Juez ordena exhumación de Salvador Dalí
Pilar Abel, fotografiada en su casa en 2015. Cortesía

“Estoy muy contenta. Ahora se sabrá la verdad de cuál es mi ADN y quizás callaré muchas bocas, por mi familia y por mi madre”. Así se ha manifestado Pilar Abel, la vecina de Girona que hace dos años presentó una demanda para ser reconocida como hija de Salvador Dalí, ahora que un juzgado de Madrid ha ordenado la exhumación del cadáver del artista.

Abel, que tiene 61 años y cuatro hijas, asegura desde 2007 que es la hija del pintor surrealista, fallecido el 23 de enero de 1989, sin dejar descendencia directa. El estudio del ADN del cadáver del pintor es necesario ante la falta de otros restos biológicos o personales con los que practicar la comparativa con la demandante, según explica en la magistrada María del Mar Crespo, titular del Juzgado de Primera Instancia número 11.

Según los documentos entregados a la juez, María Pilar Abel Martínez nació en Figueres el 1 de febrero de 1956, fruto “de una relación de amistad que se convirtió en amor en la clandestinidad” entre el genio ampurdanés y su madre, que vive en Figueres y tiene 87 años.

Se conocieron en Port-Lligat (Cadaqués), donde trabajaba como empleada de una familia que pasaba temporadas en la localidad. La demanda argumenta que la madre de Pilar le dijo en varias ocasiones que su padre era el pintor catalán, igual que también se lo dijo a su cuidadora y a terceras personas.

La primera vez que lo escuchó Pilar Abel, sin embargo, fue en boca de su abuela paterna, quien le repetía: “Sé que no eres hija de mi hijo, que lo eres de un gran pintor, pero te quiero igual”. Y en otra ocasiones la regañaba: “Eres rara como tu padre”. Además, Pilar defiende su parecido físico con el pintor.

Sin embargo, la Fundación Dalí, heredera legal del genio, “está preparando un recurso para oponerse a exhumación que será presentado en los próximos días”.