“Todos estamos tratando de sanar a nuestra familia”, dijo Angelina Jolie en septiembre de 2016 a la revista Vanity Fair tras solicitar legalmente el divorcio del actor Brad Pitt en medio de rumores de agresión infantil.
Los primeros nueves meses de este “nuevo comienzo”, la actriz no estuvo en un lugar fijo, hasta que en junio por fin se estableció en una mansión en Los Ángeles, junto a sus seis hijos Maddox, 16, Pax, 13, Zahara, 12, Shiloh, 11 y los gemelos Knox y Vivienne de 9 años de edad.
Jolie y Pitt llevan casi un año separados después del dramático viaje en avión donde el actor, de 53 años, y su hijo Maddox, según se informa, tuvieron un fuerte altercado.
Ahora una fuente cercana a la pareja reveló a Us Weekly que la actriz está dudando de su decisión. “El divorcio está detenido”, dice la fuente. “No han hecho nada para agilizarlo en varios meses y nadie piensa que vayan a hacerlo”.
Lo cierto es que la indecisión de la hija de Jon Voight es sorprendente considerando su comportamiento inmediato a la separación, ya que como, declara la fuente, ella se dispuso a pintarlo como el villano. En medio de este panorama, se dice que incluso hubo personas de su círculo que estaban llevando una campaña de difamación contra el actor al acusarlo de infidelidad y abuso físico.
El actor confesó en mayo a GQ que aunque había estado bebiendo demasiado, ahora estaba más sano y “aferrado al jugo de arándano y al agua”. Asimismo, confesó: “Tengo que ser más. Tengo que ser más para ellos (sus hijos). Tengo que demostrarles. Y no he sido tan bueno en eso”.
De acuerdo con la versión citada, Angelina confesó a sus amigos cercanos que consideraría regresar con él, si realmente se compromete a cuidar a la familia.
Finalmente, la fuente asegura que no sería sorprendente que cancelaran los trámites de divorcio y rehicieran su vida de pareja.