Las indefiniciones políticas continúan en torno al candidato de la Coalición Todos por Chiapas, y los dos mas fuertes aspirantes a la gubernatura del estado, Eduardo Ramírez Aguilar y Roberto Albores Gleason, siguen midiendo fuerzas; uno lo hace en precampañas y el otro haciendo uso de su libertad de manifestación en una Gira por la Dignidad. En tanto que en el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana se ventilan las diferencias entre los institutos políticos aliados que siguen peleando en declaraciones el método para decidir al candidato a la gubernatura de Chiapas.

En una clara medición de fuerzas los partidos acusan al PRI de querer apoderarse de la candidatura con argumentos legales que no corresponden al proceso electoral de Chiapas, pero todos coinciden en que la alianza no está en riesgo, que se afianza y que es posible ponerse de acuerdo en la mesa de negociaciones hasta el último minuto.

Mover a Chiapas señala que la necesidad de ir en alianza está basada en la estructura que cada uno de los partidos tiene y que complementa a los otros, tras reconocer que nadie tiene una estructura al 100 por ciento, pero advierten que no se dejarán avasallar por el tricolor, en tanto que el PRI afirma que el órgano de gobierno conformado por todos los partidos de la Coalición solo sirven para decidir el logotipo, el slogan, pero no para definir el método para designar al candidato. Es decir, que no se ponen de acuerdo y hay resistencia del PRI para atender la inconformidad de sus aliados y de los aliados que también muestran firmeza para mantenerse en la alianza, pero bajo sus condiciones.

Por su lado, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana se declara incompetente en este conflicto que deberá dirimirse en el Tribunal Electoral, si es que no pactan en la mesa de negociaciones y tampoco rompen la alianza que aunque parece pende de un hilo, la verdad es que ninguno de los partidos quiere dar el primer paso para abandonar el pacto, todos se mantienen esperando que el PRI cambie de postura.

En este sentido, Eduardo Ramírez Aguilar sigue con su Gira por la Dignidad, dando muestra de que son miles los que simpatizan con su movimiento, incluso en las zonas indígenas donde en las últimas horas ha sostenido encuentros es recibido con simpatía, por ejemplo, en San Juan Chamula ERA llegó al corazón de los indígenas a quienes los reconoció como un referente no sólo en México sino en el mundo entero y a quienes ofreció buscar el reconocimiento de las artesanas para que tengan una mayor derrama económica, además de que plantea cuando inicie el proceso electoral, la firma de un acuerdo de paz entre los que van a contender por el bastón de mando, para que se viva el respeto, la concordia y la paz. De la misma forma recorrió municipios de la zona norte, donde recibió el respaldo a su movimiento.

En tanto, Albores firme a la convicción de que no hay peor lucha que la que no se hace, sigue su gira como precandidato y toca un sector muy sensible que es el de la construcción. Con ellos, se compromete a elevar el crecimiento económico a que todas las obras y servicios los realicen los chiapanecos; una promesa que la han hecho todos los candidatos a través de la historia, aunque terminan no aterrizando y otra cosa que ofrece es la creación de empleos, un tema que los chiapanecos anhelan y sobre todo bien pagados como lo propone Albores, pues actualmente los salarios son míseros, no alcanzan ni para comprar la canasta básica y lo que es peor miles de menores de edad migran de las escuelas porque sus padres no pueden cubrir los gastos. De tal forma que Albores toca temas sensibles, pues también habla de que cada uno de los pesos que aterricen en Chiapas llegue realmente a la gente, es decir, habla de transparencia, un tema que más que una moda debe ser una realidad, pues la corrupción lacera a los ciudadanos que cada vez están más conscientes de la clase de gobierno que se quiere y que se tiene.

En fin, los discursos están a la orden del día, aunque la definición de la coalición está en el aire y se definirá en las cúpulas como siempre ha pasado.

Con Filo

El municipio de Berriozábal se ha convertido en tierra fértil para delincuentes, desafortunadamente en los barrios Guadalupe Poniente y Ampliación San José proliferan casas que operan con mototaxis, y llevan y traen mercancía sospechosa que debe investigarse pues pertenecen al Mocri y presuntamente tienen la instrucción de su líder Aristeo de apoyar la reelección de David Mancilla a la Presidencia municipal, y así poder controlar otros tres años al pueblo y permitir las invasiones descaradas en las pocas propiedades con que aún se cuentan en ese municipio, además de las acciones delincuenciales que son recurrentes. Mientras a los policías municipales y trabajadores del Ayuntamiento, cuyos sueldos no son mayores a dos mil 280 pesos quincenales, los tienen amenazados y no actúan por temor a ser agredidos. Mancilla pretende ser reelecto para lograr sus fines a las promotoras del voto del Partido Mover a Chiapas y a otros empleados del Ayuntamiento que le sirven para temas políticos, les entrega en donación cemento, lámina y armex para asegurar su reelección, mientras que cientos de familias que fueron perjudicadas por el terremoto no han recibido ningún apoyo y expresan su inconformidad contra el alcalde, que por cierto, de manera arbitraria descuenta el salario de los trabajadores del Ayuntamiento y no ofrece ninguna explicación, incurriendo en un delito grave.

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