Recursos naturales

Chiapas sigue siendo el estado del país con más amplios recursos naturales, pero también el que más cobertura forestal ha perdido en los últimos años, estimándose hasta más del 55 por ciento. La roza, tumba y quema, la ganadería extensiva y los monocultivos que abarcan miles de hectáreas ocasionan la pérdida de biodiversidad y la afectación de los servicios ambientales.

Especialistas han lanzado la alerta en el sentido de que se ha dañado la tierra y con ello se presenta la pérdida de fertilidad de suelos, los ríos se secan en las temporadas de estiajes como la que estamos viviendo, se libera CO2 y existe una baja productividad agrícola y ganadera, actividades que son prioritarias en nuestro estado y de las que dependen gran parte de nuestra economía.

Ante ese panorama, llama la atención el acuerdo tomado por una serie de organizaciones ambientalistas chiapanecas y la internacional The Nature Conservancy (TNC) que emprenderán un programa que han denominado “Juntos por los bosques”, mediante el cual pretenden en el corto y mediano plazo ayudar a recuperar la cobertura forestal de por lo menos un millón de hectáreas utilizadas actualmente para la agricultura y ganadería de baja productividad.

Actualmente el 50 por ciento del territorio chiapaneco se encuentra dedicado a esas actividades y por ese mismo motivo, las organizaciones consideran que se tiene una gran oportunidad su transformación, utilizando sistemas agroecológicos y sostenibles. Se puede hablar de algunos de ellos, como el cacao y gran parte del café que se cultivan en las diversas regiones que cuidan el medio ambiente.

Se afirma que los bosques y selvas actuales son el seguro de vida de los chiapanecos en contra del cambio climático, pero si se pierden, las posibilidades de aumentar la producción también resultan afectadas. Se requiere intensificar la producción agrícola y ganadera usando sistemas sostenibles y terminando de una vez con el uso del fuego para limpiar las tierras para cultivos tradicionales como el maíz que en muchas ocasiones se salen de control y ponen en riesgo los recursos naturales.

Las organizaciones reconocen que a nivel global se ha llegado a una situación crítica y ante ello, en lo local se tiene que fortalecer el trabajo de coordinación y colaboración para lograr un cambio y revertir la tendencia de la deforestación, la ampliación de la frontera agrícola e incluso de la pobreza de las familias que viven en el campo, conservando la biodiversidad e impulsando actividades productivas sustentables e intensivas que generen bienestar.

En ello también deben comprometerse las instituciones del ramo de los gobiernos federal y del estado, pero también los municipales; hoy vemos que los programas de reforestación han sido insuficientes y ello se demuestra en los ríos que se están secando por los daños precisamente que se dan en las zonas altas que derivan además en afectaciones por azolvamiento de los sistemas costeros y pesqueros.

Los desastres provocados por fenómenos hidrometeorológicos como Mitch en 1998 y Stan en el 2005, que causaron devastaciones de cientos de comunidades en Chiapas, deben de hacernos reflexionar a toda la sociedad y a las dependencias para retomar el tema del cuidado ambiental y de la protección de los recursos naturales, porque el cambio climático nos está pegando a todos y si no se hace algo los daños seguirán creciendo.

En este año Chiapas se encuentra entre los diez estados del país con más afectaciones por incendios forestales con una afectación de dos mil 321.654 hectáreas, que si bien es una cifra menor a los del 2017, que superaban las tres mil 389 hectáreas dañadas, es preocupante porque se han dado casos en Reservas de la Biósfera del Volcán Tacaná, La Encrucijada y La Sepultura, lo que obliga a las brigadas de la Conafor, Conanp, Semarnat, Semahn, Protección Civil, Ejército mexicano y hasta brigadistas comunitarios unirse para su combate, cuando lo que se debería hacer es prevenirlos.

A escena

En Tapachula la lucha electoral está al rojo vivo, tanto que el exdirigente estatal de Morena, Oscar Gurría Penagos que fue “bajado” de la candidatura al Senado de la República y ahora busca la de la alcaldía tapachulteca por segunda ocasión, tuvo que salir a las redes sociales y anunciar que interpondrá denuncias ante las instancias correspondientes en virtud a que empezó a circular propaganda con su nombre que supuestamente él no autorizó, aunque grupos que lo apoyan hicieron hasta eventos en cruces de calles y avenidas para repartirla y pegarla en vehículos, en una franca violación a las leyes electorales, aunque no es el único que ha infringido la legislación en la materia, otros aspirantes también andan en campaña abierta y la Fepade sigue haciéndose de la “vista gorda” y el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) más, aunque ya se sabe de varias impugnaciones que han hecho ciudadanos que demandan transparencia de las instituciones responsables del arbitraje en los comicios… Por cierto, casi todos los aspirantes a la presidencia municipal de la otrora Perla del Soconusco tienen a un familiar en el actual ayuntamiento, ya sea esposa, madre, esposo, son regidores o regidoras y no solamente de un partido político; aunque en varios municipios hay parejas en la actual administración la esposa o la madre son las alcaldesas y quien toma las decisiones son el esposo o el hijo que a la vez son regidores y los que manejan todo tras bambalinas, tanto que algunos se dicen presidentes sin serlo, como el caso de Metapa de Domínguez, en donde Carlos Antonio López Tapia maneja a su antojo el ayuntamiento que preside su mamá, María Antonia Tapia Pineda… Solo quedan tres días para que las coaliciones y partidos políticos registren a sus candidatos a diputados locales y alcaldes, pero lo que se sabe en prácticamente todos los municipios de la entidad es el tremendo malestar por las imposiciones y el cambio de “camiseta” que están a la orden del día… Hasta la próxima.