Andalucía, Grupo México, Minorbis
Cuando a principios de este año la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dio el visto bueno para que Grupo México y la empresa española Minorbis pudieran explotar las minas andaluzas de Aznalcóllar, firmó su sentencia política. Desde las elecciones en esa comunidad el pasado mes de febrero hasta hoy, Susana Díaz todavía no ha podido tomar posesión para renovar su mandato de cuatro años como presidenta de la Junta de Andalucía.
Hay dos razones y una de ellas es Aznalcóllar. Les cuento el culebrón porque realmente se trata de un culebrón.
Varios grupos se presentaron para explotar dichas minas ricas en cobre y zinc. Emérita Resource, una empresa canadiense que competía para la adjudicación, presentó un plan de viabilidad muy serio, muy bien estudiado. Minorbis-Grupo México presentaron proyectos de menor viabilidad. Además Grupo México lastraba un pasado turbio con el desastre ecológico en Cananea, Sonora. Se alió con Magbell, una empresa que creó en muy pocas semanas y con tan sólo 3 mil euros Minorbis, como su “representante”.
Pero de esa manera y a pesar del pasado turbio, y los amigos de la Junta de Andalucía, Minorbis-Grupo México se llevó la licitación. Lo peor, es que la propia Junta andaluza sabía del desastre ecológico de Cananea. Sin embargo, no le importó.
¿Qué ha ocurrido en el Parlamento andaluz? Dicen los diputados autonómicos que hasta que este caso no se esclarezca y Susana Díaz no lo explique, nadie le va a apoyar para que sea investida presidenta de Andalucía.
Y para rematar el culebrón aparece una agencia de comunicación llamada Inforpress. Resulta que Grupo México contrató a esta empresa española para llevarle la comunicación en la Península Ibérica, sobre todo a raíz de la adjudicación de Aznalcóllar. Por cierto, debo decir que Aznalcóllar fue una fuente de problemas porque en 1988 hubo un vertido de millones de hectómetros cúbicos de lodo tóxico que se cargó parte de la flora y fauna de las cercanías de las minas.
Bueno pues así como los representantes de Emérita Resource dieron todo tipo de explicaciones, Minorbis-Grupo México direccionaron a los periodistas a Inforpress, esta agencia de comunicación española.
Lo último que me dijeron, cuando hablé con Inforpress es que me llamarían esa misma mañana —de esto hace dos semanas— para que alguien de Minorbis-Grupo México explicara su punto de vista. Todavía estoy esperando la llamada de Inforpress. Menuda manera de comunicar. Así da gusto.
@pelaez_alberto