Paridad de género

*Composición paritaria en San Lázaro y el Senado

*Empoderamiento de la mujer en recintos legislativos

Congreso de la Unión.- El empoderamiento político de las mujeres pasará del discurso a los hechos con la integración de la LXIV Legislatura que inicia el 1 de septiembre próximo, y que es resultado de la activa participación de candidatas de todos los partidos a puestos de elección popular.

En la práctica vemos que hay un decidido impulso al empoderamiento de las mujeres que decidieron incursionar en la vida política, pero lo más relevante es que podemos comprobar que la paridad de género está pasando de ser simple retórica a una realidad en todos los ámbitos de la vida pública.

Así, tenemos que las mujeres han alcanzado espacios políticos como gubernaturas, diputaciones, presidencias municipales, liderazgos de partidos y regidurías, para que mediante su esfuerzo se abone al desarrollo democrático del país.

Prueba del empoderamiento de las mujeres es el hecho que la LXIV Legislatura en el Senado estará integrada por 63 mujeres, lo que equivale a 49 por ciento de los escaños, mientras que en la Cámara de Diputados, las mujeres obtuvieron 244 curules que representan 48.8 por ciento del total de legisladores.

Según cifras de la Unión Interparlamentaria, con los resultados de las elecciones del pasado 1 de julio, México pasará del lugar nueve al cuarto en porcentaje de mujeres en la Cámara de Diputados en el mundo (después de Ruanda, Cuba y Bolivia). En el caso del Senado de la República pasará del décimo cuarto al tercer lugar (después de Antigua y Barbuda y Bélgica).

Además, cinco mujeres con auto adscripción indígena serán diputadas federales. Tres de ellas electas en Chiapas: Manuela Obrador (Distrito 1); Clementina Marta Dekker (Distrito 5), Alicia Muñoz Constantino (Distrito 11); Bernarda Reyes Reyes de San Luis Potosí (Distrito 7) e Irma Juan Carlos, de Oaxaca (Distrito 2).

Los históricos resultados en la composición paritaria de la Cámara de Diputados y del Senado han motivado posicionamientos de parte de activistas, académicas, defensoras de derechos humanos y sociedad civil organizada sobre la representación sustantiva y la agenda de género en el Congreso de la Unión.

Algunos de los temas que se han posicionado en la opinión pública en la materia son el empoderamiento económico y erradicación de la violencia, responsabilidades igualitarias en el contexto familiar, la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres, entre otros.

Luego de la reforma política de 2014 que instituyó a la paridad de género en el texto constitucional, se llevaron a cabo disposiciones legales para asegurar el derecho de las mujeres a ser electas en condiciones de igualdad con los hombres.

Entre dichas disposiciones tenemos la alternancia en las listas de representación proporcional, la paridad en las listas de mayoría relativa y el criterio de competitividad para evitar que se ubique a las mujeres mayoritariamente en distritos perdedores.

Otras de esas acciones fueron la integración de fórmulas del mismo sexo, la sanción de negación del registro en caso de incumplimiento y la obligación legal de los partidos políticos de destinar el tres por ciento del financiamiento público ordinario a la promoción de liderazgo político de las mujeres.

La participación de las mujeres es fundamental para fortalecer la democracia no solamente en estados como Chiapas donde se ha visto un decidido apoyo al ejercicio político de las mujeres, sino en todo el país, tanto para la integración de los partidos políticos y la elección de representantes populares, como para el trabajo que se viene realizando de manera activa en el escenario político, económico, social y cultural.

Para la elección de escaños en el Senado de la República por los principios de mayoría relativa y primera minoría, se determinó que no bastaba con que la mitad de las listas por estado se asignara a mujeres, sino que debían encabezar la primera fórmula en la mitad de las entidades (paridad vertical y horizontal).

Además, se determinó que las listas nacionales que registran los partidos o coaliciones por el principio de representación proporcional, debían encabezarse por mujeres.

Para la Cámara de Diputados se estableció que al menos dos de las cinco listas de representación proporcional que presentó cada partido o coalición, debían encabezarse por fórmulas de un mismo género.

Igualmente, en ambas cámaras se aprobaron dictámenes que exhortan a las legislaturas de los Congresos locales a que se cumpla con el principio de paridad de género en las candidaturas.

Las mujeres constituyen una tercera parte de la población económicamente activa de México, tienen presencia en todos los sectores y cada vez se encuentran con mayor frecuencia en puestos de toma de decisiones al interior de los organismos tanto políticos, como públicos y privados.

Sobre este tema hay que reconocer que desde sus inicios, la administración encabezada por Manuel Velasco Coello ha demostrado que su trabajo político y ejercicio público se llevan a cabo con el firme compromiso de garantizar y respetar los derechos de las mujeres.

jesus.belmontt@gmail.com