¿Primer cambio?

A cuatro meses de iniciada, la administración ha enfocado su actuar en parte a la recuperación de predios invadidos desde hace años por distintas organizaciones, lo que ha sido aplaudido por algunos sectores.

La recuperación de terrenos ocupados ilegalmente era necesaria para tratar de poner orden en un tema que parecía fuera de control porque cuando menos en las dos pasadas administraciones no sólo no había voluntad política para evitarlos, sino que hasta se promovían por intereses políticos.

Una vez logrado el desalojo con la fuerza pública o por negociaciones bajo la amenaza de usar a la policía de varios predios, las autoridades se han fortalecido y ganado respaldo social, por lo que se considera que las acciones continuarán sin mayores problemas, salvo que algún grupo decida enfrentar a los uniformados con el consecuente riesgo.

La detención de cerca de cien personas en dos desalojos realizados en días pasados en la capital del estado y en Berriozábal, ha servido para que los dirigentes -los que verdaderamente ganan con el sufrimiento de la gente más necesitada de un terreno para vivir- tomen en serio la advertencia de las autoridades.

Las capturas han ayudado a crear conciencia entre los invasores de que es mejor negociar su salida voluntaria con el gobierno que enfrentar a la policía, con posibles resultados de heridos y detenidos.

Seguramente otros grupos se sumarán a los que ya han decidido el desalojo voluntario, pues saben que es preferible negociar que quedarse sin nada de todos modos y a tener que destinar sus energías después a exigir la liberación de sus detenidos.

Sin embargo, es necesario que las autoridades les den una alternativa a todas esas personas que a la mejor fueron engañadas por sus líderes para apropiarse de un terreno que no les pertenecía. Deben de otorgarles apoyo de alguna forma, ya sea tratando de buscarles un terreno para que vivan, aunque no se los regalen pero que les den facilidades para pagarlo, o bien con recursos para la implementación de proyectos.

Dejar sin desamparo a tantas familias tampoco es conveniente ni humano, pues en general son personas de escasos recursos económicos, y si se puede llegar a acuerdos con ellas, que mejor. Así como se usa la mano dura para aplicar la ley, es necesario que haya sensibilidad para atender a esta gente.

En lugares como San Cristóbal existe expectativa porque las acciones se extiendan y sean desocupados varios terrenos invadidos desde hace mucho tiempo, entre ellos los que pertenecieron al desaparecido Instituto Nacional Indigenista (INI), ubicados en la parte norte de la ciudad.

Es cierto, ha habido mucho abuso de grupos y dirigentes en la toma de tierras, e indolencia de parte de las autoridades para negociar y encontrar soluciones aceptables, pero parece que las cosas han cambiado.

El desalojo de predios invadidos ha sido visto como una política clara y firme del presente gobierno; hasta podría decirse que es el único cambio real y palpable que se nota respecto a gobiernos anteriores, porque en el resto de la política social y económica seguimos igual, según la percepción de la gente.

Así como el gobierno se ha enfocado decididamente al desalojo de terrenos, muchas personas esperan que actúe igual en el caso de los bloqueos carreteros, que por cierto han disminuido en los meses recientes en comparación a años pasados.

Los bloqueos de vías de comunicación han ocasionado en buena medida, aparte de la crisis económica, que la presencia de turistas a la entidad disminuya considerablemente en las recientes temporadas vacacionales.

Para la próxima semana santa, por ejemplo, se espera una ocupación de alrededor de 60 por ciento en los hoteles de San Cristóbal de Las Casas, cuando en años anteriores ha tenido llenos cercanos al 100 por ciento.

Con todo y sus locuras y excesos, el gobierno de Juan Sabines Guerrero (2006-2012) fue la mejor época para el turismo porque le invirtió en publicidad, a través de telenovelas, en la televisión, estaciones de radio y periódicos.

Claro, no puede ignorarse que fue un negocio para él y algunos de sus funcionarios, pues una buena parte de los cuantiosos recursos se quedaron en sus manos o las de familiares y amigos que creaban las empresas para contratar la publicidad.

Sin embargo, en el anterior sexenio de Manuel Velasco Coello se dejó de invertir en promoción y poco a poco se cayó la presencia de turistas, a lo que también contribuyó en gran medida, el constante bloqueo de carreteras.

Pero así como las autoridades han decidido aplicar la ley en el tema agrario, es necesario que pongan todo su empeño en la cuestión de seguridad, ya que algunas de las principales ciudades como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal se han disparado los asesinatos en contra de mujeres, principalmente, además de robos y asaltos.

Ojalá que así como se nota un cambio claro con los desalojos, se perciba algo diferentes en otros temas porque cada día la gente se desespera más, pues no ve más que el retorno al pasado.

Picotazos

Vaya desde este espacio una felicitación a la joven Jimena Hernanz Domínguez, quien el pasado sábado 6 de abril festejó 15 años de edad con una alegre y emotiva fiesta organizada por sus padres María de Lourdes Domínguez Cruz y José Antonio Hernanz Soriano y sus abuelos José Antonio Hernanz Burguete y Maripaz Soriano, además de otros familiares, lo que motivo que se congregaran amigos y parientes de la festejada, sus padres y abuelos y que echaran harto, harto baile. ¡Felices 15, Jimena! Fin.