Salud virtual
Organismos empresariales, productivos y sociales de la frontera sur han venido exigiendo al gobierno federal desde que se iniciaron las caravanas de migrantes que se blinde la región en materia de salud, se prevengan enfermedades que en México se encuentran erradicadas o no existen y se proteja a la población. Apenas hace unos días y ni siquiera en forma presencial, sino en una conferencia virtual, es decir a larga distancia, hablaron de ello el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela con sus homólogos de los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Alcocer Valera, que como titular del ramo no ha realizado ningún recorrido por esta zona, reconoce que “la frontera sur ha permanecido en una suerte de abandono, sujeta a visiones mercantilistas, que han dificultado dar respuesta adecuada a los problemas de salud que ahí se presentan” y plantea generar acciones articuladas con la política migratoria a fin de “blindar a esta población –la migrante- contra enfermedades”, por lo que surge la interrogante ¿Y dónde quedamos los mexicanos?
Y es que se reconoce por parte de la dependencia federal que no se cuenta con una plataforma que permita contar con datos precisos sobre las necesidades y prestación de servicios de salud a los migrantes, durante su estancia en México. Es decir, las propias autoridades no saben lo que está pasando, no tienen informes claros y precisos sobre el número de migrantes que reciben servicios médicos, en dónde los atienden y cuál es su estado de salud. Estamos amolados, pues no le dan importancia a un tema de alto riesgo.
En el comunicado 209, se establece que “se trabaja en intervenciones destinadas a reducir riesgos sanitarios y a reforzar los programas y servicios orientados a una atención integral, con enfoque de salud pública, respetando sus derechos humanos, cultura, religión, lengua y preferencia sexual” y que es necesario “eliminar la estigmatización y los obstáculos que impiden su acceso a las intervenciones preventivas y curativas, porque la salud no es de un gobierno o de un lado u otro de la frontera, es de todas, para todas las personas y en todas partes”.
Lamentablemente las palabras no están acordes con los hechos ni con la realidad que se está viviendo en la franja fronteriza sur del país, porque hablan de atención integral a la salud de las personas en situación de migración que contempla el reforzamiento de 158 objetivos de vigilancia epidemiológica que incluye la protección también a la población nativa. Pero igual surge la interrogante ¿Cuáles son esos objetivos, qué enfermedades incluye?
En la frontera sur y sobre todo en Chiapas que tiene la más amplia, no se ve la presencia de ninguna institución del ramo trabajando con los grupos de migrantes, ni antes ni ahora; cuando se dieron las caravanas se desplazaron unas cuantas brigadas y después ninguna. El último centro de atención fue instalado solamente unos días en la explanada externa de la Estación Migratoria Siglo XXI, después de registrarse un número considerable de casos de enfermedades gastrointestinales tanto que se dijo que se trataba de cólera y otros de varicela.
Los que vivimos en la región fronteriza sur no solamente estamos expuestos al dengue, zika o chikungunya, existen riesgos de llegada de otras enfermedades como la fiebre amarilla o el mayaro, que también es causada por el mosco Aedes Aegypti; que vuelva, la viruela, el sarampión o incluso que pueda presentarse el ébola, porque en realidad no existe ninguna acción preventiva.
En la Secretaría de Salud en los últimos meses todo es virtual, porque en las clínicas y hospitales no hay medicamentos, el personal médico, de enfermería y de estudios clínicos es insuficiente. Ahora hasta las reuniones para hablar de un problema serio lo hacen a distancia, quizá porque los funcionarios del nivel central de esa dependencia saben que al venir corren el riesgo de irse infectados de alguna enfermedad desconocida.
Se requiere en realidad un programa de atención integral a la salud en la región fronteriza sur y no esperar que nos vaya tocar una epidemia. Si antes de la crisis migratoria se han presentado serios problemas como cuando llegó el zika y el chikungunya, ahora los riesgos son mucho mayores y no es virtualmente como se solucionará.
A escena
La visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Rutilio Escandón Cadenas a Tapachula el jueves, fue aprovechado por varios alcaldes para tomarse la foto con ellos, pensando que de esa manera no seguirán escarbándoles los actos de corrupción ya denunciados en sus contra y por los cuales ya están integrados varios expedientes… La Auditoría Superior del Estado habría abierto una investigación en contra de la alcaldesa de Tuxtla Chico, Deysi Lisbeth González Aguilar, por el presunto desvío millonario de recursos públicos, denunciado por integrantes del Cabildo, tanto que la Fiscalía General del Estado, mantiene abiertas pesquisas por falsificación de documentos y de firmas por parte de la presidenta, en donde incluso se involucra a algunos de sus familiares… Por cierto, la detención primero de cien policías municipales y la liberación de 93 de ellos en Huixtla ha generado una gran polémica, por la denuncia que días antes había hecho pública el alcalde José Luis Laparra Calderón en contra de agentes del Ministerio Público que estaban liberando a delincuentes detenidos en flagrancia. El propio edil, en una carta dirigida reconoce y agradece al gobernador Rutilio Escandón Cadenas y la fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca su intervención y apoyo para el esclarecimiento de presuntos delitos al interior de la corporación y advierte que no habrá tolerancia a delincuentes, ni pasividad ante el ejercicio indebido del servicio público por parte de funcionarios y se compromete a contribuir con las investigaciones… Hasta la próxima.