Zona Económica Especial

Quedó claro ayer que la Zona Económica Especial de Puerto Chiapas es sólo una y así seguirá, aunque su zona de influencia será en todo el estado, los que alcanzarán beneficios fiscales para quienes lleguen a invertir y generar empleos, abarcarán los municipios de Tapachula, Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetán, Mazatán, Frontera Hidalgo y Metapa de Domínguez. Las propuestas que se hicieron hasta el último momento para otras dos ubicadas en Ocozocoutla y San Cristóbal de las Casas, prácticamente ya fueron desechadas.

Ayer por la tarde se realizó la firma de la Declaratoria Presidencial de Zonas Económicas Especiales que considerábamos iba a ser la primera en nuestro estado, pero fueron tres, al haberse incluido la de Lázaro Cárdenas-La Unión que abarca Michoacán y Guerrero y Coatzacoalcos, Veracruz. Quedaron pendientes otra en Salina Cruz, Oaxaca y una más en Puerto Progreso, Yucatán, pero estarán listas a finales del año o principios del próximo.

El presidente Enrique Peña Nieto e integrantes de su gabinete, entre ellos los “presidenciables” de Hacienda, José Antonio Meade y de Sagarpa, José Eduardo Calzada; de Sedesol, Luis Enrique Miranda Nava, quien es el representante en Chiapas para la reconstrucción ante la destrucción del sismo del 7 de septiembre; de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal y el titular de las ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani, estuvieron en primera fila junto con los gobernadores de Chiapas, Manuel Velasco Coello; de Michoacán, Silvano Aureoles; de Guerrero, Héctor Astudillo y de Veracruz, Miguel Angel Yunes, junto con empresarios principalmente nacionales y extranjeros, líderes sindicales del país y algunos legisladores –senadores y diputados federales y locales-, así como alcaldes.

No se trata de algo pasajero, las Zonas Económicas Especiales son de mediano y largo plazo, así lo demuestran ejemplos de otras naciones, en donde se han dado éxitos y fracasos de las mismas, aunque en el caso de México se trata de que todas funcionen bien y sean impulsoras del desarrollo social y económico, generadoras de inversiones y de empleos que tanta falta hacen en todo el Sur-Sureste y particularmente en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero que presentan los más altos índices de pobreza y marginación, como lo reconocen las propias instituciones.

Se dio un paso importante y de ahora en adelante se requiere que los inversionistas empiecen a ver hacia estas zonas en donde tienen la “mesa puesta”, pero también habrá que ver los apoyos que se tendrán que dar a las empresas locales, las que desde siempre le han apostado a esta región. Los empresarios tendrán que organizarse para no ser desplazados como ocurrió en el pasado cuando se dio la apertura comercial y no estaban capacitados para entrar a la competencia.

En el marco de las devastaciones provocadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre en los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala y Ciudad de México, se da la firma de los decretos de las Zonas Económicas que representan buenas noticias al sentarse las bases para que vengan las inversiones que ojalá fueran muchas y de todo tipo, no solamente del sector agrícola que es el fuerte de nuestra región.

Al mercado centroamericano no lo hemos sabido aprovechar; todos los productos que se exportan hacia esa región vecina del sur se procesan en el centro y norte del país cuando hacerlo aquí sería lo mejor. Hoy recordamos los beneficios fiscales que se tenían con la Zona Fronteriza, con impuestos más bajos que el resto del territorio nacional, pero no se supieron dar los pasos necesarios y ahora, la ZEE con sede en Puerto Chiapas se nos presenta una nueva oportunidad que no se debe dejar pasar.

El marco legal ya está concluido, los incentivos fiscales dados y los terrenos listos, solamente falta que lleguen las inversiones. Hoy contamos con universidades públicas que ofertan carreras relacionadas con la Zona Económica Especial, con las logísticas y la tecnología, porque se tiene que preparar a los jóvenes y aprovechar las oportunidades de empleos que se estén generando y evitar de esa manera que tengan que venir profesionistas de otros lados.

Ayer se dio a conocer que la infraestructura del Parque Agroindustrial ubicado también en Puerto Chiapas, que cuenta con 92 hectáreas, ya está terminada y en construcción siete agroindustrias con inversiones locales, lo que representa un paso importante y con la ZEE, éste queda dentro de su área de influencia tendrán mejores oportunidades de seguir creciendo, sobre todo por los incentivos que pueden lograr.

Hay que insistir que la organización de los empresarios locales o regionales es indispensable para no quedarse “fuera de la jugada”; ayer lamentablemente por una inadecuada logística y organización, muchos quedaron fuera del evento, pero eso no significa que no puedan ser activos promotores e impulsores de la Zona Económica Especial que al consolidarse traerá beneficios que ayudarán a todos los que vivimos en esta región fronteriza sur que durante muchos años permaneció abandonada y marginada de las decisiones del gobierno federal.

Se está volteando a ver al Sur-Sureste del país y hay que aprovechar la oportunidad y tratar de consolidar el proyecto a corto plazo, sobre todo cuando estamos ya en un año electoral y el cambio de administración en el 2018 puede impactar en este proceso. Es más, todos los aspirantes a puestos de elección popular deben de prepararse para estar a la altura que representan las Zonas Económicas Especiales y no dejar que se queden paralizadas, sino por el contrario buscar su impulso y con ello el desarrollo regional que tanto requerimos en la Frontera Sur.

A escena

Por cierto entre los asistentes a la firma de la Declaratoria Presidencial de las ZEE estuvieron varios aspirantes a candidaturas al gobierno estatal, entre ellos Luis Armando Melgar, Roberto Armando Albores, Eduardo Ramírez, José Antonio Aguilar Bodegas y Fernando Castellanos Cal y Mayor. El gran ausente, el aún presidente del Tribunal de Justicia, Rutilio Escandón… Hasta la próxima.