¡Justicia!, clamor que no cesa

La exigencia de que se haga justicia en el caso de los periodistas asesinados en el país, llegó hasta la propia oficina de Los Pinos, cuando el pasado miércoles el presidente Enrique Peña Nieto anunciaba tres “Medidas extraordinarias” ante la situación de inseguridad que enfrentan los comunicadores en México.

Los gritos de “Justicia” y “No al silencio” se han extendido en los últimos días a partir del asesinato de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, no sólo en México sino en otras naciones.

El crimen en contra de Valdez ha generado mucha indignación y rabia, sobre todo entre el gremio periodístico, pero también en la sociedad en general, que con la muerte de un comunicador pierde parte de su derecho a estar informada.

Este homicidio, parte de una larga cadena en los últimos tres lustros, parece ser la gota que ha derramado el vaso porque se trata en parte, del corresponsal de un diario de circulación nacional, además de que es el segundo asesinado en menos de tres meses, ya que el 23 de marzo fue acribillada la corresponsal en Chihuahua, Miroslava Breach.

Desde luego que la comparación está distante, pero en casos como estos viene a la memoria el asesinato del periodista nicaragüense, Pedro Joaquín Chamorro, lo que en su momento aceleró la caída del dictador Anastasio Somoza, que había acumulado mucho descontento en su contra.

El asesinato del corresponsal de La Jornada, sucedido el pasado 15 de mayo en Culiacán, es tan grave y ha encendido los focos rojos, que provocó que las altas autoridades del país convocaran a una reunión del gabinete de seguridad con gobernadores en la residencia oficial de Los Pinos.

En dicho encuentro el mandatario nacional anunció tres medidas para enfrentar la situación: Un mayor presupuesto y estructura para el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; establecimiento de un protocolo nacional de operación ante las agresiones al gremio, y fortalecimiento de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).

El anuncio no contiene medidas extraordinarias que hagan suponer que en lo sucesivo se evitarán los crímenes en contra de los periodistas porque la inseguridad en muchas zonas del país está desbordada y la situación ha rebasado a las autoridades de los tres niveles y los comunicadores están expuestos a las agresiones de todo tipo de miembros de grupos delictivos, principalmente del narcotráfico.

Más bien, los propios comunicadores y las casas editoriales en las que trabajan tendrían que buscar o fortalecer en su caso, mecanismos de autoprotección para evitar ser asesinados. Desde luego que ello implica muchas veces callar, guardar silencio ante determinadas informaciones, lo que implica también ceder a la táctica de amordazar de alguna forma a la prensa.

El asesinato de periodistas en México, sobre de Miroslava y de Javier, ha sido retomado por importantes medios de comunicación en diversos países además de que algunos, como España, muchos comunicadores realizaron protestas el miércoles para exigir que se haga justicia y que cesen los crímenes en contra de sus colegas mexicanos.

El tema es de tal gravedad que el propio secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, lo abordó ayer durante una conferencia de prensa en Washington, a pregunta de un reportero.

El funcionario opinó que el asesinato de Valdez refleja la violencia del narcotráfico en México, lo cual es cierto, pero también es verdad que su país poco hace para frenar el consumo de drogas en esa nación, lo que ocasiona en gran medida la desbordada violencia en nuestro país.

Como es de suponerse, las declaraciones de gobernantes y funcionarios continuarán en los días y semanas próximos, pero sobre todo las protestas para exigir al Estado mexicano que cesen los crímenes contra comunicadores y que se garantice el ejercicio de libertad de prensa.

Homenaje

La Asociación Cultural Na Bolom, mediante La Enseñanza, Casa de la Ciudad, hizo un merecido homenaje a la maestra Amparo Coello Evoli, en reconocimiento a su trayectoria como destacada y distinguida ciudadana de San Cristóbal de Las Casas.

El homenaje se realizó el 15 de mayo, justamente el Día del Maestro, y consistió en develar su fotografía en el llamado Muro de Reconocimiento  Ciudadano, de la  casa de todas y todos, donde están colocadas las imágenes de muchos destacados personajes sancristobalenses.

Durante la emotiva ceremonia, que tuvo lugar el lunes a las 17 horas en La Enseñanza, ante la presencia de decenas de personas, la maestra dedicó el homenaje a sus alumnos, sus profesores de la Escuela Normal, sus compañeras educadoras, sus supervisoras y jefes de departamento.

“El homenaje es de todos ustedes, lo voy a compartir porque sola no lo puedo cargar, pesa mucho. Gracias por todas sus atenciones”, dijo emocionada.

Coello Evoli también dijo que “no tengo mucho méritos porque me pagaron para trabajar, no trabajé de gratis. Entonces, ahora que ya pasaron los años y estoy a punto de morir porque ya estoy muy viejita qué bueno que lleve yo en mi corazón este agasajo tan hermoso”.

La acompañaron sus hijos Gabriela, Ana Elisa, Renato y Olivia, López Coello así como su hermano Jaime, entre otros familiares. Qué bueno que La Enseñanza le hizo este reconocimiento en vida, porque luego ocurre que hasta que las personas han muerto se les hace algún homenaje. El trabajo de la maestra Amparo como educadora ha marcado a muchas generaciones de sancristobalenses que la recuerdan con mucho cariño porque en verdad tenía vocación de maestra, y como han dicho algunas personas, ella es como una segunda madre de medio San Cristóbal. Felicidades, maestra. Fin.