de 2013, en el que se advertía que un acuerdo árabe con Rusia era inminente, para vender sistemas avanzados de misiles tierra-aire S-300 a Siria, que permitirían incrementar de manera muy importante su potencial armamentista de respuesta de Bashar al-Ásad, para evitar la injerencia judía en su conflicto interno.

Antes de ser derribado, el avión de combate había participado en un ataque masivo contra posiciones iraníes en Siria.s Momentos antes de ser afectado, el avión de combate lograría llegar al norte del territorio israelí, donde se estrellaría en las inmediaciones de un Kibutz de Galilea. Sus dos pilotos lograron eyectarse, antes que la poderosa aeronave se estrellara y estallase en tierra, la cual estaba equipada con defensas electrónicas anticohete, lo que permitió que el misil sirio estallara cerca del avión, dañándola severamente. Uno de los dos aviadores resultaría herido por la metralla.

Desde hace dos años, Rusia mantiene presencia permanente en Siria, que ha recibido en su territorio a unos 50 mil efectivos militares en forma rotativa. También, que el incidente motivaría, horas después de ocurrido, que el líder ruso hablara con su homólogo israelí, para solicitarle que evitara ordenar nuevas incursiones en Siria, que pudieran ser motivo de una nueva etapa de peligrosas consecuencias para la Región árabe.

El gobierno sirio precisaría que su sistema antiaéreo utilizó misiles S-200, mismos que ha servido para destruir decenas de cohetes disparados por Israel contra Siria, aunque se presume que tienen en absoluto secreto el resguardo de los S-300 rusos, que son de mayor efectividad y que está pendiente su uso.

Combinación de una guerra no declarada formalmente entre Israel y Siria, con la diplomacia rusa, al externar su Ministerio de Relaciones Exteriores, su “preocupación por los ataques que ha lanzado Israel este sábado contra el territorio de Siria”, por lo que declara que “es inaceptable la amenaza que suponen para la vida de los militares rusos que se encuentran por invitación de sus autoridades legítimas para colaborar en la lucha antiterrorista en Siria, exigiendo se respete la soberanía del país árabe”.

Serían ocho los cazas F-16, que atacaron blancos iraníes y sirios, que motivaría el envío posterior de un avión espía no tripulado (dron), que de de acuerdo con sus sistemas de radares y espionaje satelital, había salido de la base T-4, de la Guardia Revolucionaria iraní, en las inmediaciones de la ciudad siria de Palmira. Sería derribado por la artillería de un helicóptero Apache, al ingresar al espacio aéreo judío.

Una vez conocida la incursión, el primer ministro Benjamín Netanyahu daría la orden de completar la ofensiva iniciada por la madrugada del sábado, para dar un escarmiento a Irán y Siria, partiendo de inmediato un escuadrón de caza-bombarderos F-16, que al entrar a la soberanía aérea de la nación árabe, serían atacados por los tres sistemas antimisiles rusos, con el saldo histórico de un derribamiento, instalados estratégicamente cerca de la capital Damasco.

Días de tensa calma, en la que el gobierno iraní ha manifestado que la respuesta dada por su aliado sirio, es un derecho legítimo de defensa de la integridad territorial contra cualquier invasión extranjera, mientras condenaba que Israel encubra “sus invasiones y crímenes contra los Estados musulmanes de la Región a través de su habitual juego de acusaciones y mentiras”.

La ofensiva aérea israelí de madrugada, tuvo como objetivos puestos militares sirios en la provincia de Damasco, reconocería el gobierno, en tanto del lado judío se afirmaría que la operación a gran escala de su aviación impactaría en una docena de instalaciones en las que se encontraban ocho baterías antiaéreas de la IV División del Ejército y cuatro posiciones iraníes, que fue rechazada con el disparo de misiles.

Surgimiento de un clima de zozobra en ambas naciones, al declararse una alerta máxima, luego del ataque israelí a Siria y el derribo del caza de fabricación estadounidense. Máxima tensión en la zona de los Altos del Golán, una meseta siria ocupada por Israel desde 1967, donde entraron en operación extrema las alarmas anti bombardeos, lo mismo que en el valle del Jordán y en la Alta Galilea, donde la población civil operan se mantiene oculta en refugios.

En la región central de Siria, se mantiene una situación de emergencia, ante la posibilidad de nuevas incursiones y enfrentamientos bélicos entre los dos países. No se olvida que los israelitas han bombardeado su territorio en más de un centenar de ocasiones, para atacar arsenales y transportes de la guerrilla pro iraní Hezbolá, que en 2006 libraron una guerra a gran escala con los judíos, en Líbano.

La Inteligencia del Estado de Israel tiene conocimiento de que la milicia chií de Hezbolá, tiene en su poder más de 100 cohetes de corto y mediano alcance, que tendrían como objetivo el norte de Israel, a donde este martes 13 de febrero, arribaría el primer ministro Benjamín Netanyahu, para advertir que “estamos preparados para afrontar cualquier situación. No recomiendo a nadie que nos ponga a prueba”.

Hay una clara y evidente preocupación de la autoridad israelí, por todos y cada uno de los movimientos del gobierno iraní, convertido actualmente en un aliado de Siria y de Hezbolá, que junto con Rusia han contribuido a la consolidación del régimen de Bashar al-Ásad.

Permanencia de una guerra de baja intensidad entre las fuerzas militares de Siria e Israel, en un toma y daca cada vez más delicado, que podría desbordarse en cualquier momento y desencadenar un grave conflicto bélico en el mundo árabe, que involucraría a Rusia, China del lado sirio y a Estados Unidos y los aliados europeos del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El incidente del F-16 no es para Israel el más grave, sino el disparo en marzo de 2017, de un misil dirigido a impactar el norte de Jerusalén, que sería interceptado y destruido en el aire, por el escudo anti cohetes Arrow. El disparo se daría como respuesta árabe a una incursión aérea y bombardeo sobre territorio sirio.

Históricamente, los dos países se mantienen en estado de guerra desde 1949, al estar en desacuerdo con la creación del Estado de Israel aprobado por la Organización de las Naciones Unidas. Un conflicto que se vuelve más complejo al estallar la guerra de los “Seis Días”, en 1967, en la que los judíos se apropian por su cuenta de la Meseta del Golán, la cual sería tratada de recuperar por los sirios en 1973, con los enfrentamientos militares de “Yom Kipur”, que tendría como consecuencia la decisión israelí de anexionarse el territorio árabe, sin ninguna autorización de la ONU.

Un tiro al blanco de Israel que combina hacia Líbano y Siria, argumentado atacar bases terroristas que amenazan territorio hebrero. En paralelo, junto con Estados Unidos, mantiene un mecanismo de ayuda a los rebeldes que combaten al régimen sirio de El Asad en la frontera.

Ocurriría el cese de hostilidades acordado en julio de 2017 por Rusia y Estados Unidos en la Región fronteriza de Israel y Jordania, que podría dar margen, de acuerdo a la Inteligencia judía, del desplazamiento de más de 18 mil combatientes de la Guardia Revolucionaria iranía y de la milicia libanesa de Hezbolá, para estar en posibilidad real de desplegarse frente a los Altos del Golán e intentar por la fuerza, recuperar la meseta para Siria.

La diplomacia de Benjamín Netanyahu se ha desplegado hasta Moscú, donde en julio pasado se reuniría con el presidente Vladimir Putin, a quien expresaría la existencia del riesgo adicional, de un enfrentamiento armado con Irán y Siria, por lo que recomendaría al jefe del Kremlin, un estrechamiento de las relaciones, para evitar una conflagración que a nadie conviene.

Pero, dentro de la tensión extrema que viven ambos pueblos y sus ejércitos, surgiría de última hora este martes 13 de febrero, un escándalo que ha elevado su intensidad de impacto mediático y que distrae la atención de posible conflicto bélico en la Región, al ser acusado el primer ministro Netanyahu, de 68 años, de corrupción y cohecho.

Los cargos son imputados por la Policía israelí, cuyos investigadores van directamente sobre el hombre más influyente del mundo hebreo, al que

se responsabiliza de actos de deshonestidad, por la Unidad Anti Fraude de la Policía Israelí, que en los dos últimos dos años ha investigado al mandatario, que concretamente se ha beneficiado con un millón de shequels (250 mil euros), en regalos, además de un conflicto de intereses por su trato con el dueño de un grupo de medios de comunicación.

Y en tanto Netanyahu niega los sobornos, la autoridad policíaca asegura tener las suficientes pruebas que demuestran su culpabilidad en también en materia de fraude y abuso de confianza”-.

Pero todo parece indicar que nada ocurrirá en contra de el primer ministro, porque comprobado está que el 60 por ciento de los casos, la justicia no sigue las propuestas de imputación policiales, lo que ha motivado una declaración irónica de Benjamín Netanyahu, de que “estas recomendaciones no tienen valor jurídico en ningún país democrático”, y adelanta que “voy a seguir liderando Israel con responsabilidad y compromiso”.

Medio Oriente, donde la vida no vale nada, porque las balas las ponen los judíos, estadounidenses, europeos y rusos, mientras que los árabes, los muertos. Y peor aún, en que los casos de corrupción contra encumbrados funcionarios les hace lo que el viento a Juárez, como en México.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.