Camina reforma

*Avanza bien la evaluación docente

*La educativa, reforma trascendente

Palacio Legislativo de San Lázaro.- Desde que la Reforma Educativa tuvo que pasar los primeros “filtros” legislativos tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, estuvo rodeada de una sarta de mentiras, mismas que se han venido abajo por la falta de sustento, pero sobre todo porque al paso del tiempo los hechos dieron la razón a sus promotores.

A partir de su envío al Congreso en diciembre de 2012, su promulgación en septiembre de 2013, pero sobre todo a lo largo de su aplicación, hemos visto que era una falsedad que la reforma lesionara los derechos de los trabajadores de la educación; por el contrario, la reforma atiende a una demanda de los mismos maestros, sobre todo en el punto de la regionalización de la evaluación de los docentes.

Igualmente toma en cuenta circunstancias culturales, étnicas, económicas, sociales, geográficas, entre muchas otras.

También fue totalmente falso aquel cuento de que se pretendía la privatización de la educación. Con la reforma, el gobierno federal busca más recursos públicos para apoyar a la niñez y la juventud a través de diversas acciones, como becas e inversiones en infraestructura.

Igualmente resultó una falacia que los padres de familia tendrían que comprar los libros de texto y pagar colegiaturas.

Todas las mentiras creadas en torno a la mencionada reforma se fueron cayendo una a una por su propio peso.

El gobierno de Chiapas invitó en reiteradas ocasiones a los maestros inconformes a aceptar el diálogo para poner fin a un conflicto que estuvo a punto de dañar irremediablemente la educación de los niños chiapanecos, en una entidad donde el analfabetismo por desgracia tiene índices alarmantes.

Sumado a la caída de las falsedades, el golpe asestado a la CNTE mediante la transformación del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca que tenía bajo su control y que ahora le permitirá al gobierno de aquella entidad tomar la rectoría de la educación, vino a atar de manos a los líderes de la Coordinadora. El ramalazo jurídico, administrativo y financiero a la CNTE acabará por aniquilar ese monstruo que representó para el gobierno de Peña Nieto un obstáculo que jamás imaginaron podría poner en riesgo una de las reformas de mayor trascendencia para el país.

El haber tomado el control del IEEPO y cerrar la llave del dinero a los dirigentes de la Coordinadora, fue lo mejor que pudieron haber hecho el gobierno federal y del estado de Oaxaca.

Más vale tarde que nunca, porque la realidad es que ya se habían tardado en desmantelar ese cártel de delincuentes con credencial de maestro en que se convirtió la CNTE.

Solo mediante este tipo de acciones se podrá aplicar cabalmente la Reforma Educativa que el Congreso de la Unión aprobó desde 2013.

Ya con la rectoría de la educación en manos del estado, el Gobierno Federal decidió aumentar durante el presente año en mil millones de pesos el presupuesto educativo en Oaxaca.

Y es que desde hacía más de 20 años, el 92 por ciento de la estructura de personal del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado de Oaxaca era sindicalizada, incluidos sus mandos medios y superiores, lo que había impedido a los gobiernos estatales en turno, operar una política que favoreciera el desarrollo educativo de la entidad.

Esa fue la principal razón que imposibilitó el registro de los controles de asistencia, y la aplicación de descuentos y sanciones administrativas en el sistema educativo de Oaxaca, y que causó malestar entre la sociedad al ver que los maestros de la CNTE seguían cobrando sus sueldos a pesar de protagonizar saqueos, destrozos, bloqueos, marchas y plantones.

Para darnos una idea de lo que estamos hablando, basta decir que durante el presente año, el IEEPO tuvo un presupuesto de 17 mil 778 millones de pesos, recursos que eran manejados por los dirigentes de la Coordinadora.

La reforma educativa es tal vez una de las más trascendentes de todas las que se han aprobado, porque si hay algún factor de igualdad que propicie oportunidades para todos los mexicanos, es una educación de calidad que sea accesible para cada niño y para cada joven, hombres y mujeres en todo el país.

Por eso vemos con satisfacción que en Chiapas la Reforma Educativa avanza, pese a los intentos de boicotearla y al desprestigio causado por los videos que circularon en redes sociales en donde maestros chiapanecos eran rapados por la disidencia magisterial.

Es así como vemos el inicio de la evaluación para ingreso al Servicio Profesional Docente para educación básica como un proceso ejemplar donde Chiapas sobresale, solo después del Distrito Federal, como la entidad que registra el mayor número de plazas concursadas.

Ello demuestra que en Chiapas, como el gobernador Manuel Velasco Coello lo ha planteado, “la transformación educativa es una realidad, por el compromiso que ha plasmado en toda esta ruta emprendida”, dijo el secretario estatal de Educación, Ricardo Aguilar Gordillo.

De este proceso de evaluación saldrán dos mil 269 aspirantes para educación básica, quienes se incorporarán al sistema educativo chiapaneco y cuya integración contribuirá a mejorar el desempeño de la educación en beneficio de los niños, niñas y jóvenes, pues solamente serán seleccionados los y las mejores.

La evaluación llegó para quedarse –dijo el funcionario- pero desde la óptica de constituir el instrumento pertinente que garantice una educación cada vez de mayor calidad que repercuta de manera directa en el futuro del estado.

En este proceso de evaluación participan ocho mil 22 aspirantes de educación básica y mil 968 de educación media superior, es decir un total de nueve mil 990, para obtener dos mil 269 plazas docentes en educación básica y un número aún por determinarse en el nivel medio superior.

En varias ocasiones en este mismo espacio hemos mencionado los esfuerzos del gobierno del estado para atender la educación en Chiapas. Hoy lo reiteramos.

jesus.belmontt@gmail.com