Incluir a micro y pequeñas empresas
El objetivo también es que las pequeñas empresas obtengan beneficios en el Buen Fin. Notimex

El reto del Buen Fin es llevarlo a las micro y pequeñas empresas, que constituyen el grueso de las compañías nacionales, consideró José Nabor Cruz Marcelo, coordinador del Posgrado en Economía, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Unam.

De acuerdo con el especialista en macroeconomía y empleo informal, estas empresas difícilmente pueden ofertar sus precios de manera competitiva en esta temporada, de ahí el desafío de llevarlo a ellas.

Explicó que cada año, un número mayor de comercios se asocia a este concepto, pero quienes han anclado su ampliación y éxito son los portales de comercio electrónico, que ya se consolidaron y están en una fase fuertemente expansiva en el país.

En el marco del inicio del Buen Fin este viernes, también consideró que aunque los sectores productivos del país proyectan una derrama económica de 100 mil millones de pesos en esta edición, la tendencia expansiva podría detenerse debido a las tasas de interés que este año podrían llegar al ocho por ciento.

Aunque reconoció que a casi 10 años de haberse establecido este programa, “no es un periodo considerable para hacer un estudio económico que permita afirmar que es un cheque positivo al consumo”, los análisis hechos establecen que sólo hay un traslado de los montos de consumo, de diciembre a noviembre.

En opinión del especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), el Buen Fin permite que las empresas eliminen saldos, mercancía de temporada y a partir de ahí generen nuevos saldos para el próximo año, “pero no se puede afirmar que las ganancias netas se incrementen de manera importante en este periodo”.

Refirió que en 2017, el Buen Fin generó una derrama económica de 93 mil millones de pesos, que representa un crecimiento de 3.2 por ciento respecto a 2016, en tanto que para este año se espera un incremento del cinco por ciento en ventas totales y que se llegue a una derrama económica de 100 mil millones de pesos.

Sin embargo, de acuerdo con José Nabor Cruz, “no hay un cambio estructural fuerte en la conducta de consumo promedio nacional que permita afirmar que se ha incrementado de manera contundente en el último trimestre”.