Joyonaqués adornan a San Pascualito
En la elaboración del ramillete. Darwin Mendoza

En el marco de la celebración a San Pascualito, el maestro Sergio de la Cruz y algunas personas de la Mayordomía Zoque se reunieron en las instalaciones de la iglesia ortodoxa que venera a este santo, para elaborar los tradicionales ramilletes que le serán obsequiados en su día.

Sergio señaló que esta es una de las muchas veces que se elaboran estos joyonaqués (ramilletes) a lo largo del año, como parte de las tradiciones y costumbres de los zoques.

Además de la ofrenda, también se realizan ceremonias como la bañada de los ramilletes, con la finalidad de pedir la lluvia, una tradición que se ha transmitido de generación en generación.

Comenta que los ramilletes no son propios de los zoques, ya que también los elaboran los tsotsiles, los de Carranza y en Amatenango del Valle, en Chiapa de Corzo, en Suchiapa y en San Fernando; estos son los más parecidos a los que hacen aquí en Tuxtla, la diferencia radica en el tamaño, los colores y las figuras.

Para los zoques de Tuxtla, uno de los elementos más importante del ramillete son las figuras, entre las que se encuentra el sol, el remolino, la paloma, la cruz, el bicéfalo, entre otras que se crean dentro del joyonaqué.

Comenta que los ramilletes hasta están presentes en la cultura de los aztecas, algo que, cree el maestro Sergio, copiaron de los zoques, ya que este grupo del estado es más antiguo que dicha etnia del centro del país.

Aclaró que está actividad no tiene nada que ver con los rituales zoques para pedir una buena cosecha; lo que sí aseguró es que anteriormente a San Pascualito se le celebraba en varias ocasiones.

Por último dijo que las señoras del mercado viejo, ahora quizá muertas, fueron las promotoras para que se celebrará esta fecha, ya que ellas apoyaban con la comida y otros oficios.

Agregó que gracias a la familia Sol hoy se tiene una capilla, pues fueron ellos los que donaron el lugar para que se asentara la iglesia.