Las autoridades de salud de México confirmaron ayer la presencia de dos casos autónomos del virus Zika en el país, lo que implica que deberán de redoblar las medidas sanitarias para evitar su propagación y para combatir la enfermedad.

Uno de esos casos se produjo en Chiapas y otro en Nuevo León, es decir, no se importaron de Sudamérica como ocurrió con el primero que fue detectado en Querétaro.

Es probable que en el caso de Chiapas, el virus haya ingresado por la frontera sur del país, pues en países de Centroamérica también han sido detectados algunos casos.

Esto ha puesto en alerta a las autoridades de salud de la entidad, las cuales anunciaron ayer mismo el reforzamiento de las medidas de vigilancia epidemiológica en la zona fronteriza, especialmente con brigadas de abatización, descacharrización, nebulización y eliminación de criaderos del mosquito transmisor en la frontera y del soconusco.

De acuerdo con la información dada a conocer las autoridades de salud de Guatemala, implementarán las mismas acciones en sus municipios fronterizos.

Adicionalmente se instalarán algunos módulos de atención para los migrantes que lleguen a la zona, con la finalidad de realizar detecciones de algunas enfermedades, no sólo del Zika, enfermedad parecida al dengue.

Desde luego que para prevenir y evitar que el virus se propague no debe de ser un trabajo sólo de las autoridades sino que tiene que participar toda la población.

Ojalá no ocurra como con la enfermedad del Chikungunya que comenzó con unos pocos casos en Chiapas y poco a poco se fue extendiendo en el sur y centro del país. En eta entidad son miles los casos registrados como ocurrió con países de Centroamérica.

Claro que de acuerdo con la información disponible, el Zika no es tan grave como el Chincungunya, que provoca incapacidad en quienes la padecen, sobre todo por los efectos en las articulaciones y por las altas fiebres.

Aun así, los efectos del virus no dejan de ser molestos para quienes lo contraen, sobre todo por las fiebres y problemas en las articulaciones.

La información disponible indica que  los síntomas son similares a los del dengue, aunque más leves y por lo general duran de cuatro a siete días. Se desarrolla un cuadro agudo de exantema macular o papular, erupción en la piel con puntos blancos o rojos, y puede venir acompañado de fiebre, artritis o artralgia, conjuntivitis no purulenta, dolores musculares, dolor de cabeza, dolores en la parte posterior de los ojos, los menos caracterizados son vómito y diarrea.

Se agrega que no hay una vacuna ni un tratamiento específico para el Zika, solo un manejo sintomático que consiste en descansar y en tomar acetaminofén o paracetamol para el control de la fiebre, como ocurre con el Chikungunya.

La preocupante de todo esto es que cada vez más parecen enfermedades sin que las autoridades y la sociedad misma estén preparadas para evitar sus efectos.

Lo más preocupante es que en días pasados la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que existe una “crisis sanitaria global” por la resistencia a los antibióticos.

Según el organismo, la resistencia “alcanza niveles peligrosos en todos los rincones del mundo, por lo que su combate representa uno de los más grandes desafíos para todos los gobiernos.

Uno de los factores que han originado tal situación se deba al mal uso generalizado de los antibióticos por la falta de conocimiento sobre sus limitaciones y la forma en que funcionan en el organismo.

Se agregan otras causas como la automedicación, el mal uso de dichos antibióticos para tratar cuadros virales  y la interrupción de tratamientos. En algunas ocasiones ocurre todo lo anterior porque los medicamentos son caros y por la falta de atención médica pública, pues la atención privada resulta costosa. En resumen: por la crisis económica por la que atraviesan muchos países, sobre todo los no desarrollados.

En conclusión: El panorama para la sociedad en cuanto a salud no deja de ser preocupante a pesar de que vivimos en una era de la tecnología e importantes avances científicos. Pareciera que las múltiples enfermedades que van apareciendo, van mucho más adelante que los medicamentos para tratarlas con eficacia.

Ello implica un reto para la población en general para tratar de evitar vicios en la alimentación y la forma de vida en general para tratar de que las defensas estén lo más altas posibles para resistir las que no son mortales. Ahora sí que como dice el dicho: “Que Dios nos agarre confesados”.

Picotazos  

Afortunadamente sólo quedaron en rumores las versiones de que el pasado lunes habían sido retenidos dos militares y un policía estatal en el municipio de Zinacantán, luego del desalojo de la carretera de cuota, cerrada por indígenas de ese lugar durante varias horas. Al parecer fueron los mismos pobladores que habían bloqueado la vía, quienes divulgaron los rumores para tratar de espantar a las autoridades, con el objetivo de que liberaran a los 13 detenidos. Finalmente fueron puestos en libertad 12 de ellos, no así Juan Gervacio Cruz Hernández, ex regidor plurinominal por el PVEM en el pasado ayuntamiento, quien firmó la minuta según la cual las autoridades les darían diez millones de pesos al año a sus compañeros de partido para diversas obras, algo totalmente fuera de lugar. Ahora que este dirigente fue encarcelado es muy probable que sus seguidores piensen dos veces antes de intentar cerrar nuevamente la carretera. Parece que esta es la única forma de controlar los constantes y molestos bloqueos… Nunca se supo de dónde salieron los sospechosos rumores de que varios expresidentes municipales habían sido detenidos por hacer mal uso de recursos públicos, pero todo apunta a venganzas políticas o a que algunos de los mencionados como Francisco Martínez Pedrero, exmunícipe coleto, estaría a las puertas de asumir un cargo en la administración pública estatal y alguien trata de echarle zancadilla. Pronto se verá si el rumor tenía esa finalidad. Fin