Así como no se olvida el 17 de agosto del 2002, fecha del primer juego de Jaguares en territorio chiapaneco, tampoco se olvidará el sábado 29 de abril del 2017, último partido de los felinos en el máximo circuito en el Víctor Manuel Reyna, casa que los albergó por 15 años, donde las alegrías, anécdotas e incluso tristezas invadieron a los jugadores y aficionados; sin embargo, hoy todo eso ya no está.
Fue hasta la última fecha del Clausura 2017 cuando los demonios del descenso consumaron su fechoría. Después de 17 largas y sufridas jornadas, los Jaguares de Chiapas dijeron adiós al máximo circuito tras el triunfo de 1-2 del Morelia en casa del Monterrey. La victoria felina 1-0 en casa del Atlas fue la más amarga de su joven historia.
El cuadro sureño hizo su parte con un gol de Christian Bermúdez (minuto 10), pero no fue suficiente para mantenerse en la Liga MX. Luego de 15 años ininterrumpidos en primera división desde su fundación, el cuadro de Chiapas se despidió de la división de honor, tras caer en la batalla final ante Veracruz y Monarcas.
Diferentes infiernos, mismo objetivo: la salvación. Jaguares, último lugar de la tabla de cocientes encontraba esperanzas con el golazo del “Hobbit” Bermúdez que dejó mudo al estadio Jalisco.
En el BBVA Bancomer, casa de los Rayado, el Morelia, segunda presa de los demonios se encontraba en acción. El cuadro de Monarcas volvió a la vida al minuto 30 con un gol de Gastón Lezcano. Era el minuto 70 en ambos partidos, Morelia y Jaguares cumplían su cometido: la victoria.
En la Sultana del Norte, los Rayados consiguieron el empate al 86 por conducto de Dorlan Pabón, quien marcó de pénalti; sin embargo, al 92, Raúl Ruidíaz le devolvió la alegría y la permanencia al cuadro purépecha. El silbatazo final llegó en el estadio Jalisco y con este, las lágrimas de los jugadores felinos. La salvación estuvo cerca. El ascenso los esperaba.
Monarcas festejó por partida doble, porque con la victoria sobre Monterrey calificó a la Liguilla y logró su permanencia en primera división. Un resultado contra pronóstico que hizo insuficiente el triunfo de Jaguares frente al Atlas en el Jalisco 0-1, su rival directo en la lucha por el no descenso, que al final perdió el conjunto de Chiapas.
Pero el infierno de Jaguares sería más grande, el descenso no fue suficiente para pagar los muchos errores de sus directivos, ya que de acuerdo con el reglamento, por no liquidar pagos a sus jugadores, el equipo fue desafilado y con esto no se le dio la oportunidad de jugar en el Ascenso MX, y así se terminaron 15 años de primera división en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Tras este situación hubo muchas opiniones, algunas positivas que veían con buenos ojos no tener un equipo de Futbol en la capital, mientras que otros se lamentaban por esta triste noticia. Lo cierto es que han pasado ya ocho meses y hasta el día de hoy no hay una certeza de volver a tener un equipo en el máximo circuito.