Barbarie ecológica y de salud en la Frontera Sur

Las abejas han desparecido del firmamento y ambiente de los municipios de la Frontera Sur. La mejor prueba es que no es posible encontrar en los mercados y los tradicionales lugares particulares de venta, la miel que hasta hace poco se producía en abundancia.

Desaparición de esta especie en la Región, clave para el equilibrio ecológico, como resultado de las intensas fumigaciones aéreas y nebulizaciones terrestres con el poderoso “Malation”, un insecticida potencialmente cancerígeno, que las Secretarías de Salud federal y estatal, utilizan para combatir al mosco Aedes Aegypti, sin importar que vaya también de por medio el alto riesgo para la salud del más de millón y medio de seres humanos asentados en la colindancia centroamericana.

Brutal ofensiva química, que ha hecho sucumbir de igual manera a especies importantes para el medio ambiente, como las aves de rapiña conocidos como zopilotes y aves de diversas variedades.  

Se trata de un ejemplo de la barbarie que las autoridad cabeza del llamado Sector Salud, comete en contra ya no solo en contra de la naturaleza, sino de la vida humana.

Agresión gubernamental e impotencia social ante el uso arbitrario de esta substancia química tan nociva, que incluso ha sido prohibida su uso por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Vuelos demasiado bajos de avionetas, para dejar caer sobre la población el mortal mensaje de muerte, ya no únicamente para los zancudos, sino para quienes ignoran lo que sobre sus cuerpos y ropas cae en forma de rocío que mancha y produce un fuerte olor especial.

Las autoridades sanitarias han reconocido que están utilizando Malation, “pero en dosis bajas que únicamente alcanza a dañar más que a los zancudos”, cuando la realidad evidencia lo contrario, pues de manera inmediata se han registrado casos de complicaciones de enfermos asmáticos, que en buen número de casos han ameritado hospitalización por las insuficiencias respiratorias que han originado al ser aspirado, causando severas crisis sobre todo en niños, jóvenes y ancianos.

Ataque terrestre con la participación de grupos de jóvenes, que ninguna protección especial como obliga la normatividad establecida, cuando se aplican insecticidas, han llevado a cabo nebulizaciones callejeras por distintos rumbos, especialmente de Tapachula, con resultados poco favorables, por realizarlas casi al mediodía, para lograr un impacto mediático, olvidando que las horas más adecuadas para lograr efectividad, son al anochecer y al amanecer.

Irresponsabilidad que los jefes de la Jurisdicción Sanitaria de la SSA en la Región soconusco, justifican bajo el argumento de que como la población se ha negado a cooperar con la descacharrización, la tarea que llevan a cabo es la mejor respuesta para combatir a los vectores que lo mismo producen Dengue clásico y hemorrágico, que Chikungunya y Zika.

Lo cierto es que los recursos para la realización de esta tarea preventiva, que en mucho ayudaría a evitar la proliferación del mosco, han sido desviados para otros fines, no necesariamente en materia de salud, sino como lo afirman los trabajadores, para apoyar campañas políticas, así como al desapego de la mística de servicio y ética, demostrada por el titular de la Jurisdicción, Essau Guzmán, que después de varios meses de licencia para llevar a cabo proselitismo a favor como candidato a la alcaldía de Tuxtla Chico, ha regresado como “el hijo prodigo”,  a ocupar su lugar, después de fracasar en su intento como ungido del Partido Verde.

Frontera Sur del desorden por el abuso en la aplicación de substancias agroquímicas peligrosas y prohibidas, que procedentes de Centroamérica, se introducen permanente y clandestinamente en cantidades escandalosas por el río Suchiate, las cuales, aparte ser utilizadas en Chiapas, son comercializadas en otras entidades del país.

Una situación nada nueva, sino de muchos años que se mantiene intocable ante el contubernio prevaleciente entra los contrabandistas y las autoridades de las Secretarías de Salud en la faja fronteriza (SSA-José Narro Robles); Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como la del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat-Rafael Pacchiano Alamán), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa- Guillermo Haro Bélchez), además de funcionarios estatales y municipales.

Destino del poderoso veneno y otros más con fines de exterminio, en los campos agrícolas de Soconusco, donde las avionetas dispersan con vuelos al ras, su mortal carga sobre jornaleros que en horas de la mañana efectúan labores de seguimiento y vigilancia de las siembras de soya, ajonjolí, maíz, sorgo, plátano, tabaco, cacao, mango y café.  

Poco se sabe de la salud de los trabajadores agrícolas, pues la mayoría de ellos retornar a sus lugares de origen en Guatemala, Oaxaca y de diversos municipios de la entidad, quienes suelen no regresar y los que lo hacen traen consigo las secuelas del cáncer en sus modalidades diferentes.

De manera indirecta el incremento alarmante de casos de carcinoma en mama y cervicouterino en las mujeres, que se han convertido en las principales enfermedades graves que se detectan en la Región, aunque no todas son atendidas por las instituciones oficiales, quedando en mejor suerte las derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, que tienen la posibilidad de ser enviadas a Centro Médico Nacional para su tratamientos.

Reportes oficiales internos del Hospital de Oncología del IMSS en las instalaciones denominadas Siglo XXI, de la avenida Cuauhtémoc, en la ciudad de México, revelan que esta enfermedad se ha constituido ya en la primera causa de muerte en México y que por lo mismo existe incapacidad preocupante en el Sector Salud para su atención, dado lo caro de la atención del padecimiento.

Actitud permanente de hermetismo médico en la Región, que impide a la población en general el conocimiento de la situación del extremo daño a la salud humana que provocan los plaguicidas, que si bien matan durante la siembre y cosecha los insectos nocivos, son causantes de los incalculables enfermos de cáncer de todas las edades en la Frontera Sur.

Saturación de pacientes en el Hospital General Regional de Tapachula, a los que se les ha detectado la enfermedad, pero que ante la imposibilidad de contar con la Clínica de la Mujer en Operación completa, porque parte importante de su equipo y personal médico y de enfermeras ha sido desplazado a Huixtla, para que el gobernador Manuel Velasco Coello, inaugurara recientemente un nuevo centro de atención especializado para pacientes femeninos con cáncer.

Grave problemática que ya de por sí en esta institución destinada a los no derechohabientes prevalecía y se complica todavía más con esta decisión absurda, que vuelve caótico no solamente el seguimiento y tratamiento de las pacientes detectadas con esta enfermedad, sino de la imposibilidad para continuar llevando a cabo los estudios de detección.

No hay el mínimo presupuesto para dar respuesta a la demanda de miles de mujeres potencialmente enfermas por la sintomatología que presentan, aunado a otras que no lo saben porque no tienen capacidad económica para pagar una consulta.

Deambular por el Hospital General de mujeres con cáncer avanzado, a las que no se les ha podido otorgar gratuitamente los medicamentos obligados y necesarios, conscientes de que al no tener acceso a ellos, están condenadas irremediablemente a la muerte.

Es la realidad del Chiapas de las contradicciones radicales, donde antes de las elecciones del 1 de julio, fue posible constatar el despilfarro de recursos públicos destinados al gasto de las campañas políticas, cuya organización costó al bolsillo de todos los chiapanecos, 700 millones de pesos, que el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de la entidad, ejerció sin ninguna pena, mientras en los hospitales y centros de salud de la geografía estatal se carecía de lo más elemental.

Indiferencia gubernamental estatal, que se ha acostumbrado a la respuesta simple del no hay presupuesto, para evadir una responsabilidad tan delicada, como es la atención de la salud de la población más pobre de Chiapas.

Muchas son las dudas que surgen ante esta tragedia, en la que por si hacía falta, se agrega la alta consigna palaciega de dar prioridad a la atención de los migrantes indocumentados, que a diario demandan servicios médicos en el Hospital Regional y que en el cumplimiento de la orden superior, las autoridades médicas sin misericordia desplazan a los nacionales.

Es así, como los extranjeros, principalmente hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, llegan al nosocomio o a los centros de salud de la SSA, no a solicitar, sino a exigir junto con la consulta, los medicamentos que resolverán sus problemas de salud.

Y mientras se atiende con prontitud al migrante, porque de lo contrario acudirán a quejarse ante los organismos internacionales, los enfermos chiapanecos aguardan pacientemente su turno en los pasillos del Area de Urgencia, donde se mantienen recostados en el suelo o en sillas que los familiares llevan.

Pasillos que en los días de lluvia se inundan, porque este nosocomio construido en el sexenio de Pablo Salazar Mendiguchía, fue edificado en zona de alto riesgo, sin que a la fecha se haya corregido esta irregularidad.

El primer gobernador que instauró la obligatoriedad médica y atención a favor de los enfermos centroamericanos, fue Juan Sabines Guerrero, lo cual le valió ser condecorado por los gobiernos de Guatemala y Honduras, contribuyendo a su intención de incorporarse al servicio diplomático mexicano al término de su sexenio, lo cual logró al ser designado cónsul de México en la ciudad de Orlando, Florida.

Actualmente tiene vigencia, con los elevados costos en perjuicio de los chiapanecos ajenos al IMSS, ISSSTE o ISSTECH,

a los que no queda otra más que someterse a un esquema totalmente perjudicial y arbitrario, en el que se pareciera confirmar que la vida no vale nada.

Entorno cada vez más complejo en la Frontera Sur de México, por el uso masivo e impune de plaguicidas prohibidos, que mantienen en la zozobra a más de millón y medio de mexicanos, a los que hasta ahora el Gobierno de la República ha ignorado en sus justas demandas de poner un alto a las agresiones al ambiente y a la salud humana, en nombre de una campaña que lo mismo mata al mosco Aedes Aegypti que a miles de mujeres, hombres, niños y ancianos, que también sucumben ante la dispersión en los campos agrícolas, de substancias cancerígenas, que no solamente contaminan el aire, la tierra, sino también los ríos y mantos acuíferos.

Prueba de que el genocidio existe en México.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.