Arranca Morena

Con su consejo estatal realizado el domingo pasado en Tuxtla Gutiérrez, el partido Morena, que con su dirigente Andrés Manuel López Obrador lidera las encuestas en el país, ha iniciado en los hechos el camino hacia la designación de su candidato a la gubernatura del estado para las elecciones del próximo año.

La reunión del domingo sirvió a la dirigencia nacional y estatal para saber por dónde van las preferencias para tomar las decisiones más adecuadas en su momento, para lo cual se han colocado candados muy efectivos que permitirán maniobrar hacia donde convenga.

Por lo pronto, podría decirse que ese día hubo un triple empate, pues tres de los aspirantes obtuvieron más o menos el mismo número de votos de los consejeros: El dirigente estatal de Morena, Oscar Gurría Penagos obtuvo 36 sufragios; el senador Zoé Robledo Aburto, 29 y el titular o ex titular del Tribunal Superior de Justicia del estado, Rutilio Escandón Cadenas, 28.

Estos números hablan de que los tres están parejos en cuando a preferencias de los consejeros. Muy abajo quedó Plácido Morales Vázquez, con 7 votos.

Según el orden del día, la reunión era, entre otras cosas, para proponer candidatos a encabezar la coordinación de Organización, pero todo mundo sabe que existe la posibilidad de que quien sea designado como responsable podría ser el abanderado en 2018.

Claro, es necesario precisar que la dirigencia nacional cuenta con condados legales para dejar las cosas como proponen los consejeros estatales –no sólo en Chiapas sino en los demás estados- o para intervenir y hacer que se modifiquen.

Por ejemplo, una de las cláusulas especifica que si la propuesta para la coordinación de Organización no sale por unanimidad, tendrá que definirse mediante una encuesta, el método más a modo que todos los partidos políticos tienen para imponer a quien más les convenga.

Es decir, si entre los tres propuestos para la coordinación de Organización no está el político que llene las expectativas de la dirigencia nacional, Morena tiene en este caso la facultad de proponer a dos más, que podrían ser militantes del partido o externos. Esa es una forma de intervenir desde el centro para la designación del coordinador y eventualmente del candidato.

Una vez que se han conocido los nombres de los tres propuestos, habrá que esperar que el 3 de septiembre, el Comité Ejecutivo Nacional las ratifique.

En medio de este escenario se han comenzado a barajar los nombres de dos posibles políticos que podrían completar las cinco propuestas para participar en la encuesta: El senador del Partido Verde Ecologista de México, Luis Armando Melgar y el secretario del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas, todavía priísta, y por quien han crecido las preferencias internas en Morena en los meses recientes.

Si como muchos especulan estos dos políticos se agregaran a Gurría Penagos, Robledo Aburto y Escandón Cadenas, de entre estos cinco saldría el candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas en las elecciones de 2018.

Gurría Penagos tiene a su favor ser el dirigente estatal, aunque no ha tenido mucho trabajo político pues comenzó a ser conocido un poco más después de ser candidato a la alcaldía de Tapachula, que probablemente ganó, en las pasadas elecciones. A partir de su designación como líder estatal empezó a ser más conocido en el ámbito interno del partido.

Robledo Aburto tampoco tiene mucho trabajo político y en parte finca sus posibilidades más que nada en el apellido, bastante desgastado por cierto, además de que carece de una estructura en la entidad. Su escaño en el senado fue ganado de una manera no muy clara, pues parece que fue producto de una negociación en lo oscurito.

Rutilio Escandón tiene bastante trabajo político en la izquierda llamada institucional (perredista), ya que ha sido diputado federal y senador, y en los años recientes titular del Poder Judicial de Chiapas. Otro punto a su favor es su cercanía con López Obrador, a quien invariablemente acompañaba en sus giras cuando era “presidente legítimo” y siempre aportó recursos a la causa del tabasqueño, con quien mantiene estrechos lazos de amistad y políticos.

Melgar podría meterse en la jugada por los acuerdos que presuntamente ha realizado López Obrador con Tv Azteca, una de las tres principales televisoras de este país, pero su trabajo político en el estado ha sido incipiente, pues comenzó a partir de su candidatura al Senado, hace casi seis años, aunque su padre sí tuvo mucho protagonismo. Claro, dicen algunos, los recursos podría aportar a la campaña podrían ser fundamentales.

Aguilar Bodegas, conocido popularmente como Josean, es de entre los cinco mencionados, el que más trabajo político tiene y más conoce el estado y sus problemas desde hace muchos años, pues ha sido alcalde (de Tapachula), diputado local y federal, senador, además de titular de diferentes dependencia estatales y federales. Es decir, ha ocupado todos los cargos que un político debería de haber desempeñado para ser, en teoría, un buen gobernador.

Desde luego que gobernar este estado en las condiciones en que lo han dejado los recientes gobernadores está muy difícil y se necesita mucha capacidad y voluntad política para medio sacarlo adelante, porque por ahora, por ejemplo, no hay dinero ni trabajo para los chiapanecos, salvo para unos cuantos.

Josean tiene muchos amigos y seguidores dentro del PRI, donde milita todavía, pero se sabe que también en Morena han ido creciendo sus simpatías y no pocos lo ven como uno de los políticos mejor posicionados en la entidad.

Es probable que de entre estos cinco, si es que no se agregan otros aspirantes, salga el próximo candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas. Fin.