Cayuco completo

*Morena y aliados serán mayoría en el Congreso de la Unión

*Oposición muy disminuida figura en nuevo mapa legislativo

Congreso de la Unión.- En abril pasado durante una visita que realizó a Palenque, donde acompañó a Rutilio Escandón Cadenas en su arranque de campaña, el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador previó que en las elecciones del 1 de julio su coalición lograría “cayuco completo”, término que utilizó para no replicar la expresión “carro completo” que usaba el PRI en sus tiempos de gloria.

Y en efecto, todo indica que López Obrador contará con la mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, un hecho sin precedentes en la historia reciente de México y que no se daba desde los tiempos del viejo PRI, cuando a los informes del presidente en turno se le conocía como el rito del “besamanos”.

En otras palabras, estamos frente a un presidente con poder absoluto, lo que le despejaría el camino para que cualquier iniciativa que envíe sea aprobada sin mayor problema, sin necesidad de intensos cabildeos, al igual que para echar abajo algunas de las leyes existentes por el hecho de contar con mayoría simple en el Congreso.

Quedarían fuera de este protocolo legislativo las reformas constitucionales y otras de gran trascendencia que requieren de las dos terceras partes de los integrantes del Poder Legislativo para ser aprobadas, para lo cual tendrán que buscarse alianzas entre las diferentes fracciones parlamentarias. En estos casos se le define como mayoría calificada.

En un lapso de cuatro años, Morena replicó el llamado “carro completo” que fue motivo de orgullo por décadas del PRI y los presidentes emanados de sus entrañas.

Como sabemos, López Obrador ha reiterado sus intenciones de derogar la reforma educativa, y está muy claro que muchas de sus promesas de campaña no podrán lograrse desde la Presidencia de la República, sino que requiere del apoyo del Congreso de la Unión.

Seguramente la derogación de la reforma educativa será la primera encomienda de los legisladores de la alianza Morena-PT-PES para la LXIV Legislatura que inicia el próximo 1 de septiembre, lo cual no vemos que le costará mucho trabajo a AMLO considerando lo disminuida que estará la oposición, particularmente el PRI.

La coalición “Juntos Haremos Historia” tiene prácticamente la mayoría simple en el Congreso y podría ser calificada si se alía con otra fuerza, que algunos dicen podría ser con el PVEM.

Y es que con el avance del 90 por ciento de las actas computadas por el Programa de Resultados Electorales Preliminares del INE y a reserva de los resultados oficiales que se den a conocer hoy miércoles, los partidos de la coalición que impulsó a López Obrador alcanzarían 312 de las 500 curules en la Cámara de Diputados y hasta 70 de los 128 escaños en el Senado.

La segunda fuerza sería la coalición integrada por el PAN, PRD y MC, con 38 senadores y 128 diputados.

Tan sólo Morena alcanzaría 198 lugares en el Palacio Legislativo de San Lázaro: 109 de mayoría relativa y 89 plurinominales.

Su aliado, el Partido del Trabajo, 61 legisladores; 54 serían de mayoría y siete plurinominales. Para Encuentro Social habría 58 lugares, todos ellos ganados en las urnas.

En la actual legislatura Morena cuenta sólo con 47 diputados federales y el Partido Encuentro Social con 12. El Partido del Trabajo no tiene representación en San Lázaro.

Con esta fuerza legislativa, la coalición “Juntos Haremos Historia”, relegará a la alianza del PRI, PVEM y Nueva Alianza a un tercer lugar, con sólo 60 de los 254 curules que tienen en estos momentos los tres partidos.

La caída del PRI es dramática: de los 204 legisladores que tiene actualmente, sólo se quedaría con 42; el PVEM se caerá de 38 curules a sólo 17; mientras que Nueva Alianza perderá 11 de los 12 que tiene hoy y sólo se quedará con uno, por lo que desaparecería como grupo parlamentario y tendría que sumarse a alguno de sus aliados.

Gracias a su alianza con Morena, las bancadas del PT y el PES superarán al PRI.

La coalición del PAN-PRD-MC alcanzará 128 curules, y quedarían muy lejos de las 182 que tienen en la actualidad en la Cámara Baja. El PAN pasaría de 108 a 79; el PRD de 53 a sólo 23 y Movimiento Ciudadano crecerá de 21 a 26.

A pesar de su avance en curules, el Partido Encuentro Social está en riesgo de perder su registro debido a sus dificultades para alcanzar el tres por ciento de la votación total.

Con el cómputo alcanzado de las casillas instaladas, también Nueva Alianza tenía una votación en la elección presidencial de 1.03 y el PES de 2.6, mientras en la de senadores tienen 2.3 y 2.3 respectivamente. En la elección de los diputados registraron 2.5 y 2.4 por ciento.

A diferencia de estos partidos, el PVEM, Movimiento Ciudadano y el PT rebasaron el tres por ciento de la votación en la elección de diputados y senadores, pero no en la presidencial.

Como podemos ver el mapa legislativo se ha reconfigurado con una tendencia que favorece claramente al presidente electo.

jesus.belmontt@gmail.com