En Chiapas operan unas cinco mil plantas purificadoras de agua, 70 por ciento de ellas incumpliendo las Normas Oficiales Mexicanas (NOM-127-SSA-1994 y NOM-201-SSA1-2002) así como las medidas sanitarias para rellenado y lavado de los garrafones.
Solamente en Tuxtla Gutiérrez se tiene le reporte de 200 purificadoras registradas ante las instancias sanitarias, mientras que se estima unas 300 plantas operan de manera irregular, por lo que la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) activaron programas especiales para regular y sancionar a las empresas que incumplen las normativas en materia.
Salud Estatal
El secretario de Salud en Chiapas, Francisco Ortega Farrera reconoció al manejo del agua embotellada como un creciente problema derivado de la multiplicación de necesidades de consumo, pero también de la falta de regulación de las autoridades sanitarias en cada municipio.
Es por ello que mediante la Dirección de Protección contra Riesgo Sanitario activaron un plan de trabajo coordinado con las secretarías municipales de Salud para realizar visitas regulatorias a las plantas de agua potable buscando normar, sancionar o en su caso clausurar operadoras irregulares.
Las purificadoras deberán cumplir las Normas Oficiales Mexicanas (NOM-127-SSA-1994 y NOM-201-SSA1-2002), así como en las medidas sanitarias para rellenado y lavado de los garrafones.
Canacintra
De acuerdo a Juan Pablo Cañaveral presidente saliente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la presencia de empresas “patito” pone en riesgo la dinámica económica del comercio toda vez que genera riesgos ajenos a la industria alimentaria local.
Dijo que solamente en la capital del estado, de las 500 plantas estimadas, por lo menos 300 purificadoras son clandestinas, sobre las cuales no hay medidas de control de sanidad en sus operaciones, procesos ni comercialización.
Denunció además el uso irracional de agua, toda vez que representan perdidas económicas a empresarios legalmente establecidos, así como al Estado pues las purificadoras “patito” hacen uso irregular del agua pasando del tipo domestico al comercial sin saldar los pagos en materia.
Plantas en casas
Las plantas irregulares habitualmente son instaladas en las propias viviendas, pagando 11 pesos por metro cubico de agua como si fuera una vivienda convencional. Mientras que los comercios normados legalmente establecidas tienen que pagar hasta 39 pesos por metro cúbico.
Estas plantas irregulares carecen de condiciones sanitarias, para el lavado, tratado de garrafones y no es claro sobre el manejo de purificación del agua tomada de la llave directamente.
Según el reporte de la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en la capital del estado existen 200 empresas legales dedicadas a la purificación y comercialización de agua potable.
Estas habían sido verificadas primero por la Secretaría de Salud y después por la dirección de Protección contra Riesgo Sanitario para garantizar que cuenten con mecanismos de purificación normados como: filtro de arena, filtro de carbon, suavizador, sal, pulidor y rayos ultravioleta.
Venta por Internet
Por otro lado, el número creciente de nuevas empresas “patito” es también derivado de la oferta que se realiza incluso por Internet, donde desde por nueve mil pesos se ofrecen proyectos iniciales de purificación y venta de agua potable en garrafones, explicó el economista Eduardo Sierra, quien explicó que la venta en línea se ha convertido en un “mal” incontrolable.
Y es que no solamente se ofrecen plantas purificadoras en venta por Internet, sino también “stands” o puntos de venta que incluyen tinacos, tomas de agua y un poco probado sistema de purificación que se instala en cualquier esquina domiciliar o en la propia calle, mediante la cual se vende no solo los garrafones, sino que se llenan envases cualquiera con solo depositar monedas en una alcancía dispensadora.
Estas ventas en línea ofrecen activar las empresas pero no regularlas ante las autoridades, por lo que es imposible conocer si las nuevas plantas cumplen con las Normas Oficiales.
Agregó el académico e investigador chiapaneco por la Universidad de la Selva, que se tienen reportes que detallan que en el estado existen más de cinco mil plantas purificadoras de agua, de las cuales el 70 por ciento son irregulares o “patito”, por lo que urge una revisión sin que ésta represente una cacería de brujas.
Es decir es necesario revisar las plantas, y cuando se encuentren irregularidades buscando solucionarlas, no solamente clausurar los establecimientos pues eso solamente incentivaría practicas más insalubres y además generaría una nueva desaceleración económica en el estado.