Por disposición del Papa Francisco, la Iglesia Católica celebrará este 25 de noviembre la II Jornada Mundial de los Pobres, la cual se trata de estimular a los creyentes para reaccionar ante la cultura del descarte y del derroche, apropiándose de la cultura del encuentro, sostuvo el Arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla, Fabio Martinez Castilla.
“Como propuesta concreta para este día, se invita a cada familia a adoptar a un pobre; ayudar a alguna persona necesitada con ropa para el frío, alimentos, medicamentos o pagarles una consulta médica, juguetes para los niños o instrumentos ortopédicos útiles y en buen estado para quienes padezcan algún tipo de discapacidad motriz, hay muchas formas de ayudar, lo importante es contribuir” señaló.
Con el lema “Este pobre gritó y el señor lo escuchó”, el Arzobispo convocó a los fieles a solidarizarse con los pobres, a ayudar en todos los sentidos de la palabra, al considerar que este día será una oportunidad para no echar en saco roto el sentido de humanidad”.
“El sentirnos todos deudores para con los pobres, migrantes, presos, desplazados, los que por causa de su nivel social, educativo, lengua, etnia o condición laboral, son excluidos, discriminados y atropellados en sus derechos y dignidad humana”, esta jornada quiere ayudarnos a tomar conciencia para tendernos recíprocamente la mano unos a otros” mencionó.
En la Arquidiócesis de Tuxtla, se impulsa y administra la labor de diversas instituciones de asistencia como servicio de caridad a los pobres, entre ellas señaló que existen nueve dispensarios médicos, instalados en distintos Parroquias de la Ciudad.
También para atender a los que tienen hambre, la Iglesia cuenta con cuatro comedores comunitarios ubicados en Terán, Colonia Poma Rosa, en la Capilla de Santo Domingo y en el Santuario Juan Pablo II . Además de la Casa del migrante “Jesus esperanza en el Camino”, a través de estas instituciones de la Iglesia todos pueden participar para ayudar a los más pobres asistiéndolos de manera material y espiritual, refirió.