Compromisos

2001 y 2019, cuando México modificó su política migratoria

Chiapas colabora con todo para regular acceso de migrantes

Congreso de la Unión.- Como parte de una agenda de seguridad nacional modificada a raíz de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles a nuestras exportaciones hacia el mercado estadounidense, el gobierno de México asumió una nueva estrategia que busca contener el éxodo masivo de migrantes que se ha convertido en una verdadera crisis humanitaria.

Por su posición geográfica, Chiapas ocupa un papel de suma importancia para el cumplimiento de los compromisos asumidos por el gobierno federal ante Estados Unidos, y en ello está trabajando la administración estatal sin escatimar recursos humanos ni materiales.

En el nuevo siglo la política migratoria de nuestro país se ha visto modificada en dos ocasiones: la primera, a raíz de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en la ciudad de Nueva York, cuando el gobierno de Estados Unidos buscó la colaboración de sus vecinos Canadá y México para implementar una estrategia contra futuros ataques que utilizaran de plataforma las fronteras respectivas.

La segunda, a partir de las amenazas del presidente Trump sobre la aplicación de aranceles a los productos que vendemos a Estados Unidos, lo cual de haber sucedido hubiera sido desastroso para la economía mexicana, además de desatar una guerra comercial de consecuencias impredecibles para ambas naciones.

Las bases de la estrategia diseñada luego de los atentados a las Torres Gemelas fueron definidas a través de los Acuerdos sobre Fronteras Inteligentes, firmados primero con Canadá en diciembre de 2001 y después con México en marzo de 2002.

En el caso de Canadá, el acuerdo tuvo como eje central el concepto de operación conjunta de las acciones de seguridad transfronteriza, es decir, más que intercambio de información estratégica y de sugerencia de cursos de acción, entre ambas naciones existen acciones concretas entre agencias de los dos países con propósitos acordados previamente.

En el caso de nuestro país, el acuerdo consistió en una amplia e irrestricta cooperación entre los organismos de defensa, seguridad, inteligencia, migración y procuración de justicia.

Fueron un conjunto de acciones que comprometieron al gobierno de México en una situación de alerta permanente definida por la percepción de Estados Unidos de futuros ataque terroristas y con consecuencias concretas tanto en la frontera con la unión americana como con Guatemala.

Apenas hace unos días, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos informó que busca a tres miembros del Estado Islámico ISIS, (por sus siglas en inglés), que podrían infiltrarse a través de México para llegar a territorio norteamericano.

Los hombres fueron identificados como Ibrahim Mohamed y Mohamed Eissa, de origen egipcio y Ahamed Ghanim Mohamed Al Juburi, de origen iraquí.

Las autoridades estadounidenses señalaron que los presuntos terroristas estuvieron en Costa Rica el pasado 9 de junio y en Panamá el 12 de mayo, por lo que sería posible que ingresen a nuestro país en su paso hacia la unión americana.

Uno de los efectos en materia de seguridad que tuvieron tanto los atentados terroristas de Nueva York como el reciente acuerdo migratorio, ha sido el desplazamiento “limítrofe geoestratégico” de la frontera sur de Estados Unidos hacia el rio Suchiate.

En el pasado reciente, la Federación y el gobierno del Estado impulsaron programas que trascendieron las visiones de corto plazo que normalmente se venían aplicando para la frontera sur, conjuntando esfuerzos que permitieron un replanteamiento de las políticas públicas mediante estrategias de desarrollo para la región.

Sin embargo, a raíz de los crecientes flujos migratorios registrados desde octubre pasado cuyo destino final es Estados Unidos y que alentaron los desplantes y amenazas de Donald Trump, México se comprometió a reforzar considerablemente su estrategia de contención de caravanas de migrantes que ingresan por la frontera sur.  

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas destacó la política humanitaria que se impulsa desde la Federación y reiteró su respaldo a las acciones para regular el acceso de las personas que emigran de su país en busca de mejores oportunidades de vida y bienestar para sus familias.

“En Chiapas cooperamos y colaboramos con todo para hacer frente a este fenómeno, sobre todo porque esta migración no es una casualidad, es la necesidad de salir de la pobreza”, dijo Escandón Cadenas.

El mandatario estatal señaló que en Chiapas se trabaja de manera interinstitucional en el fortalecimiento a las acciones que garanticen la paz y la justicia.

Escandón Cadenas se reunió con el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, con quien analizó diversas estrategias orientadas a solucionar el tema migratorio en la frontera sur.

Durante la reunión, ambos funcionarios refrendaron su compromiso de fortalecer el trabajo en equipo para que la migración se desarrolle con orden y pleno respeto a los derechos humanos.

El titular de Migración, Garduño Yáñez reconoció la voluntad política del mandatario chiapaneco al sumarse a este trabajo coordinado para que el programa migratorio se desarrolle con éxito y arroje resultados positivos, considerando que en lo que va del presente año han ingresado 550 mil migrantes por la zona limítrofe con Chiapas.

jesus.belmontt@mail.com