Seguridad fronteriza

Estamos viviendo momentos difíciles en cuanto a la seguridad en la región de la Frontera Sur, Costa y Soconusco; lamentablemente a diario damos cuenta de ejecuciones, asaltos violentos a personas y negocios, robos a casas habitación y extorsiones. El arribo de miles de migrantes vino a causar un serio conflicto social, aunque ello no significa que sean los que están provocando el clima de inseguridad que se está padeciendo y que pareciera que las autoridades de todos los niveles están siendo rebasadas.

En Tapachula, Suchiate, Cacahoatán, Frontera Hidalgo, Mapastepec, Pijijiapan, la gente empieza a vivir con miedo y ello es riesgoso, cuando por la falta de actuación de las corporaciones policiacas y la aplicación de la ley la población hace “justicia por propia mano”. En colonias populares de todas esas poblaciones empiezan a ser instaladas grandes mantas en donde advierten que a quien detengan o encuentren cometiendo un delito será linchado.

Los asaltos a cuentahabientes de instituciones bancarias después de haber retirado grandes cantidades de dinero evidencia que vienen operando redes delincuenciales que operan incluso desde el interior de los bancos, sin que las autoridades encargadas de las investigaciones den resultados, tanto que en los últimos días han surgido denuncias en contra de funcionarios de la Fiscalía Regional encabezadas por Olger Villanueva Ovando, relacionados con la presunta protección de bandas, al ser detenidos pero a las pocas horas liberados al pagar supuestas fianzas.

¿Habrá complicidades entre delincuentes y autoridades? Es la pregunta que nos hacemos muchos y las respuestas son coincidentes en que el contubernio está presente, porque a diario cometen atracos en situaciones similares y nunca hay resultados. En la frontera sur desde hace meses viene operando una banda dedicada al robo y saqueo de tráilers con mercancías de exportación que se dirigen a países centroamericanos y ninguna autoridad logra detener a los responsables. Se presume que los productos luego son pasados de contrabando hacia Guatemala por el río Suchiate.

Organismos productivos y empresariales como la Coparmex en la Costa de Chiapas ha lamentado que mientras todas las autoridades se han concentrado en cuidar y proteger a los miles de migrantes que han cruzado a territorio mexicano y buscan llegar a los Estados Unidos, la delincuencia se les ha salido de control. Los patrullajes y operativos conjuntos que realizan no han dado resultados, porque los últimos atracos se han cometido a plena luz del día.

Las autoridades conocen la forma de operar de los delincuentes, sobre todo quienes utilizan motocicletas robadas, sin placas y de ellas son cientos las decomisadas que nadie reclama, pero no han tenido la capacidad de detenerlos. La prevención es necesaria y desde hace tiempo existe un programa dirigido a empresarios principalmente que retiran grandes cantidades de dinero de instituciones bancarias a quienes las autoridades les ofrecen el servicio de atención y vigilancia, aunque no hay confianza en las corporaciones.

En la región fronteriza sur siempre han existido problemas por la constante presencia del paso de indocumentados y en diversas épocas de pandillas de mareros que presuntamente se disputan el control de la zona, pero en los últimos meses los hechos delictivos se han incrementado en forma considerable y por ello se hace necesario que se le ponga mayor atención al rubro de seguridad, sobre todo que mientras no hayan garantías plenas no llegarán las inversiones y tampoco se generarán empleos.

Ayer en Tapachula un grupo de ciudadanos, principalmente comerciantes y locatarios de mercados, realizaron una manifestación precisamente para demandar fortalecer la seguridad y combatir la delincuencia. Las autoridades municipales apenas el jueves entregaron algunas moto patrullas y equipamiento a policías, así como anunciaron la adquisición de una decena de cámaras de video-vigilancia que serán instaladas en lugares estratégicos que ojalá sirvan para la prevención del delito.

A escena

Por cierto, hasta en la presidencia municipal de Tapachula se instalaron cámaras, una en la entrada y otra en el segundo nivel para tener una visión general de lo que sucede en la plaza central y en el corredor del palacio, así que quien llegue a realizar un trámite o a manifestarse será visto y estará vigilado… ¿Cuántos alcaldes más estarán en la cuerda floja? Por el momento, ya son dos los Ayuntamientos que se quedaron sin cabeza, el de Amatán, en donde Manuel de Jesús Carpio se vio obligado a solicitar licencia indefinida después de una serie de hechos de violencia y el de Arriaga, David Parada Vázquez, que fue desaforado por el Congreso del Estado a petición de la Fiscalía General del Estado por su presunta responsabilidad en el homicidio del activista social y de derechos humanos Sínar Corzo Esquinca. Hay otros alcaldes en varias regiones de la entidad que son sindicados por la misma población de brindar protección a grupos delincuenciales o de cometer diversos delitos relacionados con la corrupción, nepotismo y otras irregularidades. Habrá que esperar qué sigue, pero hay exalcaldes que cometieron millonarios desfalcos y desvíos de recursos públicos que siguen gozando de la impunidad, mientras que la ciudadanía exige que sean castigados y se les aplique la ley… En la Secretaría del Transporte del Estado tienen que empezar a poner orden, toda vez que los conflictos se agudizan en casi todas las regiones de la entidad, supuestamente porque han estado “liberando nuevas concesiones en lo oscurito” y autorizan que se invadan rutas ya existentes o permitiendo que más unidades presten el servicio público en forma “pirata”, ayer en Tapachula esa situación propició que un grupo de combistas cerrara la carretera Costera por varias horas… Hasta la próxima.