¡Imparables!

Ayer se divulgó la noticia de un nuevo asesinato en contra de otro periodista en México, con lo que aumenta el número de comunicadores muertos por ejercer el oficio, sin que las autoridades tomen acciones efectivas para impedirlo.

Aunque Salvador Adame Pardo había desaparecido desde el 18 de mayo pasado, hace más de un mes, fue hasta ayer que se confirmó su muerte. ¿Cómo se verá a México desde el extranjero con la matazón de periodistas? Sí, como un país donde los informadores son un blanco cotidiano. Como un país donde desde hace varios años parecen imparables los crímenes contra el gremio

Adame Pardo era director del Canal 4Tv de Nueva Italia, municipio de Múgica, Michoacán y había sido secuestrado desde el 18 de mayo por un grupo armado. Sus restos fueron encontrados calcinados, lo que habla de la saña con la que fue muerto.

Con él han sido asesinados siete comunicadores en los últimos cuatro meses, cifra verdaderamente espeluznante y más si se toma en cuenta que (casi) todos quedan en la impunidad, lo que alienta aun más las agresiones en contra del gremio.

Entre las víctimas están Miroslava Breach y Javier Valdez, corresponsables del diario nacional La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente.

A pesar de tratarse de comunicadores reconocidos de un periódico igualmente respetado no sólo a nivel nacional, y de que ha habido protestas dentro y fuera del país, no ha habido avances sustanciales en las investigaciones.

La situación es verdaderamente preocupante, y más porque el gobierno federal y los estatales parecen atados, sin poder o querer hacer algo para impedir estos crímenes. También es grave que la sociedad se va acostumbrando a ver, escuchar o leer las noticias sobre asesinatos de reporteros casi como algo normal en medio de tanta violencia.

A propósito, en Chiapas se han presentado algunos casos, no de asesinatos (todavía) afortunadamente, que no parecen aislados sino parte de una estrategia para intimidar y acallar a ciertas voces.

El primero tuvo que ver con el autor de esta Rotonda Pública, que según fuentes de la Fiscalía General del Estado podría ser llamado a declarar o algo parecido por el asesinato del dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC H), Luis Hernández Cruz, sucedido el 4 de mayo pasado, que en teoría quedó desactivado por decirlo de alguna forma con la declaración escrita del fiscal Raciel López Salazar de que no sería citado a declarar.

Luego se presentó el caso del reportero Silvano Bautista, quien fue demandado por la diputada local priísta María de Jesús Olvera -de amplio historial de no muy buena reputación- por daño moral, con la exigencia de que le pague cinco millones de pesos. (Lo raro es que a pesar de que existe la denuncia pública hecha por el comunicador las autoridades nada han hecho para investigar la presunta falsificación de documentos: doble acta de nacimiento y doble CURP). Su actuar parece respaldado desde el poder y por eso nada se le ha hecho. Los dirigentes priístas deberían ya haberse dado cuenta de que les está ocasionando más desprestigio del que arrastran.

El caso más reciente es el robo en la casa del compañero Rafael Victorio Ruiz, columnista y corresponsal del diario estatal Cuarto Poder en Tapachula. Las intenciones en este caso parecen más claras, pues lo único que el o los sujetos robaron fueron dos computadoras portátiles de modelo atrasado y un disco duro que tenía en el escritorio, que para nada les servirán. Parece que con el mensaje se pretende “acalambrar” al periodista por razones todavía no precisadas.

Que se presenten tres hechos en contra de periodistas con diferentes matices y en puntos estratégicos (uno en San Cristóbal, otro en Tuxtla Gutiérrez y uno más en Tapachula) no parece un hecho aislado sino bien planeado con fines probablemente diseñados desde el poder.

El gremio deberá de estar atento al desenlace de estos casos para impedir que desde alguna posición del poder se pretenda coartar la libertad de expresión en la entidad, y lo más importante, que no sea el siguiente paso el asesinato de comunicadores en Chiapas como sucede en otras entidades del país. Mi solidaridad con Rafa y con Silvano…

Picotazos

Habrá que esperar qué repercusiones trae la detención del indígena Javier Gómez Gutiérrez, quien tenía orden de aprehensión por el asesinato de Guadalupe Cruz Hernández, ocurrido el 26 de mayo de 2016 en el ejido Puebla, municipio de Chenalhó. Como sucede muchas veces, la orden aprehensión fue ejecutada más de un año después, lo que provocó que los rencores se ahondaran. Se supone que el acusado es partidario de la alcaldesa Rosa Pérez Pérez, por lo que habrá que estar atentos a la postura que asuma en este caso. La captura puede apaciguar los ánimos y facilitar el retorno de 241 tzotziles que desde mayo del año pasado están desplazados o al contrario, provocar mayores problemas…Vaya desde este espacio una felicitación a los integrantes de la selección de futbol categoría platino (mayores de 55 años de edad) de San Cristóbal de Las Casas que en días pasados se coronaron campeones durante el campeonato estatal que se jugó en la ciudad coleta. En ese selectivo participaron muy buenos amigos y compañeros como Harbey Kramsky, Gerardo González, Aurdy Urbina, Antonio Jiménez, Gerardo García, Esteban Morales y Mario César Gutiérrez Utrilla, entre otros. No sólo es para destacarse el hecho de que a esa edad –algunos tienen 60 más años- todavía sigan jugando sino el buen nivel que muestran en la cancha, contrario a las nuevas generaciones que en las categorías de menor edad no han llegado a tener el nivel de los ahora campeones. Su triunfo les dio el paso al campeonato nacional de la categoría que se disputará en Tuxtla Gutiérrez en meses próximos. Felicidades de nuevo, chavos. Fin.