Palacio Legislativo de San Lázaro.- Poner en tela de juicio o menospreciar uno de los esfuerzos políticos más ambiciosos del Gobierno del estado, independientemente de su ideología y militancia partidista, sería ocioso para cualquiera que vocifere ser un duro crítico de la presente administración.
Nos referimos al programa Educar con Responsabilidad Ambiental, con el que la administración estatal busca introducir la educación ambiental desde el nivel básico hasta el superior.
Tampoco podemos pasar por desapercibida la vocación ambientalista del gobierno, la cual se ve reflejada en las acciones que se realizan en esta materia para transformar el rostro del estado de forma sustentable y sostenible.
Grupos ambientalistas reconocen el esfuerzo que se desarrolla en Chiapas ante la magnitud que representa el programa ERA y se muestran satisfechos de que varias de sus líneas de acción son coincidentes con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Fue uno de los principales compromisos de campaña de Manuel Velasco y actualmente es una realidad en Chiapas, pero además ha sentado un importante precedente a nivel nacional.
El programa bautizado por las autoridades educativas estatales como ERA, es tomado en cuenta por organismos ambientalistas locales y nacionales, por organizaciones magisteriales de todos los signos y, desde luego, por todos los niveles de gobierno en el país.
Se trata de una decisión de enorme relevancia para el cambio generacional que ya se está dando en México y en Chiapas, precisamente impulsado por el gobernador más joven de la República.
De hecho, esta política ambiental se está tomando como una prioridad en todos los sectores de la sociedad y motivando la participación amplia de la gente, la iniciativa privada, los organismos internacionales, el magisterio en su conjunto.
La voluntad por parte del gobierno del estado fue puesta en la mesa y también ha sido manifiesta la corresponsabilidad de diversos sectores, de tal forma que cada uno haga lo que le corresponde en materia de desarrollo ambiental.
En este esfuerzo es muy claro que los maestros son pilares para poder echar a andar el programa Educar con Responsabilidad Ambiental; es con los maestros con quienes habrá de caminar para que Chiapas esté un paso adelante en educación ambiental y cultura ecológica.
Esperamos que el conflicto protagonizado por una minoría del magisterio derivado de la Reforma Educativa sea superado y todos los sectores cierren filas en lo que resta de la administración, para que Chiapas pueda avanzar más a prisa no sólo en este tema, sino en otras tantas asignaturas pendientes de resolver en la entidad.
Igualmente vemos que desde el inicio de la administración, en Chiapas se viene trabajando para combatir el cambio climático y de esta forma contribuir a la protección del medio ambiente y el ecosistema.
Sin temor a equivocarnos, podemos decir que Chiapas es una de las pocas entidades del país que hace frente a esta problemática mediante leyes que frenen los procesos de deterioro ambiental en las áreas más vulnerables como la Ley para la Adaptación y Mitigación ante el Cambio Climático.
Los esfuerzos en este tema son palpables, como lo demuestra la integración de la Primera Red de Universidades del Estado ante el Cambio Climático, que tiene como objetivo que todas las universidades incluyan el tema del cambio climático en sus ejes de estudio, planeando y ejecutando acciones en pro del medio ambiente.
Igual tenemos la instalación del Consejo Consultivo de Cambio Climático del Estado de Chiapas, que tiene como finalidad asesorar a la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático y recomendarle las políticas, estudios, acciones y metas que debe realizar para revertir los efectos adversos del cambio climático.
Otro ejemplo son los recursos destinados para la conservación de la Selva Lacandona, dinero procedente de la Comisión Nacional Forestal y de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural del estado.
Estas acciones procuran la conservación de seis mil hectáreas de bosques y selvas para disminuir los efectos adversos del cambio climático.
En este contexto, el gobernador Manuel Velasco entregó reconocimientos a los primeros 100 maestros y maestras que fueron capacitados para difundir la cultura de cuidado y conservación de la selva en sus escuelas y comunidades.
Recordó que en un esfuerzo presupuestal por parte del gobierno estatal, se editaron y entregaron más de un millón 500 mil libros de texto gratuito de educación ambiental, desde preescolar hasta universidad.
Velasco reconoció el apoyo de Julia Carabias Lillo, representante de Natura y Ecosistemas Mexicanos, quien además de ser uno de los pilares de dicho programa, es una guía invaluable en la formación de los líderes ambientales de la Selva Lacandona.
Actualmente Chiapas cuenta con agentes de cambio que desde las primarias, secundarias, preparatorias y universidades, están enseñando cómo realizar proyectos sustentables y cómo conservar los recursos naturales, dijo el mandatario.
La meta es formar a 400 líderes ambientales que influyan en miles de alumnos de todo Chiapas, y que vayan conformando una red de guardianes de la naturaleza.
Carabias detalló que Educar con Responsabilidad Ambiental, es un programa que está conformado por conocedores que cubren todas las aristas de la conservación ambiental y la mejoría de las condiciones de vida de la gente, además de ser el legado de Chiapas en materia de cuidado de la naturaleza.
Estas acciones son resultado del convenio de colaboración que en octubre pasado se firmó con Natura y Ecosistemas Mexicanos, logrando que los primeros 100 líderes ambientales tengan un doble compromiso: el primero es como maestras y maestros frente a las aulas, para dar educación de calidad al alumnado; y el segundo es dar el ejemplo preparándose con nuevos conocimientos para sembrar desde sus escuelas la conciencia ambiental, no solo en los estudiantes, sino en toda la comunidad.
En resumen podemos asegurar que Chiapas está dando pasos agigantados hacia una cultura de responsabilidad con la naturaleza y el medio ambiente.
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