Confianza

Congreso de la Unión.- A unos meses de concluir la administración de Manuel Velasco Coello, el flujo de inversiones privadas en el estado supera los 15 mil millones de pesos, cantidad que fue posible gracias al clima de seguridad, estabilidad y gobernabilidad que prevalecen en la entidad.

Este flujo de capitales privados hizo posible la consolidación y expansión de más de 200 empresas grandes y medianas.

Si bien los números sobre capitales invertidos en diversos proyectos hablan por sí mismos, resulta necesario hacer hincapié que la seguridad que prevalece en Chiapas ha sido un factor determinante para alentar a los inversionistas nacionales y extranjeros.

Las cúpulas empresariales han dejado en claro que se requieren seguridad, gobernabilidad y estabilidad social para que los hombres de negocios continúen arriesgando capitales en el estado.

La Canacintra, Coparmex, Concanaco y el Consejo Coordinador Empresarial, coinciden en que tres de cada diez hombres de negocios mexicanos y extranjeros han parado sus inversiones porque están a la espera de saber qué medidas adoptarán las autoridades ante la violencia y criminalidad que afectan a algunos estados como Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, entre otros, fenómeno que por fortuna descartamos en Chiapas.

Las empresas no pueden ser competitivas ni generar más empleos, si no cuentan con las mínimas garantías de seguridad. No se puede esperar inversión cuando se falla al garantizar la integridad física y patrimonial de la sociedad. Por eso, sostiene el Consejo Coordinador Empresarial, es urgente que los tres órdenes de gobierno recuperen cuanto antes la seguridad en todo el país.

Es un hecho que la inseguridad se traduce en pérdida de empleos en las comunidades y una peor perspectiva de inversión por parte de los mercados globales hacia México.

En algunos indicadores de competitividad que comparan a México con otros países el mundo, como el Índice? ?de? ?Competitividad? ?Internacional? ?del IMCO o el del Foro Económico Mundial, la falta de un Estado de derecho, la corrupción y la impunidad, así como la calidad de las instituciones, son identificadas como una de las mayores debilidades del país.

El Consejo Coordinador Empresarial y otros organismos empresariales coinciden en que los altos niveles de violencia se han convertido en los mayores obstáculos para la actividad productiva y las inversiones.

Como muestra podemos citar el cierre en Guerrero de un centro de distribución de Coca Cola-Femsa en marzo pasado porque el asedio del crimen organizado era insoportable y ninguna autoridad hacía algo por detener a los criminales.

Igual en mayo pasado, la empresa Lala cesó operaciones en Ciudad Mante, Tamaulipas, por las mismas razones. Lo mismo que la Mina Dolores, en Chihuahua, donde trabajaban más de mil 800 empleados.

En el caso del robo al autotransporte, las estadísticas dicen que se duplicó en el primer trimestre del presente año respecto al mismo lapso de 2017.

El robo de transporte de mercancía representa el mayor problema de seguridad para el sector manufacturero, ya que el asalto a camiones de carga como a los trenes sigue una tendencia a la alza en el país.

En paralelo, el gasto en servicios de seguridad constituye una carga económica adicional a las fábricas, pero también un riesgo por la existencia de compañías que operan en forma irregular y en algunos casos sin control por parte de las autoridades.

El problema principal del sector manufacturero es el robo de mercancía. Por ejemplo, el ferrocarril se convirtió en un rehén en muchas pequeñas ciudades.

El caso es similar en el robo a camiones de carga, ya que en 2017 se registraron 11 mil 832 asaltos a transportistas en todo el país, según datos del reporte “Incidencia delictiva del fuero común”, elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Dicha cifra representó un incremento de 75.8 por ciento en relación con 2016, cuando se denunciaron seis mil 471 ilícitos. En esta modalidad de transporte, los estados de México, Nuevo León, Michoacán, Puebla y Tlaxcala concentraron en 2017 tres de cada cuatro robos.

Y es que a pesar de que el Gobierno Federal ha puesto en marcha acciones diversas para eliminar la inseguridad y la violencia provocadas por el crimen organizado y de que el futuro gobierno se ha comprometido a disminuir los índices delictivos, en los hechos predomina la incertidumbre sobre si las estrategias para revertir dicha situación darán resultados.

En este sentido, el gobernador Manuel Velasco Coello, sostuvo que en su administración la seguridad es uno de los ejes prioritarios para lograr el desarrollo social y económico del estado.

Dijo que por ello se continuará consolidando los planes y estrategias en este rubro, a fin de salvaguardar la vida, libertad y los bienes patrimoniales de las y los chiapanecos.

En una reunión con presidentes municipales, elementos del Ejército y su gabinete de seguridad, el jefe del Ejecutivo estatal resaltó la importancia de fortalecer los protocolos de seguridad en cada colonia, barrio y ejido de los municipios, a fin de garantizar la paz y tranquilidad de las familias. Bien por el joven gobernador.

jesus.belmontt@gmail.com