La Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), mantienen abierta una investigación relacionada con el incendio ocurrido en la Reserva de la Biósfera del Volcán Tacaná que devastó 65 hectáreas, entre ellos arbolado adulto de pinos tropicales y laurel, éste último en peligro de extinción.
El director de la reserva, Francisco Javier Jiménez González, dijo que se determinó que “una fogata mal apagada” fue la causante del siniestro que abarcó también territorio guatemalteco.
“Al estar en marcha las investigaciones por el momento no se permite la presencia de alpinistas que van hacia la cima del coloso. El acceso está reservado”, precisó.
Dijo que las verificaciones realizadas con personal de la Conanp determinaron que no murieron especies de animales ni aves, aunque los daños de arbolado adulto son importantes.
La reserva tiene una extensión de seis mil 370 hectáreas que abarca los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán y Tapachula, sufriendo afectaciones 65 de ellas en una zona de difícil acceso.
Por ello se solicitó a la PGR para que conjuntamente con la Conanp se hagan las investigaciones y derivado de ello se pueda dar con el paradero de los responsables del siniestro.
Dijo que en la ruta hacia la cima del volcán existe ceniza que quedó del incendio lo que hace riesgoso que las personas suban, ante lo cual se determinó cerrar el paso hasta nuevo aviso.