México y Guatemala

El encuentro entre el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, y el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, celebrado ayer en Tuxtla Gutiérrez, dejó lecturas interesantes sobre la necesidad de impulsar programas de desarrollo y cooperación que permitan enfrentar el fenómeno migratorio creciente que existe, pero no solamente con la participación de estas dos naciones, buscan integrar a todas las de Centroamérica, Estados Unidos y Canadá, que finalmente son las atractivas para ellos que buscan mejores oportunidades.

En la administración federal mexicana que entrará en funciones a partir del 1 de diciembre próximo, existe una visión de la migración y plantea verlo no como un asunto de militarización de las fronteras ni frenarla con el uso de la fuerza pública. Pero en Chiapas, al menos desde hace algunos años, a los migrantes se les dan tratos preferenciales, incluso por encima de los que reciben los mexicanos, por ese motivo en la frontera sur se han asentado miles de ellos y no solamente de las naciones vecinas del sur, sino que llegan de otros continentes y entre los que han llegado integrantes de pandillas trasnacionales que se han convertido en un dolor de cabeza para la seguridad.

El tema fundamental ha sido la migración, sobre todo cuando el gobierno de Donald Trump ha insistido desde la época de campaña con la construcción de un muro en la frontera con México, aunque también desde hace tiempo el Gobierno Federal instrumentó el programa “Frontera Sur”, que buscaba precisamente frenar los flujos migratorios, situación que no ha parado y por el contrario, los conflictos sociales, de seguridad y políticos que existen en otras regiones del mundo y en Centroamérica hacen que por Chiapas ingresen a diario cientos de extranjeros que pretenden llegar a los Estados Unidos, rebasando incluso la capacidad de respuesta del Instituto Nacional de Migración.

Quedó clara la postura de fortalecer los rubros de seguridad, pero también las actividades turísticas, comerciales y fiscales. Y es que no se debe pasar por alto que en la frontera sur, se registra una mayor actividad de intercambio de mercancías a través del río Suchiate, el Usumacinta o por caminos de extravío que por los ocho cruces fronterizos formales entre Ciudad Hidalgo-Tecún Umán, en donde se ubican los puentes Dr. Rodolfo Robles e Ing. Luis Cabrera, Talismán-El Carmen, Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla, Carmen Xhan-Gracias a Dios, Nueva Orizaba-Ingenieros, Frontera Corozal-Bethel y El Ceibo, pero existen cientos de informales por donde pasan hasta tráilers de doble remolque.

Pero hay que reconocer que López Obrador tiene puestos sus ojos en la frontera sur del país, tanto que ya como presidente electo ha realizado recorridos y reuniones de trabajo en tres ocasiones y su primer reunión con un mandatario de otra nación es precisamente aquí, con el vecino de Guatemala, país con el cual se tiene una gran relación en todos los sentidos y necesario es que se trabaje en forma conjunta para atender la problemática de la frontera común que son similares.

El actual Gobierno Federal y los pasados se comprometieron en su momento a impulsar el desarrollo regional, incluso en un momento dado contamos con la Zona Fronteriza y se bajó el Impuesto al Valor Agregado (IVA) similar a como estaba en el norte del país, pero en realidad nunca se concretaron acciones reales. En la actual administración se creó la Zona Económica Especial de Puerto Chiapas, cuya zona de influencia abarca ocho municipios fronterizos con Guatemala, pero hasta el momento no se concreta la instalación de ninguna industria y las empresas regionales no les brindan los incentivos fiscales por mantener las fuentes de empleo y la producción.

Es más, en unas cuantas semanas se cumplirán 13 años de la devastación causada por el huracán Stan y desde ese entonces el ferrocarril costero no ha vuelto a operar en forma normal, cuando es una de las ofertas que hacen para al ZEE, pero ya se impulsa el tren del sureste que abarca los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y el municipio de Palenque, como un atractivo para el turismo; mientras que el costero que se utiliza para sacar la producción regional o traer mercancías del norte y centro del país, permanece abandonado.

El encuentro entre el presidente electo de México y el de Guatemala, sin embargo, es el primer paso para que pueda atenderse los problemas que se enfrentan en la zona, no solamente en el rubro de la migración, sino también en salud, educación, sanidad animal y vegetal, comercio y turismo, sectores que en los últimos meses han aumentado por el valor de la moneda guatemalteca ante el peso mexicano y han hecho de Tapachula y Comitán sus centros de acopio de diversos productos.

En materia migratoria, tanto Guatemala como México son países expulsores de migrantes hacia la Unión Americana, pero el nuestro es además receptor de éstos y son miles de guatemaltecos que se han asentado en Chiapas, aunque también hay de Honduras, El Salvador y Nicaragua, como de otras naciones y aunque la mayoría son gente que busca mejores condiciones para vivir, también llegan los pandilleros que lamentablemente son quienes causan la inseguridad y tiene que ser esa problemática atendida de fondo por las autoridades federales, estatales y municipales.

A escena

Durante los encuentros que encabezó Andrés Manuel López Obrador en la capital chiapaneca en todo momento estuvo acompañado por el gobernador electo, Rutilio Escandón Cadenas, y el actual jefe del Ejecutivo estatal, Manuel Velasco Coello, tomando en consideración que también se celebró el primer foro relacionado con la educación, en la que se ratificó que la reforma en esa materia y que resulta en muchas de sus partes laboral, será derogada… El Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado terminó las auditorías de las administraciones 2012-2015 y encontró desfalcos millonarios. ¿Procederá en consecuencia o seguirá protegiendo a los exalcaldes corruptos? Los ediles en turno a los que les queda poco más de un mes en el cargo no cantan mal las rancheras… Hasta la próxima.