Plan México-Centroamérica

Los fenómenos migratorios se han convertido en los últimos meses en un serio problema de seguridad; miles de centroamericanos han abandonado sus lugares de origen para ir en busca del “sueño americano”, encontrándose con una frontera de Estados Unidos sellada. En su toma de posesión el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a impulsar acciones conjuntamente con las naciones expulsoras y receptoras de migrantes para contrarrestar ese fenómeno.

Apenas tomó posesión, López Obrador ya firmó el Plan de Desarrollo Integral para el Triángulo Norte de Centroamérica junto con los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Orlando Hernández y el vicepresidente de El Salvador, Oscar Samuel Ortiz Ascencio. Se trata de impulsar acciones que generen desarrollo y oportunidades a nivel local, atacando las causas estructurales de la migración.

Se trata de invertir en programas y acciones que mejoren la calidad de vida de la población, generar fuentes de empleo con una visión social de fomento al bienestar, fomentar la atención superior de los niños y la protección de los derechos humanos, pero en ningún momento se establecen mecanismos para combatir la inseguridad, a las pandillas que han creado terror en las naciones centroamericanas e incluso en la frontera sur de México, en donde se han convertido en un problema real.

“El vínculo y las similitudes entre el sur de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, acentuó la necesidad de atender el fenómeno migratorio como una problemática compleja que exige la gobernanza adecuada para facilitar la migración segura, ordenada y regular”, señala el documento rubricado en el que hacen el compromiso de ofrecer atención prioritaria a todo ciclo de la migración, combatir las causas estructurales del fenómeno que permita a los migrantes desplazarse en forma segura y ordenada. Derivado de las caravanas de centroamericanos que llegaron en los últimos meses a territorio mexicano, solamente en la franja fronteriza sur de Chiapas se quedaron más de tres mil que solicitaron refugio y se les han ofrecido todas las facilidades y oportunidades para que tengan ingresos mediante empleos temporales que pocas ocasiones les dan a los mexicanos, incluso a los cientos de desplazados indígenas que se tienen en nuestra entidad.

En el plan trabajan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la Organización de las Naciones Unidas y los propios gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, aunque pretenden que se integren Estados Unidos y Canadá, al ser estos el destino final de los migrantes. La pobreza, la falta de oportunidades de empleo, pero sobre todo la violencia, las persecuciones por parte de pandillas son las causas fundamentales de la migración centroamericana que ingresa por la frontera sur del país.

Por ello, organismos empresariales y sociales, incluso la propia Iglesia católica, plantean que el nuevo gobierno federal voltee los ojos hacia esta región fronteriza sur y le brinde una atención prioritaria. Es más, todos escuchamos el programa especial que se diseña para la frontera norte de México a partir del 1 de enero del próximo año que contempla bajar el Impuesto Sobre la Renta y el de Valor Agregado, al 20 y 8 por ciento, respectivamente, pero para esta zona no se le da el mismo trato, cuando es aquí en donde se requieren mayores apoyos y programas de desarrollo, de generación de empleos y oportunidades.

Si bien con el nuevo gobierno se renueva la esperanza de un cambio, este debe atender prioridades en los estados que mayores atrasos presentan entre ellos Chiapas, en donde sus problemas son complejos y diversos, desde los de la producción del campo, hasta los relacionados con la migración y la seguridad, tomando en consideración que no solamente se reciben a extranjeros que ingresan por la frontera abierta que tenemos sino que también somos expulsores de migrantes tanto hacia otros estados del país, al extranjero y al propio interior del estado, con miles de desplazados por diversas causas que merecen atención de las autoridades.

Se requieren crear condiciones y mecanismos de apoyo similares a los que se ofertan para la frontera norte si en verdad se quiere ir enfrentando las grandes diferencias existentes entre las regiones del país y en ese sentido, se necesita mucho respaldo de la Federación para lograrlo, porque para frenar la migración no basta atender a las naciones de Centroamérica sino también al sur de México que enfrenta la misma problemática y somos los receptores de miles de personas que salen buscando el sueño americano pero se quedan aquí, en donde las oportunidades de empleo y desarrollo son mínimas. 

A escena

Por más explicaciones que hagan los directivos del Colegio de Bachilleres de Chiapas en el sentido del supuesto pago por jubilaciones anticipadas a los casi ocho mil empleados fue por una “irregularidad accidental o error de dedo”, ya nadie se las cree y por ello, muchos trabajadores no solamente han perdido la intervención de la Auditoría Superior de la Federación y del Estado, sino que el Servicio de Administración Tributaria y la Procuraduría General de la República, procedan legalmente no solamente en contra de los funcionarios del Cobach involucrados en esas acciones que buscaban evadir impuestos, sino a la empresa Counsulting Group, Planeación Estratégica, Fiscal y Administrativa, S.C. -nombre real de la misma-, que fue contratada para hacer la “reingeniería administrativa” de la institución y que ahora ha propuesto que todo el proceso sea retimbrado, cuando el supuesto pago por jubilación en parcialidades se viene haciendo desde hace más de un año y ese dinero no ha llegado a manos de los empleados. Ahora hasta al IMSS lo han metido en el brete y ya no saben cómo salir del atolladero, al presumirse un megafraude que debe ser investigado a fondo y aplicar el castigo a los responsables… Hasta la próxima.