El juicio contra 221 sospechosos, entre ellos militares turcos de alto rango, acusados del fallido golpe de Estado del año pasado, comenzó en la prisión de Sincan, en las afueras de Ankara.

Entre los acusados figuran 24 generales, 26 coroneles y tenientes coroneles y 37 oficiales, quienes están acusados, entre otros cargos, de violación de la Constitución, asesinato de 250 personas y pertenencia y dirección de una organización terrorista.

De los 221 acusados, 200 están actualmente en detención provisoria, nueve en libertad bajo control judicial y 12 están prófugos, incluido el propio clérigo islamista Fethullah Gülen, acusado por el gobierno de estar detrás de la intentona golpista del 15 de julio de 2016.

A su llegada al tribunal, los acusados fueron abucheados por decenas de manifestantes que gritaban consignas reclamando la pena de muerte, según el diario turco Hürriyet.

Los fiscales también han exigido prisión perpetua para los acusados, la sentencia más alta en la historia turca, por intentar abolir el Parlamento.