Sí: Prerrogativas a damnificados

A raíz del sismo del 7 de septiembre que afectó a Chiapas y Oaxaca y del más reciente del 19 que ha causado severos daños en la Ciudad de México, Morelos, Puebla y el Estado de México, entre otras entidades, se ha desatado un debate acerca de la necesidad de que los partidos políticos destinen un porcentaje de los millonarios recursos de prerrogativas para ayudar a los damnificados.

El que hizo la propuesta de ayudar a los afectados con dinero de su partido Morena, fue Andrés Manuel López Obrador, pero rápido los demás partidos que quieren quedarse con todo el dinero para sus bolsas y para las campañas políticas del año próximo, pusieron el grito en cielo, con el argumento de que no es legal.

El mismo Instituto Nacional Electoral (INE) salió rápido a decir que no es posible que los partidos destinen dinero a los damnificados porque la ley no lo contempla.

La propuesta de López Obrador fue hecha poco después del 7 de septiembre, cuando el terremoto sólo había causado graves daños en Chiapas y Oaxaca, donde se contabilizaron 98 muertos.

Hasta antes del 19 de septiembre en que el sismo devastó zonas del centro del país, empezando por la capital, la Ciudad de México, todos los partidos estaban en contra de la propuesta del tabasqueño, a quien, incluso algunos de sus opositores acusaron de practicar un “oportunismo político”.

¡Vaya argumento! Qué más quisiera la población que vive en desgracia que en este país hubiera miles de “oportunistas políticos” que ayuden aunque sea por interés de obtener popularidad para ganar más votos en las elecciones y no que se queden con el dinero del pueblo para sus abultadas cuentas bancarias.

Sin embargo, ante la ola de críticas, después del sismo del 19 de este mes que ha dejado cerca de 300 muertos en el centro del país, ya se sumaron algunos dirigentes y en aras de no perder más credibilidad han aceptado que se destine algún porcentaje de sus prerrogativas a los afectados.

Uno de ellos es el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, quien busca la candidatura presidencial, que a ver la tragedia y sobre todo las críticas en redes sociales, dijo estar de acuerdo en que se destine dinero de las prerrogativas y de las campañas a los damnificados.

También el presidente de Nueva Alianza, Luis Castro, dijo estar a favor de la propuesta de Andrés Manuel, por lo que los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), tendrán que aceptar o de lo contrario se verán muy mal y perderán más simpatías de las que ya perdieron.

Habrá que ver qué mecanismo legal encuentran para que, como dicen ellos mismos, no se viole la ley. Claro que no es nada difícil porque finalmente son los diputados de todos los partidos los que tienen en sus manos la facultad de modificar la ley si fuera necesario. Ya se verá qué tanta voluntad política tienen para atender la creciente demanda ciudadana.

En verdad es más que justo que los partidos políticos destinen una parte de sus recursos a ayudar de alguna forma a las personas en desgracia por los sismos del 7 y del 19 de septiembre.

La indignación de la población en general crece cada día por el millonario presupuesto de más de 25 mil millones de pesos destinado al INE para las elecciones de 2018 y a las prerrogativas de los partidos políticos. Ese dinero, valga recordar, proviene de los impuestos que todos pagamos, es decir, del pueblo.

No es posible que se destine tanto dinero a las elecciones que cada vez generan más desconfianza entre los ciudadanos, cuando existen tanta pobreza y necesidades en el país.

La reconstrucción en la Ciudad de México y en los estados afectados por los sismos del 7 y del 19 de este mes costará muchos millones de pesos, por lo que lo más justo es que los partidos se deshagan de una parte para contribuir en algo a aliviar el dolor de tanta gente.

Sólo habría que buscar de qué forma se les harían llegar los recursos, si de manera directa por los propios partidos o por medio de alguna instancia con autoridad moral para que no queden dudas acerca del uso de los mismos. También tendrían que discutir qué porcentaje se destinaría.

Ojalá ante la emergencia todos los partidos políticos se pongan de acuerdo y por primera hagan algo en beneficio de la población, en este caso de miles y miles de afectados por los sismos.

Picotazos

A raíz también de los sismos, en diversas partes del país han surgido centros de acopio de ayuda humanitaria. Diversos grupos, organizaciones, instituciones, personas, etcétera han iniciado campañas de recolección. Los bancos son los primeros en ofrecerse. Mucha gente de buena fe acude a dar su donativo. Pero hay gente también que muchas veces duda del destino de la ayuda porque no existe un mecanismo de control que asegure que llegue a los afectados. Cuántas veces no se ha descubierto en bodegas agua y otros productos que debían haber sido entregados a damnificados por algún desastre natural y no se hizo. En ocasiones hay grupos que, por ejemplo, acopian la ayuda pero luego no tienen cómo hacerla llegar a los afectados. Desde luego que muchos de quienes realizan este tipo de campañas son honestos y procuran que lo recaudado llegue a su destino, pero como siempre no faltarán los vivales que se aprovechan de la situación, de la necesidad de la gente en desgracia para beneficio personal. Así que ya queda en el criterio personal si se ayuda o no a través de estas campañas. Lo ideal sería entregar algún donativo en propia mano de los damnificados, pero es claro que eso no siempre se puede. Fin.