Las notarías que de última hora fueron concedidas por la administración pasada para beneficio de algunos políticos y que, aunque ahora se pretenda deslindar, se hizo con el aval del Colegio de Notarios Públicos del Estado de Chiapas, poco a poco se han eliminado a través de “renuncias voluntarias” y es que en los círculos políticos aseguran que en el último momento uno de los más cercanos colaboradores del gobierno actual habría recomendado que se echaran para atrás.

Sin embargo, la palabra empeñada en un acuerdo entre dos amigos, se suponía que estaba por encima de la sugerencia hecha al final de la administración 2012-2018, aunque al final no se cumplió y poco a poco los beneficiados han tenido que renunciar “voluntariamente”, pese a que está por demás decir que es una práctica de todos los gobiernos al culminar su administración con algunos de sus más cercanos colaboradores.

Esta vez no fue así, ya que en la última semana de febrero se supo que renunciaron a estas posiciones otros beneficiados, tales como; el ex subsecretario de Planeación Educativa, Héctor Jesús Zuarth Córdova, y el ex director del Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (ICHEJA) y operador político de Fernando Castellanos Cal y Mayor, Ariosto Gonzáles Borralles; además de Carlos Antonio López Tapia y Carlos Humberto Toledo Zaragoza, todos ellos en sendas cartas dirigidas al Ejecutivo del Estado en las que desisten de la posición que los habría convertido en Notarios Públicos sin ningún examen, pues finalmente y hasta ahora esta es una facultad del Ejecutivo.

Las posiciones notariales fueron entregadas a políticos reconocidos como operadores directos del Partido Verde Ecologista de México, que fue el partido gobernante del 2012 al 2018, y se dice que son investigadas, aunque no hay necesidad ya que finalmente se tuvo conocimiento oportuno de la designación de nuevos notarios, como lo ventilamos al inicio; el primer círculo político sabía de las concesiones realizadas por la administración saliente y no hay necesidad de investigar, ya que siempre se ha sabido de estos privilegios políticos.

Con estas renuncias, Zuarth Córdova deja la Notaría 224, Gonzáles Borralles la Notaría 205, Toledo Zaragoza la Notaría 209 y López Tapia con la Notaría 198 mismas que les  fueron otorgadas a través del último reparto de patentes notariales entre el 14 y 16 de noviembre de 2018, han desistido de las posiciones y se suman a las renuncias del ex presidente municipal Fernando Castellanos Cal y Mayor; el ex secretario General de Gobierno, Mario Carlos Culebro Velasco; el diputado local Kalynamaya de León Villard; el ex fiscal del Distrito Metropolitano, Guillermo Alberto Penagos Villar; el ex delegado del IMSS, Aarón Yamil Melgar Bravo; y el ex secretario de Trabajo, Oscar Gerardo Ochoa Gallegos, haciendo un total de 14 renuncias en los primeros tres meses de gobierno de esta administración.  

Hasta donde se sabe ninguno de los 36 beneficiados con las notarías estaban en ejercicio de sus funciones y aunque en su momento el Colegio Regional de Notarios Zona Centro aprobó este manejo, con la nueva administración les salió muy bien eso de “viva el rey, muera el rey”, pues desconocieron los acuerdos en los que también se beneficiaron y arrodillándose al actual poder Wenceslao Camacho, que por cierto fue impulsado desde la administración anterior en el liderazgo de los notarios, impugnaron 20 designaciones mordiendo la mano de quien en su momento lo ayudó a ganar, precisamente en medio del pacto de estos favores que ahora desconoce.

En fin esta práctica de los mandatarios estatales podría terminarse si en el Congreso de la Unión se modifica la Constitución Política en el artículo 73 en el que se termina la facultad de los gobernadores para expedir títulos de notarías o notarios públicos, un ejercicio que han hecho muchos exgobernadores de todo el país al término de sus administraciones gubernamentales, actos que solo pueden impugnar los Colegios de Notarios como se está haciendo en el caso de Chiapas.

Con filo

En conferencia de prensa, el nuevo coordinador general del Movimiento Territorial en Chiapas, Manuel Sobrino Durán, reconoció que el PRI ha tenido malos resultados en el estado desde el 2012, aunque a decir verdad han sido pésimos al disminuir de manera exagerada su presencia en municipios y distritos. Sobrino Durán recibe por tanto un Movimiento Territorial que es lo mismo que nada, destruido y al que no se le ha invertido lo más mínimo en los Comités Directivos Municipales, por lo que vaya que tendrá que hacer verdadero trabajo político, ya que él mismo reconoce que hace siete años gobernaban en 31 alcaldías de Chiapas; en el 2015 cayeron a 25 y en las elecciones del 1 de julio del año pasado apenas ganaron en 13, mientras que de en el Congreso del Estado solo tienen cinco curules en la fracción más dividida que cuando tenían a la mayoría de diputados. En fin Sobrino requiere un milagro para lograr sus objetivos…///Vuelve el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de la sección 50 a los movimientos para denunciar que prevalece la falta de medicamentos en clínicas y hospitales de Chiapas pese a que han tenido reuniones con el secretario de salud, José Manuel Cruz Castellanos, no solo por este tema sino también por la deuda con los trabajadores que asciende a 4 mil millones de pesos del gobierno federal y por lo menos 800 millones de pesos, del gobierno estatal. La dirigente del sindicato de salud María de Jesús Espinosa dijo que no hay respuestas positivas a su demanda de pagos y en cuanto a medicamentos los ciudadanos siguen quejándose porque al parecer hasta ahora no ha habido compra de los mismos para satisfacer la demanda, de tal manera que los familiares de los pacientes siguen comprando los mismos. Esta situación genera inconformidad de los trabajadores que por el momento realizan asambleas de manera regional en la cual van recogiendo el consenso sobre las acciones que harán posteriormente.

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