Arriba de la placa de su moto dice “Orgullo puma. Azul y oro”. Su playera también es auriazul. Y tuvo la garra para aguantarse el dolor en la muñeca y pierna izquierda. Fue embestido por un taxi que se pasó el alto en el crucero de la Torre Chiapas.
La moto es de Turismo marca Vento, color vino, placas N43MB de Chiapas. El dueño y conductor, Javier Agustín López de 28 años, es de espíritu indómito, como todo seguidor de los Pumas de la UNAM.
El miércoles amaneció normal, a pesar de ser “Día del estudiante”, pocos lo celebraron a diferencia del “Día de la Madre” y el “Día del Maestro”.
Javier transitaba de sur a norte sobre el Bulevar Andrés Serra Rojas de Tuxtla Gutiérrez. Al llegar al crucero con el Libramiento Norte, se detuvo. El semáforo estaba en rojo. Avanzaban los autos que iban de oriente a poniente sobre la vía rápida.
El semáforo cambió a verde para Javier, que estaba al frente de la fila. Y avanzó. Pero un taxi tipo Tsuru, con número económico 2722 y placas 2395-BHG, apareció luego de quedar rezagado.
El chafirete, como el resto de los cafres del volante, quiso ganarle a la luz amarilla y a la roja. Ya la moto de Javier avanzaba hacia el otro carril y el taxi impactó al caballo de acero en el costado derecho.
Javier cayó junto a su motocicleta. Se golpeó la muñeca izquierda al meter la mano por reflejo. También su rodilla izquierda se lastimó.
El perito de Tránsito Municipal acudió, orilló las unidades porque era hora “pico” y se estaba afectando la vialidad. El oficial pidió una ambulancia y fue la unidad de emergencias PCAC-01, al mando del paramédico Víctor Liho, la que arribó para auxiliar al puma de corazón.
Tras ser valorado, el joven no quiso ser trasladado y se quedó en el lugar. El taxista aceptó su culpa. Las cámaras iban a descubrirlo tarde o temprano. Y le ahorró el trabajo al agente de Tránsito.